2da Parte.
¡Espero que lo disfruten!
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Bien era momento.
Al observarlo me di cuenta que probablemente se estaba preparado mentalmente para lo que estábamos por hacer.
Por lo que me atreví a comenzar a decirle:
—Lo siguiente puede ser un poco abrumador, así que te preguntaré:
Podemos realizar el siguiente beso usando la lengua o podemos detenernos aquí —le advertí.
—¿Es necesario qué hagamos eso?, ¿Cuál es la diferencia entre usarla y no hacerlo? —pregunto con cara de asco.
—Pues veras, no puedo explicarte exactamente la sensación, aunque lo cierto es que es diferente, pero como tú gustes —lo deje a su elección.
—¿Tú que sugieres? —mencionó mientras me miro con aquellos impresionantes ojos.
Dios santo, esa simple frase había provocado que mi corazón comenzara a latir a una velocidad impresionante dentro de mi pecho.
En realidad confiaba en mi, eso lo dejo más que claro, únicamente lo había visto pedir segundas opiniones a Erwin, eso era decir mucho.
Aclare mi garganta y dije:
—Mira, yo creo que deberíamos comenzar lento, si quieres seguir puedes decirme y podemos agregar más en el beso de a poco conforme avancemos, ¿que te parece? —pregunté.
El me miro un momento y agregó.
—No...no lo sé —la falta de seguridad en su voz lo decía todo.
—Escucha, si no estás listo no pasa nada, ya antes te lo había mencionado, ¿quieres que nos detengamos? —volví a preguntar, y tenía intenciones de continuar hablando pero el me detuvo.
Levantó su mano derecha a la altura de mi rostro indicándome que dejara de hablar.
—Eh, no ... solo déjame —dejo de hablar, tomo aire.
Se quedó mirando fijamente en algún punto en la habitación y después asintió.
—Ya —volvió a mencionar dándome luz verde.
Retiró la palma de su mano y la posó en la cama, después de aquello lo deje procesar un poco lo que estaba apunto de suceder y avancé.
Tome su rostro entre mis manos nuevamente y me continué acercando.
Ladeando nuestros rostros me acerque firmemente hacia sus labios, asegurándome de no sentir algún tipo de tensión en su cuerpo, ya que de ser así, me detendría enseguida.
No hubo rastro de nada, al contrario, parecía calmado por lo que estaba por acontecer.
El tacto de sus labios con los míos fue realmente bueno, era una sensación cálida y fría, bastante rara o ¿debería decir nueva?, una ligera respiración salió de entre sus labios lo cual me provocó un escalofrío.
A través de aquella respiración pude sentir el aroma de algo fresco combinarse con el olor a detergente que siempre lo acompañaba, tal vez menta o manzanilla, no estaba muy segura
Volviendo al beso fue un simple roce de labios, un beso estático.
Exactamente 15 segundos después me separé de él.
Su rostro estaba ligeramente carmesí, supuse que era porque ahora era su turno.
—Genial —mencione.
Nos encontrábamos en medio de una atmósfera un tanto extraña, por lo que decidí agregar.
—¿Cuál crees tú que es la diferencia entre este beso y los 2 anteriores? –pregunté.
—Pues este se siente más, eh...personal... a comparación de los primeros, es decir no es como si fueras por ahí besando en la boca a todos tus amigos —mencionó Levi.
Reí a causa del gesto que realizó cuando dijo lo último, y después procedí a explicar.
—Pues veras, no es común pero existen personas que lo hacen de este modo con sus amigos, debido a que crecieron juntos y lo ven como algo natural el besar en los labios a un ser querido —aquello me dejó pensando, nunca lo había pensado de ese modo—. Aunque siempre hay excepciones, algunos adultos aún son algo pudorosos respecto a este tipo de temas —mencione.
Al terminar mi explicación comente.
—Es tu turno —dije pero el no realizó ningún movimiento por lo que decidí molestarlo un poco.
—Oh venga Levi, ¿puedes derribar titanes en menos de 3 segundos y no puedes besar a una chica? —dije a modo de burla.
Su rostro se tornó serio por algunos instantes lo cual para ser honesta me desconcertó un poco, creí que terminaría por echarme.
—¿Por qué siempre tienes que ser tan molesta? —dijo levantando las manos y posándolas en mi rostro.
Aquella acción me sorprendió y me pareció graciosa por lo cual reí levemente, lo había conseguido... una sonrisa se posó en mis labios a lo que el mencionó.
—Ya basta —y procedió a imitar mi acción anterior.
Me miro por algunos momentos pidiendo permiso para llevar a cabo el beso, accedí al mismo sin dejar de mirarlo.
Ladeo un poco su rostro haciendo uso de la información que le había proporcionado previamente, para que no chocaran nuestras narices.
Mi pulso se aceleró al verlo cerrar levemente los ojos mientras un escalofrío recorrió mi cuerpo al mismo tiempo que el terminaba por posar sus labios en los míos.
Rayos en serio era buena convenciendo gente.
Después de todo no siempre tienes una oportunidad como esa en tus manos, que tu mejor amigo no sepa de este tipo de temas tiene sus ventajas después de todo.
Además a quien quiero engañar, puede que mi vista no sea la mejor pero de que ese hombre era atractivo, de eso no había duda.
Algunos segundos más tarde sentí cuando sus labios abandonaron los míos, lo cual me indico que el beso había terminado, me tome unos instantes dándole tiempo a que recobrara la compostura.
Momentos antes de abrir los ojos pude sentir aquel aroma de nuevo, era genial.
—¡Es increíble!, ¿acaso eres bueno en todo?, ni siquiera necesitaste de más ayuda, solo el ejemplo que te di —mencione impresionada.
—No es para tanto —dijo serio.
En su rostro se notaba la satisfacción de poder haberlo hecho como debía, sin ayuda.
—Muy bien ahora agregaremos un poco más, ¿estás listo? —pregunté.
Cerró los ojos y respiró profundamente antes de volver a abrirlos.
—Sí —comentó.
—Muy bien, has lo que yo y tómalo con calma —el solamente volvió a asentir a modo de aceptación.
Por lo cual comencé a abrí ligeramente mis labios, el me imitó.
Tome la misma posición que la del beso anterior, mis manos en su cuello, termine con la distancia entre nuestros labios, no sin antes dedicarle una mirada para saber si no había cambiado de parecer.
Todo me indico que accedía a aquello, así que continué.
Solté un suspiro al tener mis labios sobre los suyos, este tipo de sensaciones eran increíbles, la suavidad de sus labios era realmente impresionante y pensar que solo utilizaba esa boca para insultar.
¡Qué desperdicio!
Cerré mis ojos, y comencé a mover ligeramente mis labios sobre los de el, el escalofrío que sentí esta vez recorriendo mi cuerpo fue realmente impresionante a comparación de el que sentí en el beso anterior.
Mis sentidos se agudizaron para poder disfrutar todo lo que aquel beso me ofrecía.
Las yemas de mis dedos tocaron delicadamente su rostro, mi olfato podía reconocer aquel aroma herbal que desprendía, se trataba de aquel té que siempre bebía.
Tome su labio inferior entre mis labios haciendo un poco de succión, lo cual provocó que un suspiro abandonara sus labios.
¡Eso había sido lo más erotico que había escuchado en toda mi vida!
Ese hombre no podía ser más perfecto.
Él imito mis movimientos, tratando de obtener una mejor posición dentro de esta acción, sentí cuando sus manos se posaron en mis mejillas ladeando más mi rostro de manera que el tuviese oportunidad de profundizar aquel beso.
Lo admito, me deje llevar en cuanto el hizo aquello, pero solo fue por algunos segundos, retome mi compostura y termine aquella acción.
Al abrir los ojos su rostro ahora se encontraba de un color carmesí bastante llamativo, supuse que mi rostro se encontraba igual, y debido a eso no hice ningún comentario que fuera a terminar con aquella atmósfera de confidencialidad.
—¿Y qué te pareció? —pregunté con la voz entrecortada.
—Bien, me .... —se aclaró la garganta y siguió—. Agrado —término su oración.
—Perfecto, a mi también me gusto, ¡lo hiciste estupendo! —dije.
—Hmm...tú también lo hiciste bien —trató de animarme como yo lo había hecho con el.
Nos miramos algunos segundos sin hacer nada, simplemente disfrutando de aquella atmósfera extraña que había en la habitación.
—Tu turno —comente por fin.
El rostro de Levi se tornó un poco más carmesí que antes, pero eso no lo detuvo de asentir como respuesta ante mi comentario.
Cuando creí que estaba por posar sus manos en mis mejillas hablo de nuevo.
—¿Esta vez podrías...cerrar los ojos? —dijo sonando algo inseguro, lo cual viniendo de él era extraño.
—Claro —dije, y deje caer mis párpados.
—Bien — lo escuché mencionar, esto provocó que una sonrisa se posara en mis labios.
Al poco tiempo pude sentir sus manos sobre mi rostro, y sentí la misma acción de hace unos momentos, estaba ladeando un poco mi rostro para tener una mejor posición.
Sentí sus labios abiertos posarse sobre los míos, y mi corazón casi se detiene al sentir como tímidamente trataba de imitarme, tomó mi labio inferior entre sus labios.
Decir que se sintió realmente glorioso, sería decir poco.
Se sintió fantástico, y luego comenzó a mover sus labios sobre los míos... que demonios,
¿quien estaba enseñando a besar a quien?
La que soltó un suspiro ahora fui yo, lo tome por el cuello ya que sentí la necesidad de hacerlo.
Sentí la punta de su lengua rozar mi labio superior y eso terminó por hacerme perder la poca cordura que me quedaba. Al mismo tiempo una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo por completo, solo por esa simple acción.
Abrí un poco más los labios dándole a entender que si deseaba podría aventurarse un poco más con su lengua.
A la vez tracé levemente una línea debajo de su labio inferior y sentí como comenzaba a mover sus labios y lengua con mayor seguridad sobre mi boca.
Esta vez fue mi turno de imitarlo, así continuamos por algunos segundos más, tratando de reconocer con nuestro tacto al otro.
Un sonoro 'pop' se escuchó cuando el término el beso.
Esta vez tarde un poco más en abrir los ojos debido a que mi respiración era irregular así como los latidos de mi corazón.
Tome aire e hice frente a la situación, Levi se veía woow... esa mirada en sus ojos me indicaba que al igual que yo el también había disfrutado ese beso.
Sus labios estaban ligeramente hinchados y alrededor de ellos habían algunas marcas rojas debido a la fricción entre su piel y la mía.
Su respiración también era irregular lo cual me animo a preguntar.
—Bien, ya que has probado diferentes tipos de besos, ¿cuál te ha gustado más? —pregunté sonriendo.
—Este último —dijo sin ningún tipo de vergüenza.
La temperatura de mi rostro subió de nuevo, que rayos me sucedía de la nada... el solo hizo un comentario y mi cuerpo lo había interpretado de manera impresionante.
—¿Quieres que intentemos el último que te mencione?, no pasa nada si quieres que nos detengamos, está bien —dije.
—Tengo curiosidad de cómo se sentirá... si, intentémoslo —comenzó primero algo dudoso pero en el transcurso de su oración recobró la confianza.
—Antes de comenzar necesito decirte esto, puedes terminar el beso si te sientes incómodo o si sientes que no es lo tuyo, puedes alejarte y ahí terminará todo —le dije.
—Claro —respondió.
—Al igual que con el beso anterior, trata de hacer lo que yo haga, si quieres intentar algo solo hazlo despacio para saber si ambos estamos cómodos con ello, ¿entendido? —parecía que le estaba dando una orden.
—Hmm —fue el único sonido que salió de su garganta.
—Como recomendación puedes tomar el rostro de tu compañero mientras realizas cualquiera de los besos anteriores— me miró de forma peculiar—. Excepto por el primero ... supongo que sería extraño que tomes el rostro de alguien mientras te besa la frente —comencé a reír a causa de mi comentario.
Después de aquello la atmósfera ya se encontraba del todo bien, así que decidí comentar.
—¡Bueno aqui vamos!
En cuanto dije aquello el cerró sus ojos sin tener la necesidad de preguntarle con la mirada si accedía a aquel beso, el ya me había dado su aprobación en el mismo momento en el que realizó aquella acción.
Lo tome de las mejillas esta ocasión, me acerque a él mientras el permaneció esperando a que yo realizara alguna acción, lo mire momentáneamente respire profundo aquel delicioso aroma que desprendía y pose mis labios en los suyos una vez más.
Al sentir mis labios sobre los suyos abrió la boca invitándome a proceder, lo cual realice sin pensarlo dos veces.
Lentamente con mi lengua acaricié sus labios, para luego acariciar suavemente su lengua de manera que si le molestaba aquella acción podría detenerme si así lo deseaba.
Creí que probablemente eso sería demasiado para el, pero no fue así... el me dejo continuar y profundizar aquel beso tanto como quise, casi me comenzaba a sentir culpable al sentir que yo era la única involucrada en aquel beso.
El no había tomado la iniciativa como en las veces anteriores, la razón... la desconocía.
No fue hasta que estuve a punto de terminar con el beso que el comenzó a responder al mismo.
Posó sus inmóviles manos en mi cuello, lo cual me provocó que soltara un suspiro tanto por la sorpresa como porque la parte trasera de mi cuello era sensible.
Eso se había sentido bien, entonces el continuo imitando lo que yo acababa de realizar, sin mayor problema.
Acaricio mi lengua con la propia cómo si lo hubiese hecho toda su vida, increíble.
Continuamos disfrutando de la sensación del beso, las caricias que nos encontrábamos compartiendo se comenzaron a hacer un tanto más íntimas y la temperatura a mi alrededor comenzó a subir de manera gradual, ya que cuando recobré mis sentidos, mis manos ya no se hallaban en sus mejillas... las había movido hasta su espalda y lo estaba atrayendo más a mi.
El por su parte había comenzado a introducir sus dedos dentro de mi enmarañado cabello, lo cual se sentía fantástico... su toque era realmente suave y gentil... casi inexistente.
Después de habernos dejado llevar por aquel beso la falta de oxigeno nos obligó a separarnos.
Ambos teníamos no solo la respiración entrecortada, también nuestros rostros estaban imposiblemente rojos, y nuestros labios habían terminado algo inflamados por nuestras acciones anteriores.
—Woow —mencioné sin aliento y luego pregunté.
—¿Quién te enseño a hacer eso? —volví a agregar, vaya que me había tomado por sorpresa.
El me miro extrañado y luego dijo...
—Tú —mencionó como si estuviese hablando del clima.
—Vaya, sí que soy buena —me halague a mi misma.
—Vaya que lo eres —mencionó el.
Al parecer ese comentario no estaba pensado para salir de su boca, ya que volteó a verme sorprendido por su error.
—Gracias, sabía que serías un buen estudiante, aprendiste bastante rápido y muy bien —dije sonriendo.
Si continuaba haciéndole halagos probablemente me terminaría echando de su cuarto de verdad esta vez, así que dije lo siguiente.
—Si, bueno ...¿vamos a quedarnos platicando de lo buenos que somos besándonos el uno al otro o vas a poner manos a la obra? —le pregunté.
—¿Qué? —respondió confundido.
De repente me di cuenta de algo... estaba demasiado relajado o tal ves enfermo, parecía que se desmayaría ahí mismo.
—Me refiero a que es tu turno... recuerdas lo hago yo y luego tú lo repites, así es como funciona —dije como si fuese lo más natural del mundo, mientras hacía gestos con ambas manos.
—¿Quieres que lo repita? —dijo con una expresión seria, reprimiendo un bostezo.
—Claro, de que otra manera voy a saber que te quedó completamente claro y que no tienes dudas —dije.
Pareció considerarlo brevemente, y al final terminó por decir.
—Esta bien, pero dejémoslo hasta aquí... todo el papeleo que hice parece que cumplió con su función, estoy agotado —dijo cerrando los ojos.
No iba a debatir eso, sus ojeras eran más prominentes que en días pasados, así que decidí que después de ese beso lo dejaría descansar.
Segundos después el ya había vuelto a abrir sus ojos, ahora se veía aún más cansado.
—Por supuesto, realmente te ves cansado —dije tomando su rostro con mi mano derecha.
El suspiro posando su mentón en la palma de mi mano, cerrando los ojos... parecía como si anhelase un contacto de ese tipo, por mi parte gire un poco su rostro para apreciar sus ojeras, si que estaba al borde del colapso ya que no dijo nada, solo se dejó hacer.
—Terminémoslo entonces —dijo apartando ligeramente mi mano de su rostro, sin ganas.
No tuve el corazón como para dejar que me probara algo que me constaba, ya sabía.
Por lo que antes de que el pudiera realizar algún movimiento, le dije.
—Sabes, tienes razón, yo también quiero irme a dormir, ¿qué te parece si dejamos pendiente ese último beso? —mencione bostezando.
—¿Estás segura? —mencionó esta vez bostezando.
—Si, ya habrá tiempo para esto —dije con una sonrisa para luego volver a decirle.
—Podrías dormir en la cama de vez en cuando...sabes —le comenté señalando donde nos encontrábamos sentados.
—Tal vez lo haga —dijo poniéndose de pie y comenzando a quitarse su uniforme, pasando su mano izquierda entre su cabello.
Un gesto que me dejó pasmada, ya que seguí todo aquel proceso, desde que se puso de pie, hasta aquella acción que hizo con su cabello.
Tal vez, si estaba demasiado cansada.
—Bien, me voy entonces... ¡Que tengas buenas noches!, nos vemos por la mañana —respondí mientras me levantaba y caminaba hacia la
puerta.
—Hange... —me llamó.
—Mhmm —respondí.
—Gracias por... lo de antes —dijo, su cara volviéndose carmesí nuevamente.
—No debes agradecerme, estaré más que dispuesta a ayudarte a seguir practicando si así lo deseas —dije dedicándole una mirada sugerente.
Claramente eso lo puso muy incómodo, noté como su cuerpo comenzó a tensarse poco a poco, y después con el tacto nulo que poseía dijo.
—Sabes que, no... olvida lo que dije, solo lárgate —fue su contestación.
—Oh venga Levi, estoy bromeando... no te pongas así —dije.
—Si, ya puedes irte —contestó mientras hacia un movimiento con su mano para después comenzar a desabotonar su camisa.
—Bien, pero aquello de si quieres seguir practicando era verdad —dije ya con una sonrisa sincera en mi rostro.
—Lo voy a pensar, mientras tanto vete, ya hablaremos por la mañana —finalizó, genial ahora no sabía si estaba molesto conmigo o
no.
—De acuerdo, mañana nos vemos, no olvides que todavía me debes un beso —le dije.
—Si, todavía te debo un...espera ¿acaso estás esperando a que me desvista? —dijo, ahora era su turno de provocarme incómodidad.
—No, claro que no... yo —claramente me había tomado desprevenida ese tipo de actitud de su parte... no era común verlo hacer ese tipo de comentarios
Torpemente me gire y tome la manija de la puerta entre mi mano y comente.
—Ya... me voy —dije abriendo la puerta, atravesándola y cerrándola detrás mío rápidamente.
Suspire y me recargue en la pared a un lado de la puerta, había sido un día interesante... tendría que documentar todo lo que sucedió hoy para no olvidarlo.
Cuando despegue mi espalda de aquella pared, lo escuche decirme.
—¿Te vas a quedar ahí? o ¿quieres entrar de nuevo? —se estaba burlando nuevamente de mi.
Vaya que aquellas paredes eran delgadas.
—Shhh....ya me voy —dije.
Sacudí mi uniforme y apenas comencé a caminar lo escuché reír levemente... no había perdido la oportunidad y ahora se estaba burlando de lo incómoda que me hizo sentir al comenzar a desnudarse.
Vaya día... era difícil saber quien terminó enseñándole que a quien, pero sin lugar a dudas ambos lo disfrutamos.
Aunque aún me debía un beso, pensé.
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¡Todos aman los comentarios y los votos, déjenme saber que les pareció!
Para aquellos que se quedaron esperando ese beso, les comento que en mi libro de One-Shots -Levihan- en la historia llamada: In sickness and health pueden ver qué sucedió con el tan ansiado beso.
Nos leemos pronto 👋🏻
감사합니다!