How many walkers have you kil...

zombielandia999 tarafından

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Ya estaba acostumbrada a sentir la sangre seca en su rostro, cada vez que derribaba a un caminante con sus ma... Daha Fazla

Ellie Grimes.
Familia grimes.
La palabra "Aprecio".
Asperas caricias.
CDC.
Lo prometo.
Jamas me alejare de tu lado.
Hay que encontrarla.
Comienza la busqueda.
Tu lugar es aquí.
Quédate.
Rosa Cherokee.
Porque la amo.
Embarazada.
Shopia.
Nebraska.
Repite esas palabras.
Caricias que te matan.
Lo siento, hermano.
Mala espina.
Esto ya no es una democracia.
La prisión.
No es una flor delicada.
Los amo.
Tu mirada no es la misma.
Pudrete.
Adios, mapache.
Eres la persona que más ama.
Voy a quitarle el otro ojo.
Iremos a la guerra.
Perdón.
Ahora, comienza algo nuevo.
Somos fuertes.
Enfermedad mortal.
La atormentaba aveces.
Mentiras.
Te encontraré.
Dominic.
Adiós, chica problematica.
Te encontré.
Él amaba a está chica.
Éste idiota cazador jamás podrá abandonarte.
Mi rubia preferida.
Jamas podrían separarse.
Alexandria.
Trajimos la cena.
Te emborrachaste por tu cuenta.
Noah.
Podemos encontrar una manera.
Ahora el mundo es una locura.
¡Nos persigue una puta horda!
Globos verdes.
Algo nuevo comenzara.
Pero mis amigos suelen llamarme Jesús.
Hilltop.
Miedo de seguir asesinando personas.
Será mejor que corras.
Por favor, despierta.
Soy Negan.
Maggie, te encontraré.
¿Quién eres?
Necesito un favor.
Daryl.
Rey Ezekiel.
Todos están bien.
Hay alguien aquí.
Alexandria no caerá, no este día.
Próximamente.
No se trata de mi.
Morales.
Su nombre es Gracie.
Esa toma del cuello es ilegal, imbécil.
Necesito ver el Santuario.
Bienvenida de vuelta.
Así es como ha pasado.
Lo siento, Carl.
Es una esperanza.
Una llave al futuro.
No sabemos que ocurrirá aún.
No lo dejes solo.
Adiós, Negan.
Mi piedad prevalece sobre mi ira.
Eliette.
Justin.
Debes seguir luchando por mi.

Era momento de luchar.

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zombielandia999 tarafından

Daryl miro una vez más el papel que había sido deslizado por debajo de la puerta, pues decia claramente "Vete ahora". No estaba seguro de quien estaba ahora detrás de la puerta, pues escuchaba como la persona había golpeado levemente con sus dedos.

No tenía más opción que intentar abrir la puerta y tener alguna oportunidad de escapar, pues él al igual que Ellie sabían exactamente que Negan no se encontraba en el santuario ahora mismo.

Decidido, se levanto del piso de ese oscuro cuarto y inserto la llave que tenía el papel en la manilla de la puerta. No estaba seguro de abrir la puerta todo despreocupado, tenía algo de desconfianza al ver que todo estaba silencioso. Tal vez era otra trampa de los salvadores, o alguien que queria descubrirle.

Pero detuvo sus pasos involuntariamente, cuando reconoció rapidamente aquellos cristalinos ojos que le habían enamorado desde la primera vez que los vio. Su cabello castaño que muchas veces pensó que simplemente era rubio oscuro, su delgado pero curvelino cuerpo y aquella suave sonrisa que siempre llevaba en sus labios.

Esa era la Ellie que tanto amaba, la que ahora mismo le sonreía calidamente al tener a su esposo frente a ella. No se habían abrazo, ni siquiera tocado en muchos días, y se podía sentir en el aire como no podían resistir aquello.

—Debemos movernos.— le susurró rapidamente Ellie, acercándose al cazador y tratando de ignorar las ganas de arrojarse encima de su esposo.— tenemos una pequeña oportunidad ahora mismo.

—¿Por qué tienes sangre en tu ropa?— no pudo evitar preguntar eso, al ver como Ellie tenía manchas de sangre y se notaban reciente.

—Tuve que encargarme de algunos asuntos.— le respondió apresurada, caminando rapidamente cerca de las murallas que tenia el pasillo.— no tenemos mucho tiempo.

Daryl no quiso seguir interrogando a su chica, sabía que ahora no era el mejor momento para aquello. Pero estaba seguro de que Ellie tuvo que ocuparse de algunos hombres para poder llegar hasta donde él, tenía sus dos machetes en su espalda.

Extrañaba esos machetes.

Los pasillos estaban en silencio, era algo tenso de pasar. Si les descubrian una vez más, pues no habría vuelta atrás, ni siquiera para contar aquella historia. Nunca pensó que Ellie estuviera planeando algo, ni siquiera se imagino verla de pie en aquel pasillo con aquella calida sonrisa.

—¿Como conseguiste la llave?— preguntó Daryl, siguiendo a su chica con sigilidad mientras esta miraba con cuidado por los pasillos.

—Recibí una pequeña ayuda.— susurró Ellie, asomando con cuidado su cabeza entre el pasillo y verificando que nadie se encontrara en los lugares.

Demonios, tenía unas enormes ganas de abrazarle y dejar que se fuera de su lado nuevamente, pero estaban en un lugar y momento peligroso que impedía aquello. Sinceramente ni uno de los dos creían que estaban cerca del otro, habían pasado varios días desde que se habían mirado detenidamente.

Ellie escucho levemente como en uno de los cuartos habían dos o tres personas, mientras que la puerta estaba abierta. Se acerco con cuidado, queriendo pasar desapercibida y poder seguir el camino hacia las motocicletas.

—Deja de abrazarte a la pared. ¡Cuidado!— escuchó el regaño de una mujer en el interior del cuarto.

Iba a dar otro paso más, antes de sentir como Daryl le tiraba hacía atrás rápidamente. Al parecer alguien había tirado sin querer un frasco de pepinillos o algo parecido, pues se esparcio por todo el piso hasta llegar al pasillo.

—¡Maldita sea!— gruño ahora un hombre, al parecer estaba con la mujer dentro del cuarto.

Daryl no espero a tomar el brazo de la castaña y retroceder rápidamente para ocultarse, no querían ser descubiertos. Abrieron la primera puerta que estaba cerca de ellos, y entraron rápidamente al cuarto cerrando la puerta.

—Coge un trapeador y limpia eso.— escucharon la voz de aquella mujer, pues las habitaciones estaban pegadas.

Ellie apoyo por instinto su espalda en la puerta de aquel cuarto, en caso de que alguien les hubiera escuchado entrar al lugar y trataran de abrir. Su respiración estaba algo agitada, pues era un momento tenso y era ahora cuando se daba cuenta que estaban tratando de escapar de muchas personas que se encontraban en el interior del santuario.

—¿Nos quedamos esta porquería?— preguntó el hombre, haciendo que la pareja escuchara todo.

Miró como Daryl no espero para registrar aquel cuarto donde habían entrado, y que estaba vacio. El cazador abrió lo que era el armario, solo encontrando una almohada y frezada, nada de lo que ahora les podría servir.

La chica rodó sus ojos al ver que el cazador empezaba a comer un frasco de mantequilla de maní, sabiendo que no era el mejor momento para comer, pero le entendía, esperaba que en todos estos días no hubiera comido correctamente.

—Necesitas deshacerte de esa ropa.— recomendo Ellie, separándose de la puerta y caminando rapidamente para buscar alguna camiseta en el lugar.

Habían varias ropas de hombre en el cuarto, haciendo saber a Ellie que el dueño del lugar era un estúpido salvador. Miró como Daryl limpiaba rápidamente su boca con una prenda que lanzó lejos, y recibía la camiseta oscura que Ellie le favoreció.

Fue instinto desviar su mirada cuando miro como Daryl se desvestia delante de ella, sin siquiera importar la presencia de Ellie. Obviamente ya estaban acostumbrados a verse desnudos, pero para la castaña era diferente al ver como había pasado días sin ver aquel cuerpo.

Espero a que el cazador se cambiara aquella ropa que podría delatarle facilmente si alguien los ve, y miro detenidamente todo el cuarto. Era pequeño pero lo suficiente acogedor y privado para solo una persona que viviera en el lugar, era una buena vida de algunos de esos hombres.

Pero había algo que llamo la atención de los dos, algo que ya habían visto alguien. En una mesilla del lugar, podían verse pequeñas figuras de soldados hechas de madera.

Solo había una persona que hacia aquellas cosas. Y es que Ellie entendió que ahora mismo estaban en lo que parecia el cuarto de Dwight, pensó rapidamente en como podría tener la llave de la motocicleta de Daryl.

—¿Que haces?— pregunto Daryl, al ver como Ellie empezaba a buscar rápidamente por todo el lugar, desordenando la mayoria.

—Dwight, debe tener las llaves de tu motocicleta.— le mencionó rapidamente, revisando los bolsillos de la poca ropa que estaba a la vista.

Y Daryl entendió el punto de su chica, empezando también a revisar las cosas del lugar. Con la llave de la motocicleta, podrían escapar rapidamente sin tener que escabullirse hasta la salida con el riesgo de ser atrapados.

Debían ser rapidos, no querían perder la oportunidad que ahora tenían al ver que Negan no estaba para detenerlos.

—Bingo.— dijo Ellie feliz, tomando las llaves de la motocicleta y lanzandolas hacía Daryl, quien las tomo facilmente.

Escucharon como la mujer y el hombre del cuarto de al lado seguían al rededor del lugar, sin tener oportunidad de salir para poder escapar.

—¿Ahora qué?— preguntó Daryl mirando como Ellie caminaba levamente hacía la puerta para escuchar lo que sucedía en el pasillo.

—Esperar.— agregó Ellie, suspirando al darse cuenta que aquellas personas se demorarian en irse o distraerse.

Se dio la vuelta levemente dándose cuenta de como Daryl le miraba desde antes, se sentía como una adolescente frente al chico que le gustaba. Apreto sus labios, bajando su mirada y escondiendo las pequeñas lagrimas que se acumularon en sus ojos.

Jamás lo había pensando, pero hubieron noches en que Ellie no podía dormir sin derramar unas silenciosas lagrimas al ver como Daryl no estaba con ella, y ahora que le veia frente a ella, era simplemente un alivio.

—Daryl.— quiso romper el silencio Ellie.

Pero no pudo decir más, cuando sintio  que Daryl tiro de su brazo, dándole un fuerte abrazo. Las lagrimas se acumularon rápidamente en sus ojos, sintiendo como el cazador escondia su  rostro en su delgado cuello, mientras apretaba más ese necesitado abrazo.

Sorbio su nariz con una mueca de tristeza en su cara, apretando levemente la camiseta oscura que Daryl llevaba. De verdad se habian extrañado, al no poder tocarse ni siquiera un poco.

—Te extrañé.— susurró Daryl, teniendo levemente su voz quebrada pero igual de rasposa que siempre.

La chica asintió con su cabeza, estando sin palabras pues sabía que lloraria como una verdadera mocosa si eso hacía. Dios, fue una sensación tan hermosa, al sentir nuevamente los labios de la persona que amaba encima de los suyos.

Era de esos besos lentos, en los que cierras involuntariamente tus ojos porque sabes que es un momento hermoso. Y solo guiaba los movimientos de sus labios sabiendo que éste momento se trataba simplemente de los dos, nada podía impedir que aquél beso siguiera en esos suaves movimientos.

Se separo lentamente de Daryl, mirando como éste mantenía su mano en su mejilla. De verdad le encantaba ver como estaban juntos nuevamente, pero no podían bajar la guardia, recordaban que aún estaban dentro del santuario.

Daryl miró como su chica aún mantenia el anillo que le hacia su esposa, y no pudo evitar tomar la mano de la castaña. Acariciando levemente los nudillos de ésta, estaban un tanto ensangrentados.

—Come algo.— le ordenó Ellie, para que siguiera comiendo de aquella mantequilla de maní.— me mantendré en la puerta haciendo guardia.

Se sorprendió al ver como la chica sacaba un arma de sus vaqueros de cuero, debió haberla quitado de algunos salvadores. Y Ellie solo se sentó en el piso, apoyando su espalda en la puerta para poder escuchar los movimientos que estaban fuera de ese cuarto.

Daryl cogió una camisa de cuadros, y recibió la cuchara que Ellie le ofreció para poder comer el frasco que tenía en sus manos. Se sentó en el sofá que tenía el cuarto, comiendo y mirando levemente las facciones de Ellie.

—¿Te trató bien?— preguntó de repente el cazador, sorprendiendo más que nunca a la chica.

—Era amable.— dudó en sus palabras, luego de mantenerse unos segundos en silencio.

—¿Te tocó?— preguntó una vez más Daryl, sintiendo como esas palabras salían amargas y con rabia.

Ellie le miro atentamente, entendiendo lo que Daryl había pasado todos éstos días. Pensando en como Negan tocaría a Ellie o abusaria denasiado de su poder, para terminar obligando a que la chica sediera.

—Trató de tocarme, pero no paso nada.— susurró Ellie, bajando su mirada y recordando aquélla escena.

—Hijo de perra.— gruño Daryl levantándose del sofá enojado, y lanzando el frasco.

—Daryl, debemos mantenernos en silencio.— susurró Ellie, levantándose para callar al cazador.

—Ese idiota puso sus manos encima tuyo, no me quedaré en silencio.— elevó un poco la voz, haciendo que la castaña se pusiera nerviosa.

Y es qué Daryl estaba acumulado de rabia, pensando en como Negan debió haber visto mayor parte de piel de Ellie. Caminaba de un lado a otro, haciendo notar lo cabreado que estaba.

—Hey.— le detuvo Ellie, hablando bajo.— no paso nada, y tampoco hubiera dejado que siguiera con lo suyo sin antes enterrarle algo en cuello.

—Estoy aquí contigo, tú eres el hombre amo.— miro como Daryl relajaba su cuerpo, escuchando las palabras de Ellie.— estamos juntos en esto.

Daryl mordió levemente su labio, entendiendo que fue una escena estupida al enojarse en estos momentos pues ya podría cabrearse todo lo que quería cuando salieran de aquél lugar.

—¿Por qué no miras por dónde vas esta vez?— se quedaron en silencio al escuchar nuevamente la voz de la mujer que estaba en el otro cuarto.

—Vamos, deja de fastidiarle.— dijo otro.

Daryl miro en silencio a su pareja, mientras ésta asentia con su cabeza y hacia una seña para que salieran rapido del lugar. Y Daryl cogió una gorra que estaba colgada en el lugar, para luego dar vuelta la mesilla que tenia las esculturas de soldados.

—¿Tenías que hacer eso?— preguntó Ellie siguiendo a Daryl hacia el pasillo.

[……]

Seguían caminando rapidamente por los pasillos, Daryl ahora vestía con la ropa que habían tomado del cuarto de Dwight. Haciendo que el cazador no se viera tan sospechoso como antes, que tenía aquél traje que usaban las personas que trabajan como muertos.

Ellie se detuvo rápidamente cuando se dio cuenta de como había un cuarto con la puerta habierta y música. Pudieron ver como habían unos hombres bebiendo y jugando al parecer a las cartas, mientras tenian sirvientes que le traían alcohol.

Sería un problema si los descubren, así que solo caminaron a paso normal por fuera del lugar, haciendo parecer que eran unos salvadores más que pasaban por el pasillo.

Pero corrieron rápidamente al ya haber pasado sin levantar sospechas, era mejor ser cuidadosos. Daryl tomo una barra de metal que tenían amontonadas en el pasillo, para poder tener una pequeña arma si es que pasaba algun percance.

Ya estaban cerca, pues Ellie recordaba haber puesto un pequeño pero grueso pedazo de papel que mantuviera la puerta abierta, para poder salir sin forzar la cerradura o patear la puerta para terminar llamando la atención de todos.

—Ésta es la puerta.— susurró Ellie cubriendole la espalda a Daryl, para que éste pudiera abrir.

Miro como el papel cayó al piso cuando éste abrio la puerta, algo muy inteligente por parte de Ellie, pensó Daryl. Miró con cuidado hacia el exterior, las motocicletas estaban en su lugar y nadie estaba a la vista.

—Vamos.— ordenó Daryl, corriendo rápidamente hacia las motocicletas seguido por Ellie.

Y efectivamente la motocicleta de Daryl se encontraba en el lugar, seria fácil encenderla pues la llave estaba en sus manos.

—¿Qué demonios?— levantaron su mirada rapidamente al escuchar una tercera voz llegar.

—No te muevas.— Ellie levanto su arma, sacándole el seguro mientras miraba como el hombre gordo, levantaba sus manos.

Recordaba como Negan llamaba a este tipo, el gordo Joey. El tipo tenía un sándwich en su mano, que dejó caer al ver como Ellie apuntaba enojada a su dirección.

—No pasa nada, te lo juro.— decía nervioso el tipo, mirando nervioso como Daryl se acercaba a él con la barra de metal en su mano.— amigos, pueden salir por esa puerta trasera y no diré nada a nadie.

—Se supone que estaba ahí ahora, pero, escuchen, trato de sobrevivir, como ustedes.— agregó nervioso, estando ya casi desesperado.— por favor.

—Daryl, vámonos.— susurró Ellie, aun teniendo el arma en alto y mirando como el cazador se acercaba enojado al tipo.

Pero cerró levemente sus ojos al ver como Daryl golpeo fuertemente la cabeza del tipo con la barra de metal, dándole seguidos golpes mientras la sangre rápidamente salía y salpicaba en la ropa del cazador.

Ellie no podía mirar directamente aquello, sin recordar la noche que Negan mató a Glenn y Abraham. Solo escuchaba los golpes, la sangre salpicar y los gruñidos de rabia que Daryl daba.

—Daryl.—

Se sorprendió cuando vio como Jesús aparecía frente suyo, no le habia visto hace días. Y se notaba que el hombre de cabello largo estaba sorprendido de igual forma por la escena que estaba viendo, pues el tipo gordo estaba más que muerto en el piso.

Y Daryl con su ropa ensangrentada, se agacho para quitar el revolver que el hombre llevaba. Pues claramente aquello pertenecía a Rick, hasta Ellie se había dado cuenta de aquello.

—No solo se trata de sobrevivir aquí.— mencionó Daryl, estando con su respiracion cansada.— se trata de conseguirlo todo.

Ellie caminó rapidamente hacía Jesús, mientras éste le abrazaba preocupado. Se había enterado que Negan se la habia llevado, al igual qje Daryl. Pero era un alivió ahora ver que los dos se encontraban bien, lo transmitía con ese abrazo que ahora le daba.

—Tengo la llave, vamos.— ordenó Daryl para poder salir de ese maldito lugar rápido.

[……]

Sintió el pequeño calor en su cara, haciendo que su sueño fuera interrumpido a la fuerza. No recordaba claramente que había pasado, pero aun podía escuchar los fuertes golpes que Daryl le dio a ese tipo.

La sangre y la cara de sorprendido de Jesús al llegar a la escena, recordaba a los dos hombres que asesino a sangre fría y no podía evitar sentirse fatal por todo aquello. Pero es que ni siquiera sabía exactamente donde estaba durmiendo, tal vez todo fue un estúpido sueño.

Su vista se aclaro poco a poco, dándose cuenta como a su lado había un florero con bellas flores lilas. Estaba en una especie de sofá y el lugar era un tanto pequeño, sentía la manta que le cubría desde su cintura.

Su cabeza iba a explotar, y no pudo evitar levantarse de golpe al reconocer una figura que estaba sentada cerca suyo. De verdad era ella, estaba sentada a su lado con una triste sonrisa.

—Maggie.— susurró Ellie, estirando sus brazos hacia ella.

Sintió como Maggie le abrazaba preocupada, había pasado bastante desde que las dos se habían visto y ahora verse luego de todo, era algo fuerte. El silencio inundo el lugar, y solo se mantenían abrazadas, como si todo estuviera en ese melancólico abrazo.

—¿Estás bien?— preguntó Maggie, separándose de la castaña y tomando sus hombros.— Te desmayaste luego de llegar, nos preocupamos bastante.

—Dormiste una noche y mañana completa.— le seguía explicando Maggie, pero Ellie estaba casi sin aliento.— La fiebre bajo bastante, ahora estás mejor.

Pero Ellie miraba levemente como Maggie seguía verificando su temperatura, tocando su frente y revisando levemente su pulso. Las lagrimas no tardaron en salir, al recordar todo lo que Negan les habia hecho.

—No te quedes en silencio, al menos dime algo.— pidió preocupada Maggie al ver como Ellie sollozaba en silencio, sin decir ni una palabra.

—Perdón.— dijo Ellie con la voz quebrada, sintiendo la muerte de Glenn.— perdón.

—No fue culpa de ustedes.— negó Maggie luego de mantenerse unos segundos en silencio y estando sorprendida. Pero las lágrimas tampoco le tardaron en salir, al ver como Ellie se culpaba por todo aquello.— eres una de las cosas buenas en esta vida.

—Es lo que Glenn pensaba.— toco la mejilla de Ellie, limpiando las lagrimas que la castaña había llorado.— y es lo que seguirá pensando.

Recibió nuevamente ese abrazo de Maggie, comprendiendo el dolor que las dos sentían en ese momento. Recordando la mayoría de los momentos que tuvo con la pareja, con aquél coreano.

Tampoco dejaba atrás a Abraham, el pelirrojo le enseñó bastantes cosas y lo sentía demasiado. Pero ahora estaban juntos, podrían luchar.

—El bebé.— agregó Ellie mirando preocupada a Maggie, pues recordo que la mujer no había estado en El mejor estado la última vez.

—El bebé está bien.— sonrió al ver como Ellie suspiraba aliviada cerrando sus ojos.— además, se que me ayudarás en protegerlo y cuidarlo.

—Al cien por ciento, cuidaremos del ultimo deseo de Glenn.— Ellie tomó la mano de Maggie, mientras esta se sorprendía por las bellas palabras de la chica.

La de cabellos cortos asintio con su cabeza, aguantando las lagrimas en sus ojos. Era una felicidad muy grande ver que la chica estaba con vida, era como verdadera hermana para ella.

Sonrieron al ver que estaban juntas, después de todo lo que había pasado, de todas las penas y muertes. Ellas seguían de pié, luchando por un poco de felicidad.

Pero miraron detenidamente como la puerta del remolque donde estaban, perteneciente a Jesús, se abría. Daryl solo miró como las dos mujeres estaban juntas, y como su esposa ya había despertado.

—Iré a hacer guardia.— rompió el silencio Maggie, tomando la mano de Ellie y sonriendole.— trata de descansar lo suficiente.

—Gracias, Maggie.— agradeció Ellie, al ver como la chica salía del lugar para hacer la guardia que mencionó.

Se dio cuenta de como Daryl no miro a la de cabellos cortos, comprendiendo que el cazador sentía culpa de lo sucedido. Pero no tocaría ese tema, sabiendo que Daryl no estaría comodo con aquello.

El hombre de sentó el la mesilla que estaba frente al sofá, quedando cerca del rostro de Ellie. No negaba que fue un susto enorme, ver como la castaña caía en sus brazos un poco después de haber bajado de la motocicleta.

—Estabas demasiado débil, Maggie mencionó que desnutrición.— explicó Daryl, al ver la cara de confundida de su chica.— veo que ahora estás mejor.

Ellie asintió con su cabeza, comprendiendo lo sucedido y lamentando ser una molestia apenas había llegado a Hilltop. Se dio cuenta de como ahora Daryl estaba limpio y su ropa habia sido cambiada por una más limpia de igual forma, de verdad habían escapado.

—¿Tú estás bien?— preguntó la chica, tomando la mano de su pareja.

—Solo estaba preocupado.— mordió su labio como siempre lo hacia.— verte de nuevo desmayada, no fue lo más tranquilizante.

Y recordó como había sido disparada por Dwight, el como había despertado en la enfermería de Alexandria sin estar Daryl y los demás.

La cara de Daryl mostraba rabia y culpa, pero Ellie no le culpaba de nada.

—Debí haber matado al estupido hijo de perra.— gruño daryl

—No pienses en eso, no fue tu culpa.— le nego Ellie, al ver como se enojaba por aquello.— ahora estamos aquí, estamos juntos.

Daryl solo agachó su mirada, sintiendo la mano de Ellie en su mejilla y es que el tacto suave de la castaña jamás se iría de su piel.

Los dos habían pasado cosas dolorosas, pero estaban juntos, después de todo siempre terminaban juntos.

—¿No lo entiendes?— susurró Ellie, juntando sus frentes mientras sus ojos se cerraban como si de un sueño se tratara.— estamos aquí, juntos. Siempre terminaré encontrandote, y eso nos hace algo muy especial.

Sintió como el cazador acarició sus claros cabellos, recordando como siempre hacía aquella acción. Recordar caricias, besos y abrazos, era lo que mantenía a Ellie fuerte en el Santuario. Era algo mágico para ella, tener a Daryl junto a ella, recibiendo esas caricias.

Elevó su menton cuando sintió que el cazador hacía que le mirara, y así fue como tuvieron un calido contacto visual. Jamás podría olvidar aquellos claros ojos, que tanto le costo mirar directamente.

Y Daryl no se cansaba de esos cristalinos ojos, esas largas pestañas, y aquel hermoso color que lo hacía perderse. No pudieron evitar unir sus labios, sintiendo la necesidad de recordar el tacto suave y humedo a la vez.

Tenía la pequeña costumbre de acariciar la mejilla de Ellie, sintiendo los delicados movimientos en sus labios, comprendiendo que aquél beso era deseado hace días.

—Dejaré que duermas.— susurro con voz ronca Daryl, mirando los entrecerrados ojos de la chica.

La castaña miro atenta como se ponía de pie frente a ella, y suspiro levemente al sentir como Daryl apartaba su cabello para besar su frente un momento. Tomó su mano hasta que el cazador se alejo lo bastante para soltarla, y no pudo evitar sentirse feliz al ver una pequeña sonrisa que le dio su pareja.

La puerta del lugar se cerró nuevamente dejando a Ellie sola, no estaba mal, el lugar tenía lo necesario para una persona. Sospechaba que Sasha también debía encontrarse con Maggie, y tal vez alguien más.

Recosto su delgado cuerpo en el sofá nuevamente, mirando el techo que tenia el cuarto. Se sentía aliviada, no tenía tanta preocupación en ese momento, pero no paraba de pensar en las consecuencias que vendrían ante todo aquello.

Y es que trató de dormir unos minutos, pero fue inevitable al pensar que debía hacer algo primero. Sin más que hacer, se destapo para poner sus pies en el piso.

Tomó con cuidado la ropa que tal vez Maggie dejo a su lado, dándose cuenta que ahora solo vestía una camisa gigante para haber dormido comoda.

Unos vaqueros cortos, y una camiseta ploma que debió meterla en corto pantalon, pues de esa forma no quedaría tan holgada en su delgado cuerpo. Una vez que se puso unas calcetas de lana, que le llegaban más arriga de sus tobillos, finalizó al ponerse unos botines cafés oscuro y dejar su cabello claro suelto.

Agradecía no tener que estar en el santuario, usando ese maldito vestido y tacos. Miro como sus machetes se mantenían encima de la mesa, pero no los necesitaba en estos momentos.

Al abrir la puerta, el sol pego en su cara, haciendo que sus ojos se entrecerraran por el brillo de éste. Bajo los escalones de madera que tenía aquel tráiler que usaban como casas la gente de Hilltop, y miro como la gente trabaja en sus cosas.

Por alguna razón estaba segura de donde caminaba, y hacía donde se dirigía. Y miro con tristeza como habia llegado a su destino, en todo Hilltop solo habían dos tumbas en las que estaba segura quién se encontraban.

—Hola chicos.— susurró Ellie hincandose a un lado de las dos tumbas.

Cada una tenía unas piedras encima, y unos palos que formaban una cruz. No pudo evitar sorber su nariz, al sentir como unas locas lagrimas salían cuando estuvo a un lado de las tumbas de Abraham y Glenn.

Debío ser demasiado fuerte para Maggie, para Sasha, Rosita, todos. Perder a dos miembros importantes, miembros fuertes y valientes que varias veces salvaron su vida.

Tomó levemente el collar que colgaba en su cuello, apretando las alas de plata que tenía colgando la cadena. Se sentía exactamente como el día que le disparó a Dominic, y aún pasando todo éste tiempo, había dolor por la muerte de aquél chico.

Todos seguirían estando en sus recuerdos más profundos, y estaría agradecida mil años más por haber conocido a estás lindas personas.

Alexandria seguía de pié, debían luchar, no por ellos, si no por Glenn, Abraham y todos los caídos. Debían luchar por todos los que sufrían en manos de los salvadores.

—La cuidaré.— puso su mano encima de la tumba de Glenn.— te lo prometo.

Limpió con mala gana las lagrimas que habían caído por sus mejillas, y pensó que simplemente debía ser fuerte por todos.

—¡Sasha! ¡Enid!— escucho el grito de Maggie, escuchandolo bastante lejano.

Se levantó sin dudar, pensando que había alguna emergencia. El grito de Maggie probino desde la entrada de Hilltop, tal vez caminantes o algún enemigo.

Caminó sin dudar nada, dirigiéndose a la entrada de Hilltop para enterarse de lo sucedido. Daryl ya debía estar con Maggie, y eso le aliviaba un poco.

Pero detuvo sus pasos, al ver como había un grupo de personas reunidas en la entrada. Y su corazón latía con fuerza al ver los que se encontraban en el lugar, abrazandose.

Sonrió feliz, sintiendo como las lagrimas no dudaban ni un segundo al salir, cuando vio como su padre se separaba de Daryl llorando por el abrazo que se habían dado los dos hombres. Y todos los ojos del grupo se dirigieron a Ellie quien les sonreía al ver como todos estaban sorprendidos de verla en ese lugar, llorando por ver que aquella chica estaba con ellos.

La castaña corrió rápidamente, sintiendo como sus pies querían tropezar por la tristeza y felicidad que sentía en ese momento. Por recordar todos los momentos que había vivido con este grupo, con su familia.

Y Rick recibió el fuerte abrazo de su hija, sintiendo como sus pasos retrocedieron un poco al sentir que la castaña se lanzo encima de él. Era una escena hermosa, todos sonreian apenados al ver como Rick lloraba por tener a su hija sana y salva en sus brazos.

Al sentir como su pequeña hija ahora se encontraba con ellos, que nada le había sucedido y que lloraba al ver que podía abrazar a su padre. Daryl sonreía aún sintiendo sus ojos humedos por el abrazo que se había dado con Rick, sonreía al ver los dos Grimes lideres estaban juntos nuevamente.

La chica asintió con su cabeza aún llorando cuando Rick tomó sus mejillas para verificar que se encontrara bien, para mirar como su pequeña estaba en carne y huesos frente a ella. Y Ellie rió con lagrimas en sus ojos al sentir como Rick le abrazaba nuevamente desesperado, besando su cabeza apretando levemente su camiseta.

Al separase de Rick, y limpiar sus lagrimas, pudo sentir como Michonne se acercaba a ella corriendo, dándole un fuerte abrazo mientras preguntaba repetidas veces si se encontraba bien.

No tardo en unirse Tara al abrazo, luego Sasha y Enid mientras que Carl y Maggie miraban sonriendo la escena. Y más Maggie, recordando que paso algo parecido cuando todos se encontraron después de Terminus.

Era un momento de verdad especial, al estar nuevamente todos juntos, todos los que seguían en pié luchando por todo aquello que amaban. Ellie recibió el sincero abrazo de Rosita, comprendiendo que la mujer pasaba por algo dificil pero mirando como también ésta estaba feliz de verle.

Y miro como Daryl sacaba el revolver de Rick, dandole el privilegio de tener nuevamente su arma. Sonrió al ver como Rick miraba sorprendido aquello, pues aquel revolver le acompañó desde el principio.

Ellie sentía su pecho apretado de emoción y felicidad, al ver que todos sonreían seguros de si mismos. Al ver que se levantarian contra todo lo malo, y que seguían juntos.

Rick fue el primero en caminar hacía la gran mansión antigua que tenía Hilltop, teniendo como objetivo hablar con Gregory acerca de los salvadores y de como empezarían a buscar personas para unirse en esta lucha. Ellie le siguió de cerca, sintiendo como Daryl caminaba a su lado y como todos los demás también caminaban decididos hacía el lugar.

Pero sintió como Daryl tomaba su mano, haciendo que ésta le mirara rápidamente. Sonrió al ver como el cazador tenía la mirada hacía el frente, como si estuviera decidido a no dejar que nada más le pasara a su chica.
Apretó levemente la mano de su pareja, cerrando los ojos y sonriendo aliviada.

Era momento de luchar.

🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻

Wujuuuuu:') aquí ya estamos avanzando en esto, y quiero llegar ya al final de temporada.

Hoy termina la temporada siete:'(
(Soy pobre no tengo Fox+ si no, ya hubiera estado llorando en un rincón por haber visto el capítulo un día domingo XD)

Bueno, gracias sinceramente a todas las personas que han estado leyendo esta novela hasta este punto, me han dado un apoyo tremendo y una felicidad al ver que tengo muchos lectores.

Esto seguirá hasta donde la serie llegue:') tal vez me demore en subir pero siempre estaré actualizando con un largo capítulo.

Los leo en la siguiente actualización que será dentro de poco ❤ gracias por votar y comentar.

Chauuuu❤✨

Okumaya devam et

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