El camión se detuvo lentamente hasta ya no moverse, y pudieron apreciar un poco más de cerca lo que quedaba del santuario.
Había un plan en juego, no era una idea agradable para Ellie pero ella sabía que de alguna u otra forma Daryl no se echaría hacia atrás con todo esto, eso era lo que ella pensaba al ver que ya estaban cerca de lugar para poder decidir algo.
Estaba segura de que los franco tiradores los habían localizado, pero no era una preocupación al final de todo los hombres que estaban de franco tirador estaban de su lado, incluyendo a Morgan.
Fue un poco duro para ella enterarse de como su esposo iba a hacer todo esto solo con Tara, sin decirle nada.
¿Qué hubiera pasado si algo le sucede a él?
Eso pensaba preocupada al ver que el plan ya había sido confirmado, le enojaba la parte donde estos dos no estaban siguiendo el plan como era debido. Como Rick había ordenado.
Todos bajaron del camión, para reunirse y charlar sobre lo que iba a suceder. Con cuidado bajo siendo ayudada por su esposo, y simplemente espero escuchar que era lo que Michonne y Rosita pensaban por sobre todo.
—Queremos terminar con el santuario, que ellos se rindan.— la primera en hablar fue Tara.— ya casi está listo.
—Eso es lo vamos a hacer, que suceda.— Daryl dejo de mirar por el objeto que servía de mira.
—Entonces te cubrimos de los disparos que vienen de las ventanas, usas el camión para pasar por los caminantes y chocar los muros.— repitió el plan Michonne, como si la primera vez que escucharon no fue creíble para las tres.
—Sí, lo rompemos y abrimos.— explicó Tara.
—¿Crees que los trabajadores logren escapar de eso?— pregunto Ellie siendo mirada por todos, tenía un tono de voz algo enojado.— ¿o que al menos esa gente se merezca eso?
—Ellos no están de ese lado del edificio, deberían lograrlo.— contestó el cazador.
—¿Estás seguro?— preguntó nuevamente Ellie, sin tener una pizca de agrado hacía ese plan.
—Después de hacer esto ellos no tienen opciones, deben rendirse.— gruño Daryl al ver que su chica buscaba lo contrario de todo, quería hacerle entender que esto sería el final de todo.
—Es arriesgado.— interrumpió Michonne antes de que la pareja comenzará una discusión innecesaria.— podrían ver el camión venir.
—No tenemos más armas de las que están en casa, ¿verdad?— supuso Tara.— debemos acabar esto con lo que tenemos.
—Me tienen a mi.—
Todos se giraron atentos al escuchar otra voz llegando entre ellos, y miraron como Morgan se acercaba a ellos con su arma. Estaba con la armadura que usaba la gente del Reino y al parecer ahora estaba en algún puesto de Franco tirador, Ellie no se había enterado de eso.
—Y a los otros franco tiradores también.— agregó el moreno con semblante serio.— si los salvadores se percatan de lo que viene, lo tendremos cubierto.
—Quiero que esto terminé.— finalizó.
—Bien.— apoyó el cazador.— haremos esto, ¿o qué?
La castaña peino su caballo detrás de su oreja algo enojada, no le apetecía la idea pero de alguna u otra forma ella también quería que todo terminara de una vez.
Rick dio su última palabra, que era seguir con el plan pero ya varias personas planeaban salirse de ese punto.
—¿Porqué no esperamos lo planeado?— pregunto Rosita ofendida como si de verdad estuvieran considerando lo demás.— Michonne y Ellie tienen razón, todo esto es arriesgado y esto está mal.
—Están rodeados de caminantes de todos modos, no está mal es algo bueno que debemos hacer.— contradijo Tara.
—No se han dado cuenta, ya no contamos con del Reino.— dio a entender Daryl.— si los salvadores escapan no tendremos el número necesario para hacer que se rindan.
—Es por eso que Rick fue en busca de los estúpidos del basurero.— gruño Ellie.
—Ellos casi te matan, y nos mintieron.— contradijo Tara enojada.— ¿Crees aún en ellos?
—Creo que en Rick Grimes.— las palabras frías salieron de la boca de la castaña, enojando más a Tara.
—Pude haber hecho algo, para terminar con esto enseguida.— Tara se acercó a Ellie pero esta no se movió ni un centímetro.— sabía sobre esas armas en Oceanside, y las delate, no me importó una mierda sobre eso.
—Con ustedes o no, no dejaré que eso pasé otra vez.—
—Entonces será sin mi.— La voz de Rosita paró el gruñido que Ellie estaba a punto de lanzar sobre Tara.— estoy fuera.
Miraron espectactes el como la chica les tiro unas miradas para separarse del lugar, de verdad no entraría en el plan. Aquello hizo dudar aún más a Ellie pues serían menos y algo malo podría suceder, estaba enojada al ver que en el fondo se quedaría por Daryl.
—Tenemos algunos autos en el lado este de la carretera.— le mencionó Morgan a Rosita antes de que se fuera.— puedes tomar uno para irte a casa.
—¿Se quedarán?— les pregunto a Ellie y Michonne.— ¿podrán con todo esto?
—Ayude a empezarlo, tengo que enfrentar la verdad.— respondió la morena.
Rosita miró seriamente a Ellie luego de escuchar la respuesta de Michonne, pero la castaña simplemente miro levemente a su esposo para que esta entendiera el porqué se quedaba en ese estúpido plan.
—¿Creen que es mejor venir aquí y arriesgarse? ¿Que mantenerse alejados y esperar?— les pregunto dejando la duda en las dos mujeres.— lo entiendo, solía pensar de esa misma manera.
—La cosa es que aveces tu debes esperar, algunas veces no sabes nada.— agregó Rosita con seriedad.— hubiera querido tomar esa opción con Sasha antes de verla dentro de ese ataúd.
Rosita simplemente se dio la vuelta y se marchó hacia los vehículos que Morgan le había mencionado, dejando simplemente a los que quedaban para empezar el plan.
Ellie quiso gritarle para que volviera o irse con ella, pero sabía que las cosas debían hacerse de alguna u otra forma.
—Vámonos.— ordenó Daryl tomando su chaqueta y poniéndosela.
Pero Ellie miro por última vez el camino contrario quedando pensativa por sobre todas las cosas que Rosita mencionó, el como esto no era necesario.
[..... ]
La chica mantenía su mirada sin expresión contra la vista que ahora tenían, estaban a unos kilómetros del santuario. Estaban ahí el plan comenzaría en poco tiempo y ella seguía estando insegura de todo lo que sucedería.
Sentía el como Michonne estaba de la misma manera pues no decían ni una palabra con respecto a todo, ni siquiera escucho bien el como Morgan daba información sobre los hombres que se encontraban en las ventanas del santuario.
El cazador le pasó la mira del arma a Tara para que viera de mejor forma el como estaba ese lugar, pues la chica sería la que le cubriría por otro punto escondida y cerca de los caminantes.
—Vamos.— aviso Tara, abriendo la puerta del camión y bajando.— daré una mirada para cubrir.
En unos segundos Daryl quito la vista hacia el santuario, ahora dirigiéndose a Ellie quien estaba en silencio y con una mirada de seriedad.
Estaba ocultando todo lo que sentía en esos momentos, Daryl estaba enojado y preocupado pues su mujer no debía estar en este plan, ella debió estar siempre en Alexandria.
Tenerle a su lado, mientras estaban a punto de hacer todo eso le preocupaba.
—¿Están listas para esto?— pregunto el cazador.
—Vine aquí porque quería ver este lugar con mis propios ojos, quería saber que las cosas iban a funcionar.— contestó Michonne.— pero saben, yo no puedo saber eso, ninguno de nosotros podemos.
—Lo que yo sé, es que las cosas están funcionando ahora.— agregó mirando a la pareja aún cuando estaban dentro del camión.— así que tal vez deberíamos seguir confiando en que las cosas seguirán funcionando, porque esto, lo que estamos a punto de hacer no vale la pena arriesgarnos.
—Lo vale para mí.— dijo el cazador haciendo que Ellie le mirara con atención.— solo esto.
—Espero que funcione, realmente espero que funcione.— suspiro la morena con algo de pena.— pero no puedo hacerlo, simplemente no puedo.
—Es tu decisión.— le apoyó Ellie al ver como su esposo asentía con su cabeza por la respuesta de Michonne.
No se dijeron ni una sola palabra más, Michonne simplemente atrajo a Ellie para un apenado abrazo. Entendiendo que estaría preocupada por ella si algo sucedida, y eso Ellie entendía bien.
Fue un lindo abrazo, de esos que duran demasiado para ti pero poco a los ojos de otra persona. Y sintió la mano de Michonne en su mejilla, haciendo un gran contacto visual.
No se necesitaban palabras para entender que esa mirada por parte de la morena era un ten mucho cuidado, y Ellie se lo confirmó con una asentamiento de su cabeza.
Los dos vieron como la mujer de rastas bajaba del camión y les daba su última mirada, para cerrar la puerta y marcharse del lugar antes de que empezarán con el plan.
—Deberías ir con ella.— Ellie se giro levemente mirando a Daryl por las palabras que dijo.— estarías a salvo en Alexandria.
—Tal vez tengas razón, esto es una locura.— dijo la chica con palabras sarcásticas.— hemos hecho cosas aún más locas, y no ha pasado nada tan grave.
—No quería involucrarte en esto, es una mierda saber que no te pondría en peligro.— gruño el cazador mordiendo su labio.— y ahora estás en un puto camión conmigo, a punto de derribar una maldita pared rodeada de caminantes.
Aquella explicación saco una risa de Ellie, porque si lo pensaba bien, siempre terminaba metida con Daryl en alguna locura que podría costar la vida de ambos.
—No puedo irme a casa, y dejarte aquí.— susurro la chica tomando la mano del cazador y mirando el anillo que siempre estaba en el dedo de Ellie.— después de todo debemos estar juntos en esta mierda.
El cazador le miro como siempre lo hacía, con esa mirada que examinaba cada facción a la mujer que conocía hace años y que conoció en un maldito Apocalipsis. No se cansaría nunca de ver cada una de sus expresiones.
Y ahí estaba, uno de los mil besos que pudieron darse en toda la vida que estaban viviendo juntos, como si fuera el primero que le dio a esta chica de ojos claros.
—Si algo malo sucede, quiero que corras.— fue el último consejo de Daryl a su mujer.
Ellie simplemente le miro sin decir nada, pero sabía que todo saldría bien o eso esperaba. Lamentaría toda su vida si algo ocurría a este punto, cuando todo estaba por ponerse más bello entre los dos.
—Estoy aquí, estoy lista.— fueron interrumpidos por el radio que Daryl llevaba, la voz de Tara les aviso que todo estaba listo.
—Las ventanas están despejadas, todo listo.— informó Morgan quien tenía el franco tirador y una mejor vista.
—Estamos listos.— habló Ellie tomando el radio, y miramos desde lejos el como Tara es mantenía lista para cubrirlos.
Daryl empezó a avanzar con el camión lentamente para quedar más cerca del lugar pero al mismo tiempo siendo discretos para poder atacar de un solo tiro.
—¡Ahora!— grito Daryl por el radio dando la señal.
El camión aceleró con velocidad para entrar el santuario sin tener nada que los detuvieran, y los disparos por parte de Tara y los demás no tardaron en escucharse por el lugar.
Morgan se estaba encargando con su franco tirador de los salvadores que se alertaron en las ventanas de la fábrica mirando como el camión se acercaba, lo mismo trababa de hacer Tara desde abajo y con cuidado de no recibir un disparo.
—Que molestos.— gruño Ellie al ver como salvadores empezaban a disparar por las ventanas rotas del lugar.
Ella hizo lo mismo sacando su arma por la ventana del camión y disparando a uno o dos tipos que se asomaban con la intención de dispararles, el camión estaba funcionando bien pues chocó a la mayoría de caminantes para poder llegar más cerca del santuario.
—¡No te quedes atrás!— le gritó Daryl pues el hombre puso un pedazo de concreto en el acelerador del camión para que este siguiera solo.— ¡Mantente cerca mío!
Ellie entendió perfectamente que debían saltar del camión para que este chocara con la pared del lugar, mientras dejaba una abertura que dejaría pasar a la mayoría de los caminantes.
—¡Salta!— le avisó su esposo, mientras veía como fue bastante fácil para él.
Estaba a punto de hacer la misma acción de Daryl, para caer al piso y esconderse detrás de alguna estructura e irse del lugar. Pero la puerta del camión no abría, un pánico inundó el pecho de Ellie al ver que partes de caminantes trabaron la única salida de emergencias para ella.
—¡¡Demonios!!—
Grito enojada al no abrir, para luego simplemente escuchar el impacto del camión contra el edificio y los gruñidos de los caminantes. Pudo estar conciente unos segundos pero rápidamente todo se volvió negro en su cabeza, escuchando los gritos de las personas y los disparos por los caminantes que entraban al lugar.
[..... ]
Despertó asustada al sentir algo frío en su cara, como si de un golpe de tratara. Tomó bastante aire y trato de abrir sus ojos que se sentían con cansancio, y demasiado dolor en su cabeza.
—Hora de despertar, princesa.—
No le tomo importancia a la voz que escucho en el lugar, estaba demasiada concentrada en recordar que había sucedido y porque no sabía dónde estaba.
En el momento de abrir levemente su ojos claros y con profundas ojeras que le hacían ver ya la profundidad de ellos, se dio cuenta de un pequeño detalle.
—Debe ser una puta broma.— susurro para ella misma al ver que dos hombres armados estaban frente a ella con una sonrisa asquerosa.
Con solo echar un pequeño vistazo a los hombres supo de inmediato que eran salvadores, asquerosos gorilas que trabajan para el gran Negan. Pero de verdad no entendía que sucedía, supo de inmediato que le tiraron agua en la cara para despertarle
Pero que había sucedido con Daryl, Tara. Habrían sido ellos también tomados como prisioneros o simplemente ella no puedo escapar. Eso pensaba al estar atada de manos y sentaba a una silla, mientras un cuarto vacío la rodeaba.
—La famosa perlita frente a nuestros ojos, bastante interesante.— uno de los hombres tomo el mentón de la chica bruscamente haciendo que esta despertara de sus pensamientos.— futura perra de Negan.
El hombre hizo reír a su amigo con malicia, pero sus risas fueron calladas rápidamente por un cabezazo que Ellie le dio al tipo que estaba tomando su mentón. Ahora ella sonrió al ver como el salvador gritaba de dolor al tener toda su nariz ensangrentada por el golpe de la chica.
—Aquí la única perra eres tú, gritando por una nariz rota.— escupió con desagrado las palabras la chica.— pero que marica.
Vió claramente como el hombre se preparaba para darle un golpe en su cara, sin poder esquivarlo pues estaba atada de manos.
—Yo me encargo de ella.— el ambiente de matanza se detuvo al llegar alguien a ese vacío cuarto.— es suficiente.
—Dwight.— sonrió el hombre al ver que este llegaba mirando la escena que estaba en juego.— ¿Porque no maltratamos la cara de esta muñeca unos minutos?
—La tuya quedará peor cuando Negan se entere de lo que le querías hacer a esta chica.— explicó el rubio acercándose a la escena y mirando la cara de susto que puso ese hombre.
—Maldita perra, siendo protegida por las palabras de Negan.— dijo enojado retirándose de la Sala junto con su compañero, pues Dwight se encargaría de Ellie.
—¡Dimelo en la puta cara, hijo de perra!— gruño Ellie al ver que los tipos se iban sin más que hacer con ella.
El cuarto quedó en silencio, y esta simplemente agachó su cabeza cansada. Sintiendo los pasos de Dwight a su alredor mientras el rubio al parecer vigilaba que nadie estuviera cerca para poder hablar con la chica de una vez.
Esta miro como el tipo de rostro quemado se agachaba frente a ella, para poder hablar de una forma más cómoda y obviamente preguntar qué mierda había sido todo lo sucedido fuera.
—Dwight, no recuerdo exactamente todo.— respondió Ellie antes de que este empezara a preguntar.— fue un maldito plan para terminar todo, pero salió bastante mal.
—Bueno, el camión chocó y tu quedaste inconsciente dentro de el por un golpe en tu frente.— el rubio apuntó la herida de la chica.
Al menos ahora sabía porque tenía un dolor punzante en su frente, y se preguntaba que debió pasar con Daryl. Debió estar dispuesto a ir por ella cuando se dio cuenta de que no salto con el, en el momento de que algo salió mal.
Pero confiaba en que Tara se lo impidió de alguna forma, hubiera sido aún peor que hubieran tomado a su esposo.
Pero ahora estaba dentro del maldito santuario nuevamente, era una verdadera pesadilla. Todos se preocuparían y Negan sacaría ventaja de eso, debía salir.
—Debo irme de aquí, hasta tu sabes que no es verdaderamente bueno que Negan me tenga en sus garras nuevamente.— dijo enojada.
—Nadie se moverá ahora que los muertos entraron, tal vez todo acabe aquí y podremos escapar.— suspiro Dwight al ver que todo estaba aún peor.— vamos.
El hombre tomo el brazo de la chica, levantado su cuerpo para que caminará, aún cuando seguía atada de manos. Esta miro dudosa pues le iba a sacar del cuarto para ni siquiera saber a donde llevarla o al menos esos conocimientos ella no los sabía.
—¿Dónde me llevas?— pregunto algo enojada pues el rubio no le hablaba nada.
—Mantén el silencio desde aquí, o van a sospechar.—
Comprendió inmediatamente de lo que se trataba todo, ahora mismo no podía actuar de manera amistosa con el rubio de rostro quemado, las sospechas caerían sobre el enseguida.
Y hasta ella sabía dónde la llevaba, pues Negan debió enterarse sin tardar que perlita estaba nuevamente en el santuario.
No le temía a Negan, o al menos no tenía miedo de que algo le hiciera a ella. Su temor era ver matanzas de seres queridos frente a sus ojos, algo que ya debió aguantar varias veces.
Miraba atenta como algunos hombres de Negan estaban fuera de un cuarto, en un oscuro pasillo como si estuvieran esperando algo. Y sacó rápidamente la conclusión de que ella era la última invitada a la fiesta, pues las sonrisas de maldad no tardaron en aparecer en las caras de estos tipos.
—¿Tengo algo en mi maldita cara, idiotas?— gruño la castaña dejando sorprendidos a la mayoría.
Dwight suspiro cansado y a tirones hizo que siguiera avanzando por el pasillo, en ese momento era una estupidez tratarle con amabilidad.
Dos golpes en una puerta que estaba en el lugar dieron la señal de permiso para poder pasar, y en ese momento Ellie vió al diablo en persona.
Trago el pequeño nudo que apareció en su garganta, al dar unos pasos dentro del Gran cuarto donde había una larga mesa que tal vez usaban para reuniones.
En la esquina de esa mesa, se encontraba él. Con esa sonrisa de maniático que hacía enojar a Ellie, y en su hombro no podía faltar la agradable Lucille.
Pateo la silla de mala forma, y se sentó en ella dejando caer su cuerpo. Movió su cabeza para acomodar su cabello que le molestaba bastante desde que creció, y suspiró con enojo.
Las amarras en sus muñecas estaban apretadas y ni siquiera un buen filo del anillo de su compromiso podría romper las sogas de ese momento.
Odiaba ese lugar, lo odiaba con todo su alma y detestaba ver que había terminado nuevamente en esa pocilga como siempre pensó.
Levanto su mirada clara y vio nuevamente aquella sonrisa despiadada, esa chaqueta de cuero y ese bate que tanto detestaba.
—Hola de nuevo, perlita.—
Vió con atención el como Negan levantaba su mano para que Dwight se retirara del cuarto, el rubio lo pensó unos momentos preocupándose por Ellie pero lo mejor sería obedecer y parecer que nada pasaba.
Y así el cuarto quedó en un silencio profundo, algo que la chica no sabía manejar sin estar incómoda.
—¿Acaso debo enseñarte malditos modales nuevamente?— sonrió el hombre.— te acabo de dar un puto saludo de bienvenida.
—No quiero ninguna maldita cosa que venga de tu parte.— respondió rápidamente Ellie, sin querer que el hombre siguiera con sus sermones.— no tengo porque tener modales con un idiota como tú.
—Ya no quedará nada de ti, ni de tu maldito lugar.— agregó con rabia.
Pero sus palabras fueron silenciadas con un fuerte golpe que Negan dio a la mesa, claramente con Lucille. Se le notaba enojado, al parecer no esperaba que Ellie estuviera tan enojada y arrebatada con todo.
—Sorprendido, ¿no?— sonrió Ellie inclinándose para que le escuchara con atención.— la perlita que conocías esta dispuesta a asesinarte.
La cara de Negan era de total seriedad con enfado, mirando a la castaña con recelo y impulso.
Pero un pequeño escalofrío hizo que Ellie se le pusiera la piel de gallina, en el rostro de Negan apareció una sonrisa demasiado diabólica, el hombre no se iba a intimidar fácilmente.
La silla se arrastró por el piso levemente al ser Negan quien se levantó de ella, haciendo eco por todo el cuarto. La respiración de Ellie se aceleró levemente al ver como el hombre se acercaba a ella, con Lucille en su hombro.
—No te acerques más, te lo advierto.— susurro la chica con rabia.
—Me pregunto cual es la maldita razón por la que no te gusta mi cercanía.— se burló Negan sin para de acercarse a la silla donde Ellie estaba sentada.
—Tu cercanía me da asco.— sonrió la chica con maldad, no iba a parecer una miedosa por culpa de Negan.
Era su oportunidad, eso pensó Ellie al levantarse de su silla y juntar sus dos manos atadas con fuerza. Llevándolas al rostro de Negan para darle un buen golpe justo en la mejilla del hombre, y haciendo que gritara con rabia.
Era algo de ventaja al ser que la castaña tenía sus manos atadas pues no pudo dar el siguiente golpe que estaba planeado ir a la quijada de Negan. No pasó antes de que el hombre plantara la cara de Ellie contra la mesa, dejándole inmóvil y con un increíble dolor en su cabeza.
—En el fondo sabes que hay una maldita conexión.— susurro Negan en el oído de la chica, mientras esta respiraba enojada aún con su rostro pegado en la mesa.— ¿porqué crees que siempre terminas a mi lado?
—Estoy segura de que es por mi puta mala suerte.— bufo Ellie.
La castaña respiro asustada al sentir como Negan le daba un fuerte agarre a sus piernas, como si disfrutara de aquello sin su permiso.
Olvidaba el pequeño detalle de que este hombre la última vez casi le viola, y esperaba que ahora no fuera lo mismo.
—Si te atreves a hacer algo.— le amenazó Ellie, al sentir como una de las manos de Negan subían por debajo de su blusa.— juro que voy a arrancar tu asqueroso pene con mis propios dientes.
—Demonios.— soltó una risa en el oído de la chica.— eso si da miedo, perlita.
La chica se quejó al sentir como su cabello era tirado con fuerza, dejándola sentada nuevamente y con su respiración acelerada por el susto, impulso y rabia.
—Bienvenida de vuelta.—
[......]
Miró con atención como una persona bastante conocida estaba en esa camilla que tenía la enfermería del santuario. Ni siquiera pensó que el padre Gabriel había terminado en el santuario, hasta ella había pensado lo peor que pudo sucederle en el ataque que ellos hicieron al santuario.
Era extraño ver como le brindaron ayuda, pensó que dejarían morir al moreno por ser parte de la comunidad enemiga. Pero como Dwight le explicó, el padre Gabriel ayudó a Negan para salir de la casa rodante que estaba plagada de caminantes a su alrededor.
Ahora mismo ella le miraba algo preocupada al saber que al hombre le había entrado una infección interna por haber camuflado su olor con carne de caminante para poder salir de todo eso que estaba fuera. Rogaba por que se mejorará.
Y pues luego de tener el gran reencuentro con Negan, este ordenó a Dwight que la llevara a enfermería por su fea herida que estaba en su frente. Ahora mismo estaba esperando al nuevo doctor que tenían aquí, muy bien se enteró de que Negan asesino al último doctor.
—Hola.—
Se giró al escuchar que alguien entró al cuarto, pero quedó un poco sorprendida al ver que se trataba del doctor Harlan, el hombre que ayudó bastante a Maggie con el tema de su embarazo.
—Tú eres el doctor Harlan, estabas en Hilltop.— le apuntó Ellie, pensando que seguía en ese lugar.
—Y tu eres Ellie, la chica que salvó mi vida.— sonrió, examinando la herida que Ellie tenía en su frente.— sucedieron unos percances y termine en este lugar en contra de mi voluntad.
Sacó una rápida conclusión de como los salvadores debieron ir en busca del doctor de Hilltop que era claramente él, por el raro percance de haber asesinado a su propio doctor.
Pero aquello le dio un poco de rabia, Maggie necesitaba de un doctor ahora que estaba en el proceso de embarazo. Esperaba que todo esto terminara enseguida para poder llevar a este hombre de vuelta a Hilltop, y hacer que siguiera ayudando a Maggie con lo suyo.
—Es raro no verte con tu novio.— susurro el doctor, trabajando la herida que Ellie tenía en su frente.
—Nos separamos por un plan que no salió bastante bien.— suspiro preocupada.— espero que esté bien.
—Pues no dudo en como debió haber tratado en buscarte.— dijo sincero el doctor Harlan.— eres muy valiente al estar aquí.
La chica simplemente sonrió algo nostálgica al ver como prefiere mil veces estar ella dentro de este lugar, a que algunos de sus seres amados pudieran pasar aquí.
Y al estar pensando eso sintió como un mareo invadió su cabeza, haciendo que casi cayera de la silla, de no ser por el doctor que la sostuvo bastante sorprendido.
—¿Estás bien?— preguntó preocupado, tomando los hombros de la chica y mirando como esta cerraba sus ojos cansada.
—Sí, debe ser la herida que esta matando mi cabeza.— sonrió Ellie con fuerza, pues ya estaba cansada de tener que soportar eso.
Pero el doctor le Miró detenidamente, era algo extraño para ser una pequeña herida pues hasta el mismo vio que la chica era aún más dura con sus heridas.
—¿Estás embarazada?—
Los ojos claros de Ellie se abrieron con sorpresa al escuchar esa pregunta.
Pero luego simplemente soltó una pequeña sonrisa al recordar que hace mucho no le preguntaban eso, se sentía extraño para ella que le hicieran ese tipo de pregunta.
—Sí, lo estoy.— fueron las únicas palabras que pudo decir.
🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻
AAAAAHHHHHH 😂
Hola de nuevo, perdón por tardar en actualizar.
Éste es un capítulo algo largo pero bastante interesante como pueden ver, la verdad de Ellie salió a luz y ahora todos sabemos lo que está esperando.
No tardare en poner el último capítulo de la primera parte de la octava temporada ❤
Gracias por leer, voten y comenten ❤❤