Rinka estaba molesta. No, mejor dicho, estaba furiosa...sin embargo no dijo nada, permaneció en silencio y contemplo las voces que estaban a su alrededor aun que simplemente ignoraba a las personas pertenecientes de ellas; hasta de su mejor amigo pers.
Respiraba pausadamente controlando aquellos poderes de dragón que sabía causarían caos en ese lugar si la peliblanca no era capaz de abstenerse. Es por ello que abrazo lentamente a su amigo Gryffindor y con mucha sutileza comenzaron a deslizarse pequeños cristales por las mejillas de la peliblanca. Pers solo podía escuchar esas delicadas piedras brillantes caer al suelo con un suave sonido ahogante.
Le pareció muy injusto que Dumbledore lo permitiera; Rinka se había esforzado mucho por estar en el equipo de Quidditch como para que Potter solo llegara y con una pizca de talento convenciera a su líder de casa para que fuera parte del equipo. Por otra parte estaba McGonagall ¿de que se trataba? Acaso quería evitar dar a la luz conflicto de intereses con aquella niña a la que había criado desde que era una bebe. Si eso era el motivo no podía explicarse lo incorrecto que ella estaba y que, indudablemente no solo tendría el mismo punto de vista los de su casa si no también los de Slytherin.
Snape era otra cosa aparte; cual seria el drama que haría al director de Hogwarts al enterarse que una estudiante de Slytherin cuyas habilidades fueron forjadas desde que pudo caminar le era negado un puesto bien merecido a comparación de potter que solo gozaba de la suerte de un principiante.
-suerte de un principiante- susurro el prefecto de Gryffindor olvidando que su amiga estaba a centímetros de el. Un bufido arrogante fue lo que sustituyó un lamento mas doloroso que tenía mas posibilidades de existir.
-Tiene preferencia por que asesino al mago mas tenebroso de todos- explico para ella con la esperanza de controlar esa ira dentro de si- y yo aún no he hecho nada sorprendente- continuo
Pers no dijo nada a pesar de querer contradecirla. Estaba a favor de callar y abrazarla para que sus poderes no ocasionarán algo de lo que probablemente su amiga se arrepentiría. Muchos los miraban y otros tantos murmuraban incluidos las serpientes con las que Rinka decidió unir amistad.
Draco estaba molesto por la escena que estaba presenciando, Crabbe y Goyle por otra parte se sentían incómodos no solo por mirar como su amiga pequeña era abrazada por un prefecto de la casa rival si no por na aura tan penetrante que su líder formaba en torno a el pues significaba que en cualquier momento golpearía a alguien.
::::::::::::::
Para Harry las cosas iban saliendo tan bien que ni siquiera se lo podía creer. Apenas se entero que es un mago y ahora tiene encima el nombre del jugador mas joven de Gryffindor ¡y todo eso sin pedirlo!. Celebraba armoniosamente con sus amigos; por un lado estaba Hermione que se esforzaba por explicarle a Harry las responsabilidades que esto conllevaba mientras que por otro, demasiado contrario, ron solo se enfocaba en creer lo que estaba pasando. La hora de estudio era algo que le simpatizaba enormemente a la rizada leona por lo que, a pesar de las grandes quejas de Ron, el trio se dirigió automáticamente sin desviar el tema ni un solo segundo.
Ahí la veo ella, mione pareció ser la única que distinguió a la peliblanca en los brazos de un Gryffindor pelirrojo, la escena mas que paternal parecía haberla sacado de un libro Muggle (como muchos dicen) cuyo anterior lugar de estaría era el buró de su madre. Sus mejillas se enrojecieron notando lo descabellada que era la idea por la notable diferencia de edad.
-Tendré una practica de prueba- dijo por tercera vez el de lentes redondos tropezando con la figura inmóvil de una niña que ni siquiera se había percatado del endurecimiento.-hermione ¿estas bien?- sin embargo los ojos verdes de Harry no se centraron en lo que mione estaba viendo con sumo cuidado sino mas bien en los ojos grises de una serpiente que lo fulminaba con su mirada.
Mas que nada harry miro por reflejo a Draco en espera de que Rinka estuviera ahí ¡por supuesto que quería contárselo! Después de todo gracias a ella y...de alguna manera a Draco, se le dio la oportunidad de sobresalir sin ser pedido directamente. Pero no vio a la niña mitad dragón que tanto estaba buscando.
-Se que es mayor pero..de verdad parece quererla mucho- se justificó con su contrincante que en ese momento poseía una mordida de la manzana que segundos antes había acaparado.
-El es mi hermano Hermione, se que solo se comporta de esa manera con ella. No sabes lo difícil que se pone en casa-
-¿de que están hablando?- pregunto harry desconcertado. Ron dirigió la mirada a una pequeña Slytherin y a un hermano mayor de cabello pelirrojo con suma monotonía. Harry ladeó ligeramente la cabeza a un lado cualquiera.-¿Esa no es Rinka?-
-¿quien mas en esta escuela tiene el cabello blanco?- menciono sarcástica la castaña de cabello alborotado. Harry puso los ojos en blanco, aun que era cierto a veces hermione se comportaba muy sarcástica con el.-
-¿hace cuanto se conoce ella y tu hermano, Ron?- cuestionó el chico de manera curiosa.
-No lo se del todo. Percy nunca habla cuando esta en casa y casi no menciona su amistad con ella...ya sabes, esta muy concentrado en sus estudios-
-Quien creyera que fueran hermanos- de nuevo el sarcasmo de la castaña hizo que ron bufara.
-El caso es que toda la relación que se acerca de ellos es por mis padres- continuo haciendo caso omiso de las palabras indirectamente ofensivas de hermione- o por Fred y George- se burló.
-Ella parece quererlo mucho- afirmo en de gafas redondas viéndolos de reojo.
-Lo mismo dicen Fred y George...solo que ya sabes, mas molestos.-
-¿Molestos?- cuestiono el pelinegro confundido.
-Quiere decir que sus hermanos creen que Rinka y Percy tienen algo- explico tranquilamente.
-¿Algo como que?-siguió dudoso el pelinegro. Para el, era mas que obvio que el hermano mayor de Ron y su amiga Slytherin eran muy buenos amigos; no los juzgaba por el hecho de saber que na peliblanca paso toda su vida dentro del castillo. Era razonable que conociera a mas de uno y, que consiguiente, se encariñará.
-Que estén saliendo juntos Harry- ron fue directo al grano. El mencionado abrió mas de lo normal los ojos.
-pero ¿no es muy grande para ella? Son casi 5 años de diferencia- defendió inmediatamente, como si de ello dependiera su vida.
-Por supuesto que es ilógico...además, si eso fuera cierto Dumbledore ya habría expulsado a Percy- bromeó- o por lo menos es lo que mi padre le doce a Percy-
Hermione saco una pequeña sonrisa, casi tan silenciosa que de no haber sido por que sus amigos estaban cerca no la habrían escuchado. Tal cosa se le hizo una comedia pues de pronto se imagino a una Rinka mayor discutiendo con su padre celoso sobre chicos; lo mas divertido de todo era que dicho padre era nada más ni nada menos que Dumbledore, su director.
De pronto todo quedo en silencio. Aun que los chicos querían compartir esa pequeña sonrisa de la castaña se vieron obstaculizados por un una mirada penetrante, venenosa y cristalina.
Rinka los observaba.
Aun que pers también los miraba, los ojos cristalinos de la mitad dragona llamaron la atención de sobremanera. El cuerpo del trío comenzaba a sentir un frio invernal que provoco un escalofrío en cada una de sus columnas vertebrales. Sin embargo Harry se sintió peor; no fue el frío quien lo puso en shock si no un miedo que jamás había sentido ¿los mas curioso? No sabía a que le tenía miedo, su mente estaba en blanco y sus piernas flaquearon.
Pudo respirar hasta que Rinka dejo de mirarlos, beso a Pers en la mejilla y se fue sin mas a la mesa de sus compañeros Slytherin. Todos estaban atónitos, sobre todo harry que no sabia con exactitud que había pasado.
::::::::::::::::::
-pareces molesta- hablo serenamente un rubio platinado. La niña solo lo miró, luego poso sus ojos cristalinos a los de Crabbe y Goyle para terminar finalmente en los de Draco por segunda vez. Suspiro, poso sus brazos en la mesa de estudio y dejo caer su cabeza en ellos con afán de esconder su mirada. Nadie esperaba eso.
-El Gryffindor te hizo algo ¿no?- sugirió molesto Crabbe, su mirada de suavizo cuando ella negó sin levantar la vista- ¿entonces?-
-Fue McGonagall- susurro con poco interés. Además, su voz a penas se podía distinguir por el hecho de que sus brazos y la parte frontal de su cara estaba estorbando la buena comunicación-
-¿McGonagall?- preguntaron los tres al unísono. Por supuesto que les parecía extraño que se quejara de McGonagall. No era ni su líder de casa y no había tenido ningún confrontamiebto a salvo el de hace unas horas pero, era claro, eso había quedado totalmente resuelto.
-Es hora de DCAO- interrumpió Rinka en un intento de cambiar de tema pero tener un amigo como Draco no era buena idea.
Sus ojos grises la penetraron con la misma intensidad de hace unos días al escuchar que Harry había rechazado su oferta de amistad. No hubo una guerra de miradas como si entre ella un odio emanara, mas bien era un juego de roles en el que Rinka estaba triste y Draco optó por tener una postura arrogante.
El rubio miro a sus compañeros y les ordenó irse por lo que ellos a regañadientes aceptaron. Una vez solos los ojos grises de Draco volvieron a centrarse en los cristalinos de Rinka, ella bufo por el hecho de saber que le diría de todo con tan de saber que sucedía. En vez de eso el niño se inclino hacia ella a una distancia que fuera sencilla de conservar y poco incómoda, sonrió empático antes de hablar, aquello que se atrevería a decir no era sencillo para ser una decisión acertada.
-No es normal que una dragona pierda la compostura- en realidad, no sabia si aquello la iba a ofender o a divertir. Era valiente al haber retado a la hija de un dragón.
Para su suerte Rinka no hizo nada mas que chasquear la lengua. Estaba molesta por en comentario ofensivo de compañero pero lo que le molestaba aún más era que tenía razón no solo sobre la postura perdida...no, era algo mas profundo.
-Soy una hija de dragón- contesto con tono determinante. Draco no entendió su forma de hablar tan aprensiva así que optó por callar en espera de algún argumento valido. -Debo ser la mejor.-
-ya lo eres- aseguró su compañero- ya eres la mejor- repitió
Los ojos cristalinos se centraron de nuevo es su amigo solo que esta vez mas fulminante y negó a la fuerza ante su realidad
-McGonagall eligió a Potter-
De primer instancia el rubio se quedo perplejo por la manera en la que rinka había llamado a su "amigo" Gryffindor, es decir, el tono y la dureza de sus palabras . Por otra parte, no sabía a que se refería con exactitud.
La niña se dio cuenta, así que por segunda vez tomo aire y su voz en automático se volvió mas helada, mas calculadora y un tanto despreciada.
-Harry Potter esta en el equipo de Quidditch- bastaron de esas pocas palabras para que la serpiente se volviera peligrosa, y aun faltaba mucho mas- Será buscador-
-Ese bastardo...-
-Soy una hija de dragón- interrumpió para que así las cosas se tranquilizaran y el enojo que sentía su amigo no se lo traspasara a ella que, en efecto, podría congelar toda la habitación- La dragona de cristal es mi madre y yo, su orgullosa hija-
-¿que quieres decir Rinka?- exigió saber Malfoy.
La presencia de la niña cambio drásticamente a una arrogante y determinada postura de un típico berrinche. Solo que esta vez aquel berrinche no seria infantil..no, para nada.
-Dumbledore dijo que estaba en postura de ser un director ¿no es así?-
Draco por fin se hecho a reír; una risa en na que solo los cómplices entendían la singularidad de cada palabra y rinka, por supuesto, sintió una total aceptación al entendimiento de su compañero de casa.
-Entonces Rinka tomara la postura de una hija de Dragón- afirmo con ansiedad, quería ver cada detalle de eso sin excepción-
-Exacto- bufo con una sonrisa final.
Los lazos familiares dentro de una escuela refiriéndose al poder supremo y al estudiante en cuestión casi nunca termina bien; en especial si un director y una hija de dragón toman los roles que les corresponden.
:::::::::::::::
Ciao!