Por fin después de viajar toda la noche, por fin he llegado al pequeño pueblo de mi niñez.Salgo del aeropuerto e inhalo el olor,mis fosas nasales sienten un aroma a pan recién hecho y mi barriga ruje.
Veo de lejos a una mujer canosa con unos cuantos años ya,que me mira con una sonria amplia.Sonrio al verla y corro a ella envolviendola en un cálido abrazo.
-Hola Abu-
-Hola pequeña,¿que tal el viaje?-
-Muy bien,pero estoy agotada-
-Entonces no perdamos tiempo-
Sonrie mirandome mientras cojo mis maletas,ella intenta coger una pero le digo que no,que yo sola puedo.
Después de luchar con su cabezonería le dejo llevar mi bolsa de mano,aun que le hubiese gustado mejor llevar una de las grandes maletas.
Andamos una media hora más o menos hasta que mis ojos divisan la pequeña pero adorable casa de mi abuela, en la que me crié.
Su tejado rojo,sus ventanas decoradas con flores y el enorme naranjo justo detrás de la casa que se puede ver desde lejos.
~♡~
-Abuela no hace falta que me acompañes estare bien,volveré en una hora-
Sonrio intentandole transmitir un poco de tranquilidad,ella sonrie pero se que sigue preocupada.
-Si te pasa algo,no dudes en llamarme por favor-
-Lo haré-
Sonrio cerrandola la puerta,suelto un suspiro de alivio.
Desde que he llegado me a estado tratando como a una bebé parece que no le importa que tenga ya 19 años recién cumplidos en Septiembre.
Sigo andando por las calles metida en mis pensamientos hasta que siento algo blando con lo que choco,alzo la vista y unos ojos esmeralda me miran.
Doy un paso atrás con la cabeza baja avergonzada.
-Lo...Lo siento-
-Ten más cuidado y mira por donde vas-
Lo miro enseguida,aprieto mi puño y aguanto para no darle una cachetada en la cara.Me mira detenidamente.
-¿Qué mirás tanto?-
Esboza una sonrisa,mi puño sigue aun cerrado tentandome a darle o no,mi cuerpo tiembla un poco ante su impotente cuerpo pero intento controlarme.
Después de un rato en silencio,por fin abre la boca pero empieza a reirse y frunzo mi ceño.
-¿De qué mierda te ries ahora?-
Parece que no le ha gustado lo que dije asi que su cara cambia en una milésima de segundo dejando un ceño en sus facciones.
-¿No recuerdas quién soy?-
-No- escupó,alza sus cejas mirandome.
-Que pena,porque yo si me acuerdo de ti-
Empieza a caminar con las manos en sus bolsillos.
No voy a seguirle si eso es lo que cree que haré,tengo dignidad y no la perderé en un idiota como ese.
Giro sobre mis talones y continuo mi paseo nocturno, como hacia de pequeña con mi madre.
-Espera-
Me giro,me sorprendo que sea el chico de rizos quien corre en mi dirección.
Cuando llega a mi se para un momento para coger aire.Le miro.-¿Qué quieres ahora?-
-Tu número-Sonrie, mi mano cae sobre su mejilla produciendo un sonido casi hueco.
Pone su mano en donde le di y me mira a los ojos.
-¡Cerdo!- Me hecho a andar,no miro atrás porque no quiero sentir pena por esa basura,sigo andando.
Camino el resto del camino tranquila sin ningún rizos siguiendome,llego a casa de mi abuela,me despido con un Buenas Noches y me voy directa a mi habitación.
