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24 de Abril 2021
Old port, Génova

Trás la carrera y la recuperación rápida de Max, Horner había decidido darles un respiro a sus pilotos y les permitió explorar la bella nación ya que se irían en unos días para viajar hasta Portugal.

Ambos pilotos les pareció bien terminar-o mejor dicho comenzar- su cita, habían hecho una reservación antes en uno de los restaurantes más finos que estaban en la cercanía, fueron recibidos con una sonrisa por los trabajadores los cuales les pidieron solo una fotografía para ponerla en el muro de los famosos que decoraba el lugar, aceptando gustoso para después ser llevados a sus mesas.

—¿Y que te parece?— Fue el primero en hablar el rubio, el cual había terminado de revisar el menú.—¿Te gusta el lugar?—

—Es interesante, muy llamativo.— Sergio todavía tenía su rostro fijo en las opciones que el lugar les ofrecía. —¿Podemos ir al acuario después de comer?— Dijo para mirar al contrario finalmente y dejar la carta en la mesa.

Recibió una asertiva del alfa el cual siguió la conversación sobre temas variados a ambos les gustaba estar en ese tipo de lugares, donde las personas estaban tan ocupadas en sus propios asuntos que no se daban cuenta de su presencia y cuando alguien lo hacía, esperaban hasta que estos se fueran a retirar y no molestarles.

Al cabo de una hora de haber pedido su comida, varios meseros se acercaron a dejarla en la mesa, brindando las bebidas y todo lo ordenado, agradecieron y comenzaron a comer.

Ambos estaban tranquilos degustando las deliciosas y extravagantes comidas.

Su recorrido por el acuario había concluido, dejando al Omega más que fascinado por ver tantas bellas criaturas, las cuáles mostraban tan deslumbrantes espectáculos, mientras que Max, estaba emocionado por ver al mayor tan feliz junto a el

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Su recorrido por el acuario había concluido, dejando al Omega más que fascinado por ver tantas bellas criaturas, las cuáles mostraban tan deslumbrantes espectáculos, mientras que Max, estaba emocionado por ver al mayor tan feliz junto a el.

—¿Y ahora qué? Ya vimos todo.— Cuestionó Checo cayendo en cuenta que habían visitado todos los lugares turísticos del lugar, estando algo decepcionado ya que era todavía muy temprano.

—Te tengo una última sorpresa, creo que te gustará.— Tomó la mano del mexicano el cual se sonrojó levemente, mientras que Max le jalaba hasta uno de los puentes donde al final descansaba un yate grande y lindo. —Cristian nos lo prestó, está en perfecto estado, nunca lo usan.— Comentó con una sonrisa la cual regresó el tapatío mientras se subían al navío.

—¿Tu sabes conducir esto?— Se notaba nerviosa la pregunta del mayor el cual se sostenía en uno de los barandales cuando el alfa hizo avanzar el yate lejos de la costa.

—Esto no es más difícil que conducir un fórmula uno.— Rió el neerlandés con algo de narcisismo, en realidad llevaba días viendo vídeos de como hacer funcionar esa cosa, junto con clases de Horner, pero no lo admitiría frente al Omega. —Está todo bien Checo.—

Con algo de duda, el mayor observaba al contrario conducir el yate mientras se alejaba del lugar donde estaban las demás personas, parando el navío en el medio del mar.

𝐔𝐧 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨  // 𝙲𝚑𝚎𝚜𝚝𝚊𝚙𝚙𝚎𝚗Where stories live. Discover now