Submissive [Pausada Indefinidamente]

Capítulo 6

Está haciendo lo mismo que ayer.

Odio que las personas me hagan esperar.

¿No puede enseñarme lo que sea que vaya a enseñarme ahora?

Asiento ligeramente y sigo cohmiendo. La verdad nisiquiera tengo demasiada hambre, pero tengo que comer porque Louis me dedica una mirada amenazante. Da miedo algunas veces.

Cuando termino, Louis ya se ha ido. No sin antes decirme que me espera en su habitación. Me ruborizo al recordar que es él con quien dormí anoche. Quien me hizo el amor por primera vez.

Subo las escaleras y me dirijo a la habitación.

Llamo a la puerta antes de entrar y espero una respuesta.

-Adelante- dice y puedo oír una sonrisa.

Entro y Louis se ha cambiado. Trae un par de pantalones de vestir negros y nada de camisa. También está descalzo.

-¿Disfrutas la vista?- me pregunta y pienso cuánto tiempo me he quedado viéndolo. Me sonrojo.

Camina hacia mí y me toma de la cintura atrayéndome a él.

Planta un beso en mis labios y cierro los ojos. Podría acostumbrarme a esto. Pero aún así estoy inseguro, digo que podría, pero sé que no.

Cuando despierto de mis pensamientos, Louis ya está besando mi cuello. Desabrocha los botones de mi camisa pero se detiene a la mitad, dejándome excitado. Lo odio.

-No- dice dándome un beso -esperemos a que lo hagas.

-¿El qué?- creo que se a qué se refiere.

-Tú sabes... El contrato- se aparta un poco de mí -abrochate la camisa.

Louis toma su camisa de la cama y se la pone, la faja y se coloca el saco. Le quedan tan bien los trajes.

-Ahora, te mostraré- me tiende la mano.

Se la doy y nos dirige al pasillo, gira a la izquierda y recorre tres puertas. Llega y se queda parado en la cuarta.

-Escucha, no harás esto si no lo deseas- asiento -Harry, hablo enserio. Si decides no hablarme, lo comprenderé.

-Entiendo.

¿Qué puede ser tan espantoso?

Me dio un contrato para una relación Amo/Sumiso. Después de eso, no puedo esperarme nada peor.

Saca una llave dorada del bolsillo de su traje negro. La introduce en la cerradura y la hace girar.

Cuando entramos, el cuarto está oscuro. Enciende una luz y este se ilumina con una luz tenue.

Es rojo oscuro y fresco con un peculiar olor a cuero.

Lo primero que veo al entrar es una cama con sábanas rojas de seda de cuatro postes negros con argollas en estos.

En la pared, una vitrina muestra fustas de diferentes tipos. También hay cinturones de cuero negros. Un sillón rojo, también de cuero. Una X de madera en otra de las paredes. Hay una cómoda negra con seis cajones. Una mesa de caoba. En el techo hay un tipo rejilla.

No puedo creerlo. Creí que el contrato era enfermo pero esto es... Wow.

-Di algo, por favor.

-Yo... Esto es...- no puedo hablar. La verdad me impactó mucho.

-¿Te vas a ir?- pregunta con... ¿miedo? No lo sé, no puedo pensar claro.

Sólo asiento pero él no me ve. Tengo que hablar.