CAPÍTULO #1

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Dariana

Mis manos sudan mientras que mi corazón va a mil por hora, no recuerdo en qué momento mi vida dio un giro tan brutal, jamás imagine que esa salida de mejores amigos terminaría de esta manera. Si en el pasado me hubieran dicho que por cruzarme a un chico, ser educada y amable pasaría por todo este tormento. Al diablo la amabilidad y los buenos modales.

Mi vida había cambiado por completo desde el momento en que descubrí que todo era una completa caja de mentiras tras mentiras. Si cometí algún pecado irreparable en mi vida pasada, esto era solo el castigo por ello.

Nunca olvidare esos ojos impregnados de odio, esa mirada perdida, en la que ni él sabe dónde lo llevara. Lo último que recuerdo es ser golpeada con un gran odio, luego mi cuerpo saludable paso a ser un completo desastre en el que no quedaban fuerzas aunque sea para ponerme de pie.

El frio suelo cala mi cuerpo, sin agua, sin comida, sin luz y sin libertad, los días pasan muy lentos, a este ritmo no sé qué fecha es o cuanto tiempo ha pasado. Lo que si se es que van 5 días que no se aparece, mi cuerpo cada segundo más débil.

La ropa que me obligo a usar es un vestido de novia, el cual se encuentra sucio, lleno de mugre, lodo y sangre, si, sangre, intente escapar, pensé que lo conseguiría, pero no fue así, en la persecución mi tobillo se dobló y caí rodando hacia una gran roca donde mi cuerpo se estrelló con demasiada fuerza, rompiendo mi cabeza, quebrando mi muñeca y nariz, quede inconsciente, al despertar todo me dolía, él estaba frente a mí con una expresión seria, se encontraba molesto.

Su mano derecha sostenía una llave de mandíbula, me miro directo a los ojos y lo que alguna vez fue brillante y resplandeciente ahora era sombrío y siniestro.

Esa calidez que podía ver en cada sonrisa se trasformo a una tormenta infernal entre la oscuridad y la soledad.





Dariana (Presente)

Soy Dariana Minder, estoy a una semana de comenzar mi último año de preparatoria así que junto con mis amigos aprovecharemos al máximo estos últimos días de vacaciones, he quedado con ellos para reunirme en un par de horas en el centro comercial así comprar ropa nueva, he trabajado duro estas vacaciones y tener dinero extra para unos gustos personales.

Me encuentro arreglándome, acabo de salir del baño con una toalla alrededor de mi cuerpo mientras otra seca mi cabello. Saco un conjunto algo sencillo pero bonito, me gustan las prendas coloridas, pero esta vez elijo solo dos colores cálidos que combinan bien juntos, seco todo mi cuerpo y coloco las distintas cremas corporales, busco un par de zapatillas casuales no tan altas, las dejo a un lado de la cama para ir a colocarme la ropa. Media hora más tarde estoy mirándome al espejo para revisar mi rostro y verificar que el maquillaje este bien, después de comprobar todo, tomo mi bolso para salir de mi habitación, bajo a las escaleras dirigiéndome a la cocina.

—Hola mamá —Me acerco a ella para darle un pequeño beso en la mejilla—. Ya estoy lista, regreso en la tarde.

—Hola mi amor —Sonríe mi madre cuando la beso, ladea su rostro hacia mí en forma de cariño—. Si bebe ten cuidado.

No me despido de mi padre ya que se encuentra durmiendo en el sofá, prefiero que siga descansando, me he adelantado media hora antes de la hora acordada ya que me gustaría comprar unos obsequios a mis padres, prefiero elegir con calma algo bonito para ellos.

Una vez en el centro comercial, escojo para mi madre un par de aretes azules y a mi padre una corbata azul marino para su nuevo traje y si, mis padres aman el color azul, una de las tantas cosas que tienen en común.

Hubiera sido yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora