Capítulo 14

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El Pacto

Capítulo 14. Konoha

La entrada de la villa oculta de la Hoja se alzaba ante ellos bajo la luz de la luna.

Habían decidido llegar por la noche sin ser notados e ir directamente a la torre de la Hokage para que nadie se percatara de su presencia.

Todos estaban muy cansados, el viaje había sido largo y agotador. Sabían que seguramente presentarían un aspecto espantoso, cubiertos del polvo del camino, despeinados por el viento y con caras de cansancio. Las cinco oscuras figuras cubiertas con sus capas se adentraron en Konoha amparadas por la oscuridad.

Juugo llevaba al niño dormido en sus brazos, avanzaron con precaución y sigilo a través de las calles de la villa.

Al llegar a una banca de piedra a un lado del camino, Sasuke la pintura sumido en sus recuerdos.

-… Si te vas, para mi será lo mismo que estar sola…… quédate conmigo … te juro que no te arrepentirás …… ¡yo te quiero! ...… si no puedes quedarte, llévame contigo…"

Las frases de Sakura resonaban en su cabeza como si la tuviera al lado recitándoselas, casi podía verla tumbada en la banca, tal y como él la había dejado hacía ya más de cinco años.

Cinco años… . Y aun seguía sintiendo ese lugar como su hogar. No dejaba que se le notara, pero en el fondo estaba nervioso por volver. No sabía cómo lo recibirían, se encontró deseando que le perdonaran y le aceptaran de nuevo, como antes. De pronto, era importante para el antisocial Uchiha tener amigos, ¿amigos? No, sólo uno…. Sentía vergüenza, Naruto debería todo el derecho a odiarle, por Kami, casi lo había matado.

Itachi avanzaba por las calles con majestuosidad y orgullo. Había vuelto de verdad, estaba en casa otra vez. Alzó la cabeza con dignidad y caminó como si fuera el dueño del lugar. Respiraba hondo, como si quisiera que la esencia que impregnaba el aire tranquilo de la aldea le calara hasta los huesos desplazando todo lo que había respirado antes.

El resto de Taka lo miraba todo con curiosidad. Les parecía un sencillo pueblo, tal vez esperar algo majestuoso para la gran Konoha, cuna de los genios ninja más brillantes, hogar de los clanes más poderosos y residencia de los más sabios Kages.

Pero tenía algo especial, algo que no podía medirse en riqueza o grandes edificios. Era un hogar, no una aldea cualquiera, podía verse en el ambiente que los rodeaba, y eso explicaba la reverencia y cariño con la que los ninjas nacidos allí hablaban de ella, así como la añoranza y melancolía que impregnaba sus palabras si se hallaban lejos .

Al pasar frente al Ichiraku ramen a Sasuke se le aceleró el pulso pensando que el rubio podía estar allí, pero se tranquilizó al darse cuenta de que a esas horas estaría cerrado. Intentó contener los millas de recuerdos que se agolpaban en su memoria.

-Flash Back-

- ¡Ramen! ¡Ramen 'ttebayo!

- ¿Nunca te cansas, Naruto? - preguntó una voz resignada.

- Claro que no, Sakura-chan. ¡¿Cómo va a cansarse alguien del ramen?! - preguntó el rubio escandalizado ante tal idea.

El pacto (SASUSAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora