Soy número 8, ¿Mi poder? Alucinación e imaginación, con la alucinación puedo hacer que alguien crea que está pasando algo cuando en realidad no es así y con la imaginación, simplemente es eso, imaginación. Puedo imaginar algo y aparece.
Estábamos comiendo como siempre, todos callados. Al frente mío tenía a Klaus, lo veía hacer esos caramelos según el aunque yo sabia bien que estaba armando un porro, no era tan estúpida, quiero decir parecía, pero no lo era.
La verdad que me molesta mucho que Klaus fume eso, poco a poco le va a ir comiendo las neuronas y va a terminar loco, o por lo menos es lo que creo.
A demás no le veo lo productivo a eso, o sea ¿Qué hace? ¿Qué te olvides de los problemas un rato? Eso no te soluciona nada porque cuando ya se te va el efecto, volvés a la maldita realidad y es simplemente absurdo.
Ya habíamos terminado de comer, me estaba yendo a mi habitación. En el camino me encontré a Ben, el es mi hermano favorito junto con Cinco y Vanya, en ellos puedo confiar todo y de echo Ben me ayuda con mis sentimientos, es algo así como mi consejero.
Con número 6 nos fuimos a mi habitación a hablar, necesitaba hablar con alguien sobre lo que pienso.
-Ben, ¿Tu crees que esta bien sentir esto? -le pregunte, y la verdad es que estaba asustada porque el era mi hermano y no podía quererlo de esa forma.
-T/n si está bien, ustedes no son hermanos de sangre y no tienen ni la misma mamá ni el mismo papá -eso me tranquiliza pero... ¿Si el no siente lo mismo que yo?
-Gracias Ben, ¡eres el mejor! -le digo y lo abrazo.
-Te quiero T/n -aww es muy tierno.
-Yo mucho más Ben -seguiamos abrazados hasta que la puerta se habré y entra ... Oh por Dios mantenme.
-Emm perdón, no sabía que... mejor me voy -dice Klaus para cerrar la puerta e irse.
-¡Diablos! ¿Lo cagué?
-Anda a hablarle -sugiere número 6.
-¿Vos decís? Y si no me quiere hablar? -estaba por perder lo que nunca tuve.
-
Anda -rápidamente me voy en busca de el drogadicto más hermoso que ví.
Voy bajando las escaleras rápidamente, llegué a la sala y lo ví ahí sentado mirando a un punto fijo.
-
Klaus ¿podemos hablar? -me fui acercando a donde estaba él y me sente a su lado.
-No tengo nada de que hablar con vos -auch eso si dolió, justo en mi corazón.
-
Bueno, ¿pudes por lo menos escúchame? -el solo asintió lentamente.
-No se que abras pensado allá arriba pero entre Ben y yo no hay nada, es mi mejor amigo -él me miro fijamente, pensando en una respuesta.
-Ya lo sé, sólo que me sentí raro verte abrazada a Ben y no se porque -me quede sin palabras.
-Bueno...Yo...em tengo algo más que decirte y no se como te lo tomes -ya era hora, había llegado la hora de decirle todo lo que siento. Ya no iba a permitir estar reprimiendo mis sentimientos por miedo a lo que puedan llegar a decir, ya no más.
-Bueno, dime -es ahora o nunca T/n, tu puedes.
-Me gustas -solté y cerré los ojos, no quería ver la reacción de Klaus, tengo mido de lo que pueda llegar a pensar.
-¿Qué? -oh mierda, no se lo tuve que haber dicho.
-Yo... Perd -no me dió tiempo de terminar de hablar, me había callado de un beso.
Nos separamos lentamente de aquel beso que fue totalmente mágico.
-Vos también me gustas T/n y mucho -agarre con mis manos la cara de Klaus y nos fundimos en un beso lento, demostrando todo el amor que sentimos por el otro.