comienza en una tranquila tarde de otoño, cuando Lucía descubre entre montones de borradores el manuscrito que cambiaría su vida para siempre. A medida que se sumerge en las páginas, se enfrenta a la cruda realidad de que su matrimonio fue una fachada, y que Adrián llevaba una doble vida llena de peligros, deudas y una amante misterios Lucía se ve arrastrada a una búsqueda obsesiva por la verdad, mientras que las confesiones de Adrián la llevan desde las calles empedradas de Madrid hasta los oscuros rincones del submundo parisino. En su viaje, no solo descubre los secretos de Adrián, sino también los suyos propios, que habían estado enterrados bajo años de mentiras y autoengaño.