Felicidad

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Tal vez se viven tiempos duros,

o ¿quién sabe?

tal vez es tiempo detenido

en un momento malo del giro que está dando el mundo.

Tal vez son completamente necesarios

los tragos amargos;

los hematomas, presuntamente incurables,

en la piel de mi ánimo.

Pueden ser tantas cosas,

pero, ni los mejores momentos,

ni la más plena estabilidad,

me dio el confort y la paz

que se siente estar pisando el camino que buscaba.

Los astros no podrían predecirlo;

la fantasía divina no podría correspondérselo.

Es una alegría devoradora,

un vaivén de deseos y ansiedades;

El mismo complemento que faltó durante un tiempo,

castigándome hasta volverme un egoísta

que actúa en su natural conveniencia.

Algunos lo llaman...

Felicidad.

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