Insaciable

By ALJam3

1K 27 5

Vivir dentro de una burbuja nunca había entrado dentro de los planes de Melania Dormer. Pero cuando todo cuan... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4 (parte I)
Capítulo 4 (parte II)
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8

Capítulo 9

29 2 0
By ALJam3

Mel POV'S

Las cosas entre Ash y yo al día siguiente, han vuelto a una relativa normalidad. No hemos vuelto a hacer comentarios sobre lo que hablamos ayer, porque deje clara mi posición sobre ello. Lo respeto. Es mi mejor amiga, y no puedo ni quiero hacer otra cosa más que apoyarla, aunque vaya en contra de la ley principalmente y después contra cualquier principio moral medianamente legítimo. Ya me entienden, ser asesino a sueldo no es el mejor puesto de empleo, pero la regla de no más preguntas está ahí. Por el momento creo que va a funcionar el hecho de mantenerme a parte y dejar que Ash siga su carrera al margen de la vida que comparte conmigo. Ambas estaremos más seguras, al menos, aparentemente.

Los idiotas de los atletas han tomado los asientos junto a Ashley y a mí esta mañana. Brad Hankins descansa su orgulloso culo en el asiento de mi derecha, mientras sostiene una estúpida sonrisa en su cara. Me dan ganas de aprovechar todos mis conocimientos y movimientos adquiridos de las artes marciales y ponerlos en práctica con él. Pero eso me metería en un lamentable lío, ¿Cierto? Con el decano de la universidad. No le gustaría tampoco a la agente Tully esto, lo que me hace que reír un poco internamente.

Ash me codea el costado para que me fije en ellos.

En ese instante, una chica rubia pasa por delante de mí pasándome hacia la parte posterior del aula, no sin dejar pasar la oportunidad de levantar la mano de forma coqueta, para saludar a Brad y sus amigos. Cuando él le corresponde y le pregunta algo tan mundano como un: ¿Qué hay? Ella muestra todos sus dientes presumidamente, soltando una sensual risa femenina, la cual me hace recordar al sonido de una oveja comiendo en mitad de un campo.

No logro entender que es lo que le ven las chicas. En serio, ¿Qué clase de atributo es no tener cerebro pero aun así ser catalogado como sexy? Es curioso como algunas cosas de la secundaria no cambian cuando llegas a la universidad. Los populares siguen siendo los populares, supongo.

Cuando llego a mi asiento habitual en primera fila, la atención de Brad se vuelve hacia mí.

-¿Qué hay pequeña princesa del hielo?-No me pierdo la burla en su voz.

Como digo, algunos estereotipos de la secundaria no desaparecen. Lo que no estoy dispuesta es a vivirlos dos veces. Vale que no sea una persona demasiado sociable, ambiciosa o popular, cúlpame si quieres, pero nunca fue mi estilo así que siento decepcionar.

-¿Has decidido sentarte aquí solo para molestarme?-Me aparto algunos mechones del flequillo para mirarle.- Porque estás perdiendo tu tiempo idiota.

Espero que le quede claro y vuelva a grandes zancadas hacia el sitio que generalmente ocupa junto con sus amigos. Sin embargo, sus finos labios se abren demasiado cuando sonríe. Me está sonriendo. A mí. Es espeluznante, en serio. No quiero a este chico ni a veinte metros a la redonda.

-En realidad, solo quería hacerte compañía durante la clase.

Habla como si no acabara de insultarle, y eso totalmente me cabrea a un nuevo nivel.

-No necesito ningún tipo de compañía.-Hago una mueca hacia él.- Estaba bien sola, ¿Entiendes?

-Claro, pero podemos hablar. Sé que en el fondo eres agradable Mel, e inteligente. Sacaste muy buena nota en el último parcial del señor Finnegan, ¿No es así?

Gimo interiormente. ¿Brad es del tipo acosador? No lo hubiera imaginado, esta era la primera vez que el seriamente me notaba, solía salir con chicas igualmente deportistas y hermosas. Rara vez se involucraba con otras personas. Podía decir lo mismo de mí, no me relacionaba con nadie más allá de Ashley.

A propósito, recuerdo que ella se encuentra a mi lado, tecleando en su teléfono un nuevo estado de Facebook y paseando su dedo por la pantalla visualizando mensajes.

Entrecierro mis ojos hacia ella intentando que le llegue también mi comunicación telepática y me ayude a echar a Brad, pero sigue sin mirar hacia nuestra dirección.- No eres mi amigo Brad, lárgate.

Sus ojos negros se agrandan una fracción.- ¿Hablas en serio? Los compañeros de clase se ayudan entre ellos. ¿Qué puedo hacer por ti para que me ayudes con las clases de Finnegan?

Cuando lo dice, sus cejas se mueven sugestivamente. Mi nariz se arruga al instante. Oh, ahora buscaba un trato. Por lo que parece, todo lo que sabe hacer es chantaje, ¿Por qué no me sorprende eso de un niño bonito como él?

Elevo una ceja en su dirección.

-Lárgate.-Repito, cambiando mi mirada al frente.

-Tiene que haber algo que pueda hacer para que me eches una mano.-Murmura.

-No lo hay.-Finjo que pienso sobre ello, después niego vehementemente con la cabeza.- Nop. Absolutamente nada que te afecte a ti me interesa.

-No lo creo, yo y mis amigos tenemos un grupo de estudio donde nos reunimos para comparar apuntes y dudas, ya sabes, hace el trabajo mucho más fácil.

Abro la boca para volver a dejar mi posición clara, solo que esta vez Ash se me adelanta.

Agita ociosamente sus pestañas hacia él, haciendo un brillante movimiento, el cual deja pasmado a Brad, que la observa como si estuviera recubierta de caramelo.

-Tan encantador como eres Brad, no estamos interesadas ni en tus atributos masculinos ni en tus grupos de estudio con perdedores.-Sonríe tiernamente y toca su brazo.- Simplemente no lo necesitamos, cariño.

Muerdo mi labio para no reírme sobre la pobre expresión de asombro de Brad, él quedó un poco desamparado ante el rechazo de Ash. Supongo que podría esperar el mío; sin embargo, el de una chica tan hermosa como ella era agrio de digerir.

Afortunadamente, la profesora no tarda mucho más en llegar y la clase comienza. No dejo pasar las miradas de soslayo de Brad durante toda la mañana, pero se mantiene cauto y no vuelve a dirigirme la palabra. Creo que Ash ha conseguido lo imposible, aplacarlo. Cuando salimos del aula para comer algo en la cafetería, Ash camina a mi lado satisfecha con sus apuntes de hoy. Hemos estado doblemente atentas para evitar volver a interactuar con Brad.

-Se unirá Trevor a nuestro almuerzo hoy, se lo pedí para que así pudiera contaros a ambos los planes para mi cumpleaños, espero que no te importe.

Sacudo la cabeza.- Por supuesto que no. Está bien. ¿Qué tenías pensado?-Pregunto, sabiendo cuanto ama la cosa de organizar celebraciones.

-En cierto modo no estoy contando con nada especial. Puede que tomar unos tragos o algo así.

-Suena bien.-Contesto.

El cumpleaños de Ash, al igual que el de Trevor, es en menos de una semana contando desde hoy, y aunque tengo bastante pensado ya lo que quiero regalarle, se me había olvidado por completo lo cercano que se encontraba el día. Tendría que pasarme este fin de semana por un par de tiendas para tenerlo todo listo.

Mis labios se extienden pensando sobre ello.-Creo que te vas a enamorar de mi regalo.

Ella frunce el ceño, y muerde su labio inferior.- ¿De qué se trata?

-La esencia de los regalos está en que son sorpresa, Ash.-Pongo los ojos en blanco. Ella a veces es tan niña pequeña, comportándose de esta forma tan chistosa.- Pero sé que lo vas a amar, está hecho completamente para ti.-La guiño un ojo.

Aplaude con las dos manos, emitiendo un emocionado gritito animado.- ¡Quiero definitivamente saber!

Los estudiantes que pasan a nuestro lado se la quedan mirando en el jardín. Sus expresiones sin comprender a que viene tanta alegría desmedida, pero es que ésta es mi mejor amiga.

Al instante siguiente en el que salimos, el sol implacable de la mañana hace que tengamos que cerrar parcialmente nuestros ojos cuando invadimos el césped, a la intemperie. Vamos hacia la cafetería. Todavía a este hora hace fresco, pero mi chaqueta en este momento me está molestando. De repente, escucho una voz a los lejos que nos llama. Ash y yo, giramos nuestras cabezas al unísono.

-¿Quién es?-Pregunto. Los rayos de sol siguen cegándome demasiado para poder ver algo.

-Ah, -oigo gargajear a Ash.- Es Trevor, que creo quiere que nos acerquemos.

Fuerzo a mis ojos un poco para estrecharse, al tiempo que veo su mano alzarse en el aire con gesto apremiante. Según nos acercamos, me doy cuenta que no está parado solo, hay otro tipo alto hablando con él, su cabello castaño y perfil tatuado me resultan familiares, pero solo cuando estoy completamente enfrentándolo mis ojos lo reconocen. Es el tipo psicótico que me llevó a casa el fin de semana pasado, el amigo de Ash.

-Hola.-Saluda sonriente Trevor.

Ash se ve tan sorprendida como yo de ver al tipo aquí, porque lo está examinando en silencio.

-¿Vais a almorzar con nosotras?-La pregunta parece estar deliberadamente dirigida a Trevor, pero sus ojos están fijos en el chico castaño a su lado.

-No lo creo.-Responde él. Su voz tan aterciopelada como recordaba de esa noche. Viste unos vaqueros desgastados oscuros y una camiseta gris igual de vieja.- Tan solo había venido para ponerme un poco al día con Trev.

-Cara bonita prefiere no unirse, aunque no entiendo el por qué.-Lo codea Trevor en el costado, ganándose una mirada seriamente desaprobatoria por su parte.

Si yo fuera Trevor, me gustaría mantener mis manos al margen, un poco lejos del tipo.

-¿Pasa algo?-Demanda Ash, matando el humor de Trevor. Ahora los dos chicos están mirándola, curiosos.-Porque no es sitio para que ambos estén conversando tan despreocupadamente.

Ante eso, las cejas del chico castaño se levantan con incredulidad, y su barbilla se alza para señalarme. -¿Qué hay sobre la regla de no hablar delante de ella?

¿Tenían una regla sobre mí?

-Estoy puesta al día.-Comento confiada, usando la misma frase que él refiriéndose seguramente a su charla sobre negocios que había venido a mantener con Trevor.

Escéptico, eleva la comisura del labio en una imperceptible sonrisa.

-¿Le has contado a cerca de nosotros, Ashley?

Ash primero me mira, insegura, después a su hermano consciente de que no debería haberme dado ese pedazo de información. Seguramente acabe de arriesgarse a una gran pelea con ellos, incluso la podría haberla metido en un enorme lío. Podría irme de la lengua y decirle a la policía; confesar lo que vi y llevarlos a todos a la cárcel con una sencilla llamada de teléfono. Solo que yo sabía porque Ash lo había hecho. No soportaba más el secreto entre nosotras, las cosas no dichas que tenía que guardarse para sí misma, aun cuando nunca nos ocultábamos nada. El mismo sentimiento que la había empujado a contarme sobre su mayor y más peligrosa confidencia era el mismo que iba a impedir que yo la expusiera sobre alguien alguna vez: la confianza ciega en la otra.

-Sí.-Admite, finalmente.

-¡Genial!-Exclama irónico él.-Desde luego sabes cómo joder.

Noto que la tensión bulle de repente en el aire.

Ash le envía una mirada envenenada.- Jude, es mi mejor amiga, tenía derecho a saber.

Atrapados entre medias, Trevor y yo nos miramos con igual preocupación. ¿Ellos van a pelearse delante de todos los estudiantes del Campus? ¿Justo aquí en el jardín?

-¡Ni siquiera era discutible!-Espetó. Se acercó temerariamente hacia Ash apuntando su dedo índice delante de su cara.-Tú sabes sobre las normas. Nunca hubo excepciones no voy a permitir que esta sea la primera vez. Cómo en el mundo, has podido ser tan estúpida de exponernos de esta manera.-Sacude su cabeza, sonriendo tristemente.- He salvado tantas veces tu vida... Que así me lo pagas, ¡A todos!

Jude, el tipo, aprieta su mandíbula y se gira hacia Trevor, quien permanece todavía asimilando las mismas palabras que hemos escuchado los tres.

Es él el siguiente que habla.-Cálmate, hombre.

Pero lejos de tranquilizarse, sus ojos color miel caen de nuevo en mí, perforándome con una brutal intensidad. Su intimidación hace que mis músculos se aprieten, y que mi pulso, inexplicablemente reaccione acelerándose.

-La obligué a que me lo contara.-digo, saliendo como puedo del bloque de hielo que es su mirada.- No podía dejar de pensar que ella estaba metida en algo así.

-¡Va contra las jodidas normas!- me gritó.

Ash se queja: -Sería cuestión de tiempo que lo descubriera.

Jude suspira pesadamente y pasa una mano por su cabello, alborotándolo en un caliente lío.

-¿Qué importa ya?- Contesta Trevor.- No vamos a cambiar el hecho de que ella es conocedora de lo que hacemos. Personalmente, no lo creo un problema.-Me observa, para luego mirar determinado hacia Jude.- La he conocido por un tiempo y sé que es alguien en quien se puede confiar.

-Eso ya lo veremos.-Contesta él.- Si alguien más se entera o si ella nos lleva hasta la policía juro que voy a acabar con el responsable de la manera más lenta y despiadada posible.

Y como si sus palabras no fueran lo suficientemente amenazadoras, su mirada hacia mí se vuelve un desafío.

Continue Reading

You'll Also Like

44.4K 3.4K 52
En un pueblo de Italia vive Abigaíl una chica con muchos sueños y metas pero también con muchos traumas e inseguridades sin saber que su padre la hab...
47.2K 1.7K 26
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...
110K 502 40
Y aquí vamos de nuevo
459K 36.8K 61
La experiencia me enseñó que las vidas perfectas no existen, pero la mía con Laura me hacía feliz. Sin embargo, nuestra vida de ensueño se convirtió...