Habían despertado después de tener una noche pesada gracias a Pete. Pensó que como ya era amigo de Dallon todo quedaría arreglado entre él y Ryan. Toda la noche fue ver a Pete intentar recuperar a Ryan mientras él lo ignoraba, Brendon explotaba de celos y Dallon solo reía al ver esas escenas. Después de la media noche Ryan se fue ya que no quería pasar más tiempo junto a Pete. Brendon y Dallon también se fueron dejando solo a Pete para que reflexionará un poco.
Brendon despertó con una terrible resaca, se sentía tan mal que ni siquiera podía levantarse de la cama. Dallon era todo lo contrario a el, se encontraba en perfectas condiciones. Le preparo el desayuno a Brendon y se lo llevó a la cama para que no tuviera que sufrir un fuerte dolor de cabeza al levantarse.
El se despertó con una sonrisa al ver a su amigo ayudándolo en esa situación pero de inmediato su expresión cambio al recordar que se volvió amigo de Pete.
—Dall...—hablo Brendon mientras mordía una de las tostadas que le llevó—¿por qué eres amigo de Pete?
—¿A qué te refieres con eso?
—Pete es una mala persona y lo sabes—Dallon solo se quejó.
—¿Cómo puedes saber eso sí ni siquiera lo conoces?—le preguntó—tú eres el que en apenas una semana de conocer a una prostituta te enamoraste de ella, no sé de qué mierda te quejas.
—Lo que pasa es que yo ya conocía a Ry...
—¡Pero lo olvidaste!—grito Dallon para callar a Brendon— y parece que a mí también.
Brendon se levanto de su cama y tomo ropa para comenzar a vestirse, cuando termino tomó su móvil con intenciones de irse.
—¿A dónde vas?—dijo Dallon un poco preocupado.
—A recordar.—tras decir eso Brendon se fue de la casa.
A pesar de no saber a dónde iría no se preocupo tanto ya que había estado mejorando con su depresión significativamente y a pesar de que recayera no intentaría suicidarse como antes lo hacía.
Brendon tampoco sabía a dónde ir, no quería ir con Ryan ya que estaba enojado pero no con Ryan si no con sí mismo. Solo quería que la tierra lo tragara. A Brendon no le gustaba cuando Dallon hablaba o hacía bromas acerca de su amnesia, para el era algo serio y que hiciera comentarios así le afectaban mucho.
Tenía muchos pensamientos guardados que necesitaba expresar con alguien más, pero no con Ryan o Dallon o Spencer o cualquier otro amigo que tuviera. Sabía exactamente a dónde ir y era lo más necesario para el ahora.
Se dirigió a el consultorio de el doctor Stump, sabía que él le podría dar consejos para como sobrellevar toda esa carga de sentimientos que tenía. Cuando llegó le dieron una cita pequeña ya que estaba ocupado el doctor. Se sentó a esperar y sus piernas temblaban al igual que sus manos, sabía que podía tranquilizarse pero a diferencia de la última vez que fue Ryan no estaba ahí para ayudarle.
El doctor le hizo pasar para comenzar a hablar, los nervios de Brendon cada vez se hacían más grandes ya que no sabía que esperar de estar en una consulta el solo, normalmente estaba acompañado de alguien.
—Hola Brendon—comenzó el doctor—por qué no te sientas y comenzamos.
—Esta bien doctor Stump.
—Dime Patrick—insistió— comencemos entonces, dime ¿cómo has estado?
—Mal, supongo—respondió—no me siento muy bien, pero no sólo emocionalmente—Brendon jugaba con sus manos tratando de calmarse—. Pensé que cuando Ryan y yo estuviéramos juntos por fin sería feliz pero no lo soy, no sé que me pasa y me preocupa.
—Bueno, déjame te explico algo. Debido a tus problemas mentales es común que te sientas así, y debido a tu amnesia son más graves—trato de suavizar un poco lo que decía—, mientras no recuerdes tu pasado por tu cuenta es posible que sigas así.
—¿Si recuerdo todo me curare?
—Es posible, pero también existe la posibilidad de que cuando lo recuerdes te sientas peor, pero después de un tiempo se pasara.
—Eso no ayuda de nada—Brendon se levanto para retirarse.
—Brendon antes de que te vayas—pregunto Patrick—¿cómo lograste venir solo sin que te diera un ataque de pánico?
No respondió a la pregunta y solo se fue. Sin rumbo alguno. Por alguna razón la tristeza había invadido la mente de Brendon pero no dejaría que los demás lo notarán. No quería que los demás se preocuparan por el. Brendon solo quería mejor pero quería hacerlo por su cuenta, era esa otra razón por la que no dejaba que los demás interfirieran en su enfermedad.
Pensó que ir con Ryan sería una buena idea, lo extrañaba mucho, aunque solo hubiera sido una noche sin el. Así que tomó un taxi en dirección a la casa de Ryan. Cuando se acercaba a el lugar se calmaba cada vez más, como si estar con Ryan le trajera paz y felicidad. Pero no sabía cómo hacer para mantenerla siempre y eso era lo que quería saber.
Llego a el edificio y se dirigió a el piso donde Ryan vivía. Se paró frente a la puerta y comenzó a respirar profundamente para calmar sus nervios, después de eso toco tres veces la puerta para que Ryan abriera más rápido. Abrió Dallon.
—¿Q...que haces aquí?—pregunto Brendon confuso.
Dallon lo abrazo, aliviado de ver a su amigo sano y salvo.
—No sabía dónde estabas—dijo revisando cada centímetro de Brendon para asegurar que estaba bien—, desapareciste por 5 horas y me tenias preocupado, pensé que estarías aquí.
—Oh, no hice nada—respondió—fui a un lugar y luego camine por la ciudad hasta venir aquí.
—¿en dónde estabas Bren?—dijo sonriente Ryan—estábamos muy preocupados por ti.
Brendon sonrió al ver que Ryan se preocupaba por el.
—Fui con Patrick—los dos hicieron una señal de confusión—con el doctor Stump, hablamos un poco.
—¿Fuiste solo?—Dallon estaba muy asombrado, ir solo era un gran paso para Brendon.
—Si.
—¿Y qué te dijo?—exclamó Ryan—estas mejor verdad, no quiero verte triste.
—Estoy muy bien, solo hablamos de cosas normales—Brendon mintió para no preocuparlos más.
Dallon iba a volver a hablar pero lo interrumpió el sonido de su móvil, tenía que atender así que dejó a Brendon y Ryan solos.
—Yo sé que no estás bien, pero si no quieres hablar de ello está bien—dijo Ryan.
—Estoy bien, lo juro.
—Se cuando mientes Brenny— los dos se sonrieron y se abrazaron.
—¿Ya te he dicho lo mucho que te amo?—pregunto Brendon.
Ryan sonrió feliz de escuchar eso, te amo eran palabras fuertes y que se las dijeran de nuevo era gratificante para Ryan.
—Disculpen interrumpir su momento romántico—dijo Dallon haciendo que ellos se separaran—, pero Spencer nos quiere en un estudio ahora, tiene buenas noticias. Puedes acompañarnos si quieres Ryan.
Los tres chicos se fueron en el coche de Dallon ya que era el único que conducía. Mientras iban se imaginaban las noticias que Spencer podría tenerles, tal vez eran buenas o tal vez muy, muy buenas. Imaginaron muchas cosas pero no sabían con certeza que era. Los tres gritaban y reían de la emoción. Aunque Ryan no fuera parte de la banda le emocionaba por Brendon, pensó que tal vez eso lo animaría.
Llegaron a el estudio donde Spencer los había citado, era de una disquera no muy grande pero con artistas muy buenos, Fueled By Ramen. Eso los emocionaba más, tal vez sería un contrato para ellos, la posibilidades eran infinitas.
—Hola chicos—dijo Spencer—, esta disquera nos ofrece hacer una pequeña por todo California, asombroso ¿no?
Dallon y Brendon se quedaron boquiabierto, estaba más que bien la idea de hacer eso.
—Pero...—continuo Jon—...no sólo seremos nosotros, también vendrán otras dos bandas independientes. Twenty One Pilots y My Chemical Romance.
—Eso es aún mejor—exclamó Brendon con emoción.
—Solo tenemos que esperar a que lleguen ellos—respondió Spencer.
Los cinco se quedaron hablando de lo genial que sería la gira para su banda y para su debut, era genial tener una oportunidad así.
Después de diez minutos ahí llegaron los chicos de unos de las bandas, My Chemical Romance. Cuando Ryan los vio, se quedo mudo, sintió como las lágrimas comenzarían a salir de sus ojos. Tomó el brazo de Brendon para hablar con él a solas, se lo llevó antes de que los vieran ahí.
—¿Qué pasa Ry?
—Los chicos de esa banda son los que nos molestaban—respondió agitado.
—¿De qué hablas?—Brendon comenzó a alterarse un poco.
—Ellos son los que nos hicieron sufrir.
«»
tarde mil años en actualizar pero aquí está, espero les guste muchísimo el capítulo de hoy.
el viernes me iré a casa de mi abuela y da la casualidad de que no tiene internet por qué vive en un maldito rancho en medio de la nada. así que actualizare lo más que pueda en esto que aún tengo internet y antes de irme les dejare otro capítulo obviamente.
Ayer estaba revisando la planeación para los siguientes capítulos y ya pronto vienen las cosas fuertes, de una vez les digo que odiarán a Pete. Pero bueno eso es todo, bais.