Después del final |•COMPLETA

ShamanthaLove

56.5K 3.7K 436

Allet queda atrapada en una extraña mansión, el enigmático dueño no parece ser del todo humano, y en realidad... Еще

Nota que aclara
1.- Demasiadas preguntas
2
3
4
5
7
8
9
10
11
12.-Después del final

6

2.7K 266 9
ShamanthaLove

–Ven, te mostraré algunas cosas –me invitó a entrar.

–La verdad me gustaría quedarme fuera –dije mientras salía del coche con un poco de trabajo, ya que habíamos andado durante un rato y extrañamente me sentía entumecida, no recordaba que el lugar fuera tan grande. O sea, lo recorrimos corriendo desde los rosales y en auto se supone se acorta el tiempo.

–Vamos, entra no te arrepentirás... –ahora si sonreía.

Sentía como si algo similar me hubiera pasado, pero ¿cuándo? Ah sí, cuando no tenía ganas de entrar a la mansión y no tenía por qué hacerlo, aun así lo hice y aquí estaba. No puedo decir que lo que ocurrió fue algo malo, ya que conocí buena gente, sería como una ofensa para ellos; pero realmente hubiera sido mejor si no hubiera aceptado esa invitación. Por lo que decidí resistir.

–Realmente me gustaría quedarme afuera para sentir el fresco.

–Dentro también hay fresco.

Únicamente le sonreí como contestación mientras la veía caminar hasta la puerta de entrada, pero como ella estaba de espaldas no pude ver qué cara estaba poniendo. Me disculpé mentalmente.

Caminé dando vueltas por las calles, no quería perderme por lo que no me separé mucho de la tienda. Mientras daba la vuelta a una esquina apenas alejándome, quedando detrás de la tienda, encontré a la tal princesa Aradia, a la que había conocido solo momentos antes.

Ella, al verme, me dedicó una mirada sombría, mientras que, las mujeres demonio que la rodeaban fijaron la vista en mí. Todas eran igual de bonitas y estilizadas que ella.

Me veían con odio, otras con curiosidad, pero siempre fijas en mis movimientos; decidí caminar a su lado y seguir adelante como si no las hubiera visto, ya que creía que darles la espalda para regresar no sería una buena idea. Caminé decidida y en cuanto estuve a su altura, Aradia fue la primera en hablar.

–Vaya, pero si es la prometida.

Sin pensarlo mucho le contesté:

–Espero que se encuentre bien, ya que cuando se desmayó nadie evitó que se golpeara con el suelo –"ignoré" su comentario. Puso cara de pocos amigos y continuó donde se había quedado.

–Me pregunto, ¿qué habrá usado para engañar a nuestro buen príncipe?

–Creo que la caída le dejó tierra en la cabeza–. Alarmada, ella levantó la mano a su cabello, y al notar como se distraía seguí caminando. Cuando poco a poco llegué a la esquina la escuché seguir hablando.

– ¿Cómo se habrá atrevido a venir a nuestro mundo para enamorarlo?

Aún lejos volví a darle una respuesta:

–No sabía que usted tuviera múltiples expresiones faciales, en especial me gusta la que usa ahora –dije pues al voltearme, ella tenía una cara muy molesta. Su séquito, con una señal, le entregó un espejo el cual, al reflejarse, soltó sin que se rompiera al estrellarse.

–Esto no puede ser más que obra tuya... –cabe decir que su rostro continuaba en faceta tétrica.

Caminé huyendo hacia la otra esquina. Pero aun así las chicas me siguieron, incluso la supuesta princesa; comenzaron a hablar en voz alta y luego se rieron. No me importó mucho y doblé la esquina, pude ver el coche de Renover estacionado donde lo dejamos.

Así que caminé hasta la entrada del establecimiento, ellas se quedaron mudas por un momento.

– ¿Te invitaron a entrar? –Aradia me preguntó con demasiada seriedad.

–No tengo porque contestar –la ignoré, dudosa, pero detuve mi camino.

–Oye, humana–. Me giré para mirarla y ella agregó con un rostro que nunca creí pudiera poner, una de preocupación–. Ten cuidado.

¿Ah? ¿Por qué había dicho eso? Y más en un momento así.

–Yo... –no dije nada más, porque en ese momento apareció Remover, con una cara que tampoco le conocía.

–Aléjate Allet–. Obedecí con duda–. Aradia, ¿qué sucede?, ¿Quieres organizar una fiesta?

–Renover. ¿Qué estás haciendo? –elevó el tono de voz.

–Caminar hasta casa, tengo ganas de hacer un poco de ejercicio.

Me tomó de la mano y caminó conmigo hasta el castillo–fortaleza; dejamos el auto ahí en la tienda. No tardamos demasiado en regresar, creo que la distancia se había acortado; de nuevo.

No entramos por donde salimos, sino por la gran entrada principal, donde nos topamos con Bernan. Parecía que nos había estado esperando desde que salimos.

De inmediato se apresuró hasta nosotras.

–Renover –dijo él–, lo sentí no puedes negarlo. ¿Qué estás esperando de mí? –parecía molesto.

–No fue mi culpa, Aradia estaba ahí he hizo todo un pleito.

–Lo habías estado esperando. ¿No?–. Ella se encogió de hombros; no entendía porque se peleaban, no había pasado nada importante.

Al verme tan perdida él se acercó rápidamente a mí, abrazándome de forma protectora, colocó sus dos brazos alrededor de mis hombros así que levanté mis manos, para evitar que me apretara tan fuerte.

–No te la volveré a confiar, no creí que me hicieras esto –de verdad la estaba regañando–. ¡Sabes lo que me costó encontrarla!

–Y por eso decidiste traerla aquí, prácticamente la obligaste–. Él se molestó aún más.

–Ella puede decirme lo que quiere y yo lo cumpliré cueste lo que cueste, jamás la dejaré. Ni la cederé, ¡aun si eres tú, hermana!

–Solo fue un momento, no creí que pasaría esto –luego como apenada continuó–. Nunca planeé que ocurriera esto, lo digo en serio, no lo planeé, Aradia estaba ahí.

Él pareció tomar muy en cuenta aquel comentario. Me miró muy serio.

– ¿Te dijo algo que te preocupara?–. Negué con la cabeza–. Está bien –habló muy bajo.

Nadie notó la presencia perfumada que acababa de entrar al castillo, era nada más y nada menos que Aradia. Dio un respingo y se tapó la boca como si acabara de encontrar una escena del crimen.

De pronto nos dimos cuenta de su presencia y Renover hizo ademán de alejarse, lo mismo que yo.

–Señorita Renover –dijo con tono neutral–. No sabía que estuviera interesada en la poca avanzada tecnología de transporte humana –me miró fugazmente–, ya que ellos realmente son una raza inferior. Es obvio que usted tiene buen corazón y quiera ayudarlos a evolucionar reparando sus vejestorios inventos.

No parecía que Renover fuera a decirle algo. Aun así Aradia, la presionó.

–Si mis pensamientos son acertados, creo saber lo que organizan –continuó igual de formal.

–Espero que no intente inculpar a mi hermana de algo –esas fueron las palabras de Bernan–, sin tener pruebas.

–Por supuesto que no –pero a pesar de haber dicho cosas amenazadoras antes, todo lo dijo con la mirada que me había dirigido hace poco–. Un consejo –me resumió–: no todo es lo que parece.

Como si fuera parte de un programa los tres (Renover, Bernan y Aradia) se dieron la vuelta para irse en direcciones opuestas, y tuve que seguir a Bernan. Adentrándonos más al castillo, ya que todo se desarrolló en el salón de entrada.

– ¿Me dijo raza inferior? –pregunté, me sentía confundida por su actitud tan extraña.

–No lo decía en serio –me contestó Bernan.

–Disculpen, pero ¿a qué se refería con todo eso?

–Olvídalo, no es importante –dijo cortante.

– ¿Sabías que aquí las lágrimas son muy preciadas? –Renover cambió de conversación demasiado rápido–. Aquí nadie llora.

– ¿Ni los niños pequeños cuando se lastiman? –no podía imaginarme que alguien no pudiera llorar nunca.

–Ni ellos, ya que no recuerdan el dolor de tu mundo, aquí no existe. Cuando son mayores se les revela quiénes fueron en tu mundo y pueden recordar el sufrimiento.

–Naturalmente no lloramos más que una lágrima, dependiendo de la situación –eso lo dijo Renover.

–Por cierto Renover, no sabía que había una habitación escondida al fondo del pasillo –mencionó Bernan. Observando la reacción de su hermana.

– ¿Entonces si nos viste?

–Si pero no estuve seguro y por eso no les hablé, pero pensé que serían ustedes.

–Pero si escuché como nos hablabas –cuando dije eso ambos intercambiaron miradas e incluso sonrieron–. ¿De qué me perdí?

–Allet, realmente eres la persona que he estado buscando –confesó Bernan.

– ¿Por qué ahora estás más confiado?

–No les hablé en ningún momento.

Продолжить чтение

Вам также понравится

155K 6.5K 33
- Un trato es un trato, hombre, estas fuera o dentro? - Estoy dentro. *** Tini Stoessel es una nerd, una don nadie, un gusano de los libros. Alguien...
238K 12.1K 64
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
344K 23.7K 81
• Aquí encontrarás una recopilación de frases dichas por los miembros de BTS. • Datos sobre los miembros. • & curiosidades.
2.1K 280 22
«Gracias por ayudarme aunque no lo sepas »