Narra Gaby
Conduzco a casa lo más rápido que puedo. Las llamadas de Malú me pillaron en la ducha, pero tras la insistencia, he acabado con prisa para salir a cogerlo. Lloraba consternada por lo que apenas he podido entenderla, solo me ha quedado claro que ha manchado sus bragas con sangre.
~ Papi, mami está malita porque Lu le pegó una patada en la tripa y ella también, tiene fiebre.
Me recibe Cami, dándome un reporte algo atropellado.
~ ¿Qué le pasa a la enana?
Pregunto a Carmen que la acaricia en el sofá.
C: Está hirviendo, le he dado dalsy y creo que ahora le empieza a bajar la fiebre.
+ ¿Se la has tomado?
Apoyo mis labios en la frente de mi niña mimada. Se aparta incómoda, quejándose.
C: 39,7.
+ ¿Qué tienes, Lu?
Me mira apática sin responder, no sé qué habrá pasado para que la nena le dé una patada a su madre, pero la niña bien no se encuentra.
+ Me vas diciendo como sigue.
Le pido.
+ Subo a ver a Malú.
Anuncio. Tendré que llevarla al médico y dejar a Carmen cuidar de Lucia.
+ Cariño.
Llamo a la puerta del baño. Danka la espera fuera, sabiendo como siempre que no se encuentra bien.
Me abre con la cara llena de lágrimas y el cuerpo tembloroso.
+ Vamos al hospital.
Intento mantener la calma que no tengo.
- No quiero perderlo.
Se rompe en un llanto desesperado. La abrazo para poder tranquilizarla.
+ Estaréis bien.
La reconforto, rogando estar en lo cierto.
+ Venga, amor, no perdamos más tiempo.
Aconsejo. Ninguno de los dos podría aguantar un aborto ahora mismo y lo único que podemos hacer es darnos prisa y esperar a que alguno de mis compañeros pueda socorrernos.
El trayecto lo hacemos en un silencio ensordecedor. Ambos estamos demasiado nerviosos para decir lo que sea. La mano que no estoy usando para conducir la apoyo en su rodilla, buscando darla apoyo, aunque si tengo que ser honesto, la situación me viene grande.
...
..
# Túmbate en la camilla.
El ginecólogo que la atiende ha preguntado con detalle que ha pasado y tras contarle lo ocurrido se dispone a examinarla.
# Voy a hacerte una ecografía.
Mi chica hace lo que el hombre le pide, no puede dejar de derramar lágrimas, por más que lo intenta. Me parte el corazón verla así, haciéndose tan pequeñita y suplicando a todo Dios que nuestro bebé siga gestándose bien en el cofre que su cuerpo ha formado para él.
# Estará frío, ¿vale?
Advierte antes de poner el gel en su barriga.
# Vamos a ver.
Nuestros ojos se clavan en la pantalla, expectantes esperamos a que el médico nos dé una respuesta, y es cuando lo hace, que Malú se derrumba completamente. Pocas veces la he visto llorar así.