|C u a r e n t a|

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Mi cumpleaños en octubre, se aproximaba, prometiste que saldríamos, oh chico bonito, no hay que hacer promesas que están fuera de nuestro alcance.

Dos semanas antes de mi cumpleaños mi abuela enfermo gravemente, fue internada, estaba sola en casa, a excepción de mi cuñada, la escuela estaba matándome, me sentía tan... Vacía, tan mal, nuevamente, esa depresión estaba consumiéndome.

Esa tarde estaba sola en mi cuarto, recordaba con lágrimas la noche del diciembre pasado en el que intente suicidarme, recuerdo el sudor helado al recordar en la boca el sabor de las pastillas, o la sensación de la sangre resbalar por mis tobillos y mis muñecas.

Tenia nuevamente la navaja en mis manos, mis piernas estaban descubiertas, recuerdo mi celular sonar, era un mensaje tuyo, con un "Te extraño, ven a mi casa" Sonreí de alivio, subí mis pantalones, tome mi sudadera y salí casi corriendo de casa, ahí no se encontraba nadie a quien tuviera que avisarle de mi salida.

A penas llegue me besaste con desesperación, rayos... Todo ocurrió tan rápido, me desnudaste con tanta delicadeza, besaste cada parte de mi piel, y cuando llegaste a las cicatrices de mis piernas las besaste y dijiste

"Tienes que buscar a alguien que ame tus heridas mejor de lo que yo lo  hago" y me miraste con tanta ternura, esa calidez que siendo honesta, nadie había tenido conmigo.

Ciertamente yo ya había estado desnuda contigo, pero jamás con la luz encendida, aprecie tu cuerpo, y entonces paso, te entregue mi virginidad.

Oh Alex, ya a estas alturas no estoy tan segura de que si fue una buena decisión.

El Chico Que Me Rompió El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora