Heme aquí, llorando, entre envolturas de chocolates ricos en grasas malas y papel higiénico a mi alcance.
Descargo venenosas lágrimas al recordar nuestro último beso, ¿por qué debió ser así? ¿Por qué debió sentirse bien?
¿Por qué no te pude ver como un amigo? Así esto no estuviese pasando.
Todo es mi culpa.
No puedo dormir, mis orbes no se vencen.
Recuerdo tus manos acariciando mi rostro, tus dedos correteando mis mejillas rosadas..., lo recuerdo perfectamente. Cuando entramos sobrios a conversar a la sala aparte y en tus brazos caí ebrio de amor, o de estupidez, tal vez.
« Tenía la misión de despedirte, mas no en tus brazos rendirme »
« Me miro al espejo, y veo mi reflejo. Te miro a los ojos y me veo en ellos como miserables despojos »
« Hada de alas mojadas por la lluvia, no puedes volar. Hada de alas mojadas por la lluvia, tu pesadez se agrava cada vez más. Hada de alas mojadas por la lluvia, tu sonrisa se suele apagar. Hada de alas mojadas por la lluvia, te gustaba mucho entre las flores bailar. Hada de alas mojadas por la lluvia, ¿por qué te pareces tanto a un tonto que mi nombre le gusta llevar? »