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Eso era lo único que mi cabeza pensaba.
Estaba con Suga y Jin en un hospital.
Podía parecer tranquila pero estaba muy nerviosa mentalmente.
Los minutos pasaban, en el cuarto donde estaba Naty había entrado un doctor y dos enfermeras pero aún no había salido nadie.
Suga se paro exasperado y comenzo a caminar de un lado a otro.
Noté sus nervios.
Jin trataba de calmar a Suga.
Y yo estaba mirandolos calmadamente mientras internamente estaba como Suga o peor.
De un momento a otro salio el doctor de aquel cuarto.
- Parientes de Natalia Hernández - dijo el doctor
Rápidamente nos acercamos los tres.
- La situación actual de Natalia es muy delicada - miro unas hojas en su mano - Está siguiendo el tratamiento adecuado pero no esta haciendo resultado - volvió a mirar a Suga - Dando en cuenta que el cáncer de pulmón esta avanzado tendrá que empezar con la quimioterapia y radioterapia - volvió a mirar sus hojas - En caso de que no responda o no muestre resultados tendremos que someterla a cirugía. Obviamente esperaremos semanas o un mes - Terminó de hablar
Yo estaba por comenzar a llorar pero aún asi no pude.
Me aleje y me senté.
- Rose... -dijo Jin - ¿Estás bien o...? -
No terminó aquella frase.
Lo ignoré por alguna razón y me seque los ojos.
Mire a Suga, su rostro estaba serio pero hablaba con el doctor.
- Estoy bien - logré decirle a Jin
No muy convencido, me dejó y se fué junto a Suga.
Trate de controlar mi respiración. Despejé mi mente y me sente bien.
¿Tratamiento? ¿Quimioterapia? ¿Radioterapia? ¿Cirugía?
Comencé a pensar...
¿Quién paga todo esto? ¿Quién mantenía a Naty?
Hace unos meses había muerto la madre de Naty, entonces el encargado de pagar todo era Suga...
Suga agarro su cara entre sus manos y miró directo al piso.
Pude notar su cansancio, tanto mentalmente como físicamente.
Los tres nos sentamos, en silencio.
- Puede pasar solo una persona para visitar a la paciente- dijo una enfermera
Suga y yo nos miramos.
- Que vaya Jin - dijimos ambos
Jin nos miro y se adentro en aquella habitación.
Cuándo Jin se fué, Suga y yo nos quedamos en silencio.
- Rose - llamo él - Necesito ayuda... -
Parecía que no quería pedirla.
- Tu sabes que siempre te ayudaré con Naty - dije directamente - Solamente tendrás que esperar -
- Gracias - dijo él - He estado pidiendole a Jin... pero aún así no puedo -
Pude ver su cara, su orgullo decía no pero por Naty lo dejaba de lado.
Me pregunto cuanto habrá cambiado Naty a Suga...
- No será necesario - dije yo - Cubriré todos sus gastos, aún así tendré que volver a hacerme cargo de mis consecuencias -
Suspiré pesadamente
- ¿A qué te refieres? - preguntó Suga
- Mi abuelo... me preparó y me dejo en herencia una empresa - Suspiré - pero yo no la quise, por lo cual un amigo está a cargo de ella -
- Entonces, no quiero ser el-
- No lo eres, ni lo seras- dije yo interrumpiendolo - Es por Naty y de todos modos algún día tendría que hacerme cargo-
Nos quedamos en silencio.
- Entonces, gracias - dijo por lo bajo - ¿Sabes? Naty estaba preocupada por si volvías o no -
Solte una risa.
- Ella nunca confió en mí - Suga me miro - Siempre supe que no confío en mi, aún así yo confió en ella -
Me pare y me apoye en la pared.
- ¿Me prestarías tu celular? - pregunte
Suga me miró y dudo, pero finalmente saco su celular y me lo dió.
Marque el número el cual hace poco Naty había estado hablando
- ¿Hola? - respondió aquella voz que hace mucho no escuchaba
- NamJoon - pregunte - soy Rose -
- ¡Rose! - suspiró - ¡Qué alivió! ¡Hace meses que no te podía contactar! ¡Tendre que llamar a Jungkook y decirle- se corto así mismo
- ¿Dijiste Jungkook? - fruncí el ceño y Suga me miro - Dime que no lo hiciste -
Hubo silencio.
- En este momento te estaría odiando... - Nam no respondió - Pero por semejante favor te lo dejo pasar, a no ser que cause problemas -
Suga me miro fijo y entonces pude ver a Jin saliendo del cuarto de Naty y avisando a Suga que fuera.
- No tuve opción - dijo al fin - Es tan urgente que tuve que hacerlo - suspiró
- No quiero saber que es lo urgente - le dije a Nam - La cuestión es que dentro de un mes tomaré el control como debía de ser desde un principio -
Silencio otra vez.
- ¿Segura? - preguntó él
Jin me miro mientras perdía mi mirada al piso.
- No creo que la situación cambie - dije tranquilamente - ¿Te acuerdas de Naty? - pregunte
- Si si, la ex-novia de tu hermano - dijo él
- Ella necesita mi ayuda - Suspiré - y no la dejaré - pude ver una sonrisa de Jin al decir eso
- Oh - dijo Nam - Tendrás que hablar con Jungkook, él te fué a buscar y supongo que te habrá encontrado, ya que el otro día había dicho que estaba cerca de ti -
- Lo tendré en cuenta - le dije a NamJoon - Aun así dile que lo llamaré y que volverá conmigo -
- Esta bien - suspiró - Pero solo un mes, tengo un límite de tiempo -
- Solo espero que no sea grave el problema - dije pesadamente - Tú consigue tiempo -
- Claro - pude notar su voz con más energía - Nos veremos cuando encuentres a Jungkook -
Corté la llamada, mire a Jin que parecía cansarse.
Me sente a su lado y cerré los ojos.
Suga me hablo cuando salio, le devolví su celular y le agradecí.
Entre a aquel cuarto donde estaba Naty, ella tenía cables por todos lados pero al menos aún estaba con nosotros.
Le hable sobre que fue interesante haber conocido a Jin, le dije acerca de ayudarla y sobre todo la llamada con NamJoon, evitando varias partes de la conversación para que no se alterase.
Un tiempo después Suga se fué, dijo que tenía que hacer unos papeles.
Me quede yo con Jin cuidando a Naty.
Si bien pudimos convencer a la enfermera que nos dejase entrar.
Hablamos un largo rato hasta Suga volvió.
Si hizo de noche, ninguno de los dos quiso dejar a Naty. Tuve que convencerlos, aunque me costo mucho, que ambos se fueran ya que al día siguiente tendrían que seguir con su rutina.
Ambos se fueron pero en el momento que Jin se fue, él dijo que me traería mi mochila, algo de su ropa para que la usase aunque le dije que no pero no hay caso; y todo lo que había en mi mochila.
Esperé a que trajera mi mochila y cuando lo hizo fue peor.
Me había entregado mi mochila.
- Cuídate - dijo esto y me dio un beso en la frente.
Me sonrió y se fué.
Dejandome con unos nervios.
Dejandome en mi cabeza una linda imagen de su sonrisa.
Todo iba bien pero de algún modo mal.
Los recuerdos del pasado son buenos pero muchas veces malos, y es ahí donde nos hundimos.
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En otro lugar, no tan lejos se encontraba llegando al aeropuerto un joven.
Un joven que podría arreglar o empeorar todo.
Ese joven era Jungkook.
- ¿Donde estás Rose? -