—¡VENGA, UNO a uno hasta la cima!
El aire corría frío en el campo de Lacrosse y Talia estaba sentada en las gradas esperando a que sus amigos salieran, siempre los acompañaba, incluso en los camerinos y a los otros chicos no les importaba ya que desde que eran pequeños Talia los acompañaba, a cualquier parte donde estaba Scott o Stiles estaba ella. Y le agradaba el fresco y frio aire de la mañana. Su pelo rubio estaba desparramado por sus hombros, veía a chicas que se estaban congelando pero para ella no era un problema siendo una mujer lobo, entrar en calor no era un problema.
La chica veía como Jackson destrozaba uno y a otro en Lacrosse, escucho huesos crujir y gemidos, nada agradable mientras hacía su tarea de matemáticas.
—¡Más rápido Greenburg!—gritó el entrenador.
Talio posó su mirada en ese extraño chico, nunca lo había visto en su vida, pero luego se fijó que Scott era el siguiente, él la miro nervioso y ella se levantó y le sonrió poniendo dos pulgares arriba, animándolo. Antes de ver su tarea que no pudo hacer por la luna llena.
—¿McCall a que esperas? ¡ Vamos!
Scott comenzó a correr pero en cuanto hubo contacto con Jackson, Scott cayó al suelo y varios rieron excepto Stiles y Talia, a la cual no le hacia ninguna gracia, vio a su amigo pálido frunciendo el ceño, Scott era ahora definitivamente un hombre lobo, y siéndolo, no era comun que alguien lo derribara a él.
—¿Que pasó Scott? Mi abuela puede moverse más rápido que eso y esta muerta!—le gritó el entrenador, este se acercó a Scott y comenzó a decirle algunas palabras que no fueron de su agrado por que Talia podía escuchar los latidos de su amigo ir cada vez mas y mas rápido.
La rubia chica vio como sus ojos pasaban de marrones a amarillos, y se preocupó. Ella miro a ambos lados,asegurándose de que nadie la viera, poniéndose una mano en la sien por sus acaso. Se cubrio un poco la cara y trato de que sus ojos brillaran amarillos, pareció que funciono por que Scott y ella compartieron una mirada por unos largos segundos, ambos con las miradas del mismo color.
Por favor tranquilízate y hazlo de nuevo. Hazlo con fuerza
Talia no tenia que decirlo en voz alta para comunicarse, sus miradas lo decían todo, lo estaba apoyando y lo estaba animando a que lo intentara de nuevo.
—¡McCall va a hacerlo otra vez!—él entrenador gritó después de un par de segundos.
Scott corrió de nuevo y esta vez el que cayó fue Jackson y ella estuvo bastante segura que escucho algo romperse, sintió un crujido, pero no pudo evitar sentirse orgullosa de su amigo.
—¡Si!—grito Talia y aplaudiendo y muchas miradas malas se posaron en ella, haciéndola callarse pero luego vio a Scott que se había tirado al suelo sujetando su casco en dolor.
Inmediatamente mientras todos fueron por Jackson, Talia de un salto, salio de las gradas y corrió hacia Scott mientras Stiles le tenía por los hombros.
—No puedo controlarlo chicos, esta pasando...
—Oh dios lo siento tanto, no debí haberte motivado—ella se quejó.
—¿Que? ¿ahora? ¿aquí?—preguntó Stiles con nerviosismo.
—¡No puede controlarlo Stiles! Hay que sacarlo de aquí o puede hacer daño!...¡los vestuarios!
—Okay, venga, levántate.—Stiles asintió.
Stiles lo tomo por un lado y Talia por el otro y ambos lo ayudaron a llegar, mientras el no paraba de tropezarse como si estuviera ebrio solo que gruñia en dolor.
—¡Estas bien? Scott ¿Estas bien?—le preguntaba Stiles, mientras la respiración de Scott se volvía cada vez más agitada.
—¡Aléjense de mi!—les rugió.
Las garras de Talia salieron solas de los nervios mientras Scott los empezó a mirar poco a poco como un depredador ve a su presa.
—Stiles, corre y escóndete—dijo ella, mientras con pequeños pasos iba hacia Scott aunque de vez en cuando retrocedía con cautela.
—¿¡Que?! No voy a dejarte sola...
Pero Scott se acerco rápidamente a ellos, siendo su primer objetivo Stiles pero Talia se puso en medio de los dos haciendo que lo primero que hizo fue tratar de dañar a Talia, esta lo esquivo y lo lanzo a los otros casilleros. Scott se paró rápidamente agarro de la chaqueta a Talia y trato de empujarla hacia la pared contraria, Talia lo agarro por los hombros y ambos trataban de derribar al otro, en una competencia de fuerza, la chica transformo sus ojos azules a amarillos.
—¡Scott! Scott!—trato de llamarle la atención pero Scott seguia gruñendo, con los colmillos peligrosamente a la vista, Talia puso ambas manos en las mejillas de Scott, agarrandolo fuertemente de la cara y haciendo que la viera y no a Stiles.
—¡Scott! ¡Recupera el control! ¡Soy Talia! ¡Tu amiga que te quiere!—las facciones de Scott comenzaron a cambiar, sus colmillos comenzaron a desaparecer, el pelo en sus mejillas tambien y sus ojos amarillos comenzaron a cambiar a su característico marrón, sus facciones se suavizaron, viendo a su amiga ahora confundido.
—Talia...
— Si, si soy yo—dijo mientras le daba un abrazo con alivio—. Ya esta bien, ya paso.
—¿Qué esta pasándome? Y..y Talia...oh dios Tals lo siento tanto—dijo el chico arrepentido, Talia se dio cuenta que tenia una herida de garra en el hombro izquierdo que estaba sangrando.
Stiles se sacó los guantes y con Scott ayudaron a Talia a pararse.
—Esta bien—balbuceó.—Sa...sanare.
—Trataste de matarnos—le dijo Stiles —. Es como te dije antes, es la ira, es el aumento de tu pulso, es un factor desencadenante.
—Pero esto es Lacrosse es un juego muy violento por si no te habias dado cuenta.
—Bueno va a ser mucho más violento si matas a alguien en el campo—dijo Talia mientras sentia como su herida sanaba.
—¿Como puedes controlar tus poderes? ¿Es por ser una loba de nacimientos? Puedes enseñarme...
Talía dio un suspiro.
—No los controlo, pero puedo hacerlos aparecer cuando me conviene, tu también podrías hacerlo, sin embargo aveces no se como volver a la normalidad. La ira es común entre los hombres lobo para transformarse, yo no me transformo por la ira, es normalmente cuando estoy muy nerviosa al punto que mi cuerpo reacciona y se transforma, la ira también me transforma pero no muy a menudo.—explicó.
—Pero eres una loba de Nacimiento.
—Aún los hombres lobo desde nacimiento no pueden controlarse en especial cuando eres un adolescente y también yo lo llevo peor que tú, las mujeres lo llevan mucho peor, más violentas y más enojadas.
— Y no puedes jugar el sábado vas a tener que abandonar el juego.
—Estoy en la línea delantera—dijo Scott
—Ya no es así—negó Stiles
El ambiente estaba triste y Talia le preguntó con dulzura a Scott;
—Oye ¿ y como te fue con Allison a la fiesta en la que te pedí explícitamente que no fueras ?
Scott le contó la historia de su primera transformación, y como se topó con los cazadores.
—No quiero decir te lo dije...—le dio un golpe en la nuca a Scott—. ¡Pero te lo dije!
[...]
Despues del resto de la jornada de clases, Talia no tenia ganas de ir a su departamento, no queria ver a Derek, solo queria estar con sus amigos, por un momento estar con Stils, hacer su tarea y por cinco minutos actuar como una adolescente.
—¿Bueno y que encontraste?
Los tres chicos estaban en videocámara, Talia estaba en la habitación de Stiles con él, mientras vídeo chateaban con Scott. La chica estaba acostada en la cama tratando de terminar sus tareas con los apuntes de su amigo, mientras su amigo palido estaba habaldo con Scott.
—Jackson tiene un hombro dislocado.—Stiles respondió.
Al escuchar esto Talia saco la vista de su cuaderno y recordó el crujido de sus huesos.
—¿Por mi culpa? —el moreno preguntó preocupado—. ¿Bueno va a jugar?
—Bueno no lo se todavía.
Scott los veía frustrado, sintiendose algo culpable, aunque Jackson era un idiota era un importante jugador para el equipo. Stiles se detuvo y frunció el ceño, al ver a su amigo tensó Talia lo vio extrañada.
—¿Que?—preguntó ella, saco sus cuadernos y se paro de la cama, viendo la computadora, acercándose a la pantalla y vio una extraña figura que estaba detrás de Scott, sin embargo aun con la poca luz y la mala calidad de la camara pudo reconocer a el hombre.
—¡No! ¡No no! Maldición! ¡Le dije que no le hiciera daño!—al reconocer a su primo, inmediatamente se puso la chaqueta, y tiro los libros a su bolso, casi se cayo mientras se ponia los zapatos
—¿Que? ¿Que pasa?—proclamó Stiles, conocía muy bien a la chica para saber que estaba furiosa, y bastante preocupada.
—¡Es Derek! Maldición! Nos vemos!—le dijo Talia y sin previo aviso salto por la ventana, le lanzo un beso en el aire a Stiles y se fue corriendo mientras que el chico le grito:
—¡Eh Tals! ¡Tals! ¡Talía Hale Garrido está pasando?!—y se cubrió la boca instantáneamente, nadie debía saber que ella era una Hale, y gritarlo en el medio de la noche con su padre abajo no era nada bueno.
[...]
—¡Dijiste que no lo lastimaras!—le dijo Talia alzando su cabeza hacia Derek, quien era considerablemente más alto.
—Y no lo hice Tals—él le decía Tals cuando ella tenía 6 años, antes del incendio, las cosas habian cambiado pero para Derek, Talia seguía siendo como su hermana pequeña que debía proteger.
—¡Vi como lo empujabas!—contraatacó la chica.
—Le di una advertencia nada más...¿Talia confías en mí?—le preguntó.
—Pues claro que confió en ti! Eres mi primo, mi sangre! ¡Eres como un hermano! Pero no me dices nada, ¡siempre me ocultas las cosas! ¡¿Puedes por lo menos responderme dos simples preguntas?!—le dijo ella, cansada de que la tratara como una niña pequeña.
Derek asintió serio.
—¿Hay un culpable? ¿Sobre el incendio, alguien nos trató de matar a todos ? Siempre...siempre he pensado en eso.
Derek asintió lentamente.
Talia se sento lentamente, mientras la realidad la abofeteaba, ensuciándose las manos de tierra y suciedad, sentía un nudo en la garganta. Los ojos le escocían y ardían, ya no soltaba lágrimas pero...ya nadie estaba seguro.
Derek suavemente le tomó un hombro y la paró del suelo.
—¿Quién estaría tan demente para matar no sólo a una familia completa con niños si no también a otras familia?—susurró la chica sin entender cómo podía existir tanta maldad—. Y Uh. ¡Puedo hacerte la otra pregunta?—Talia dijo con la voz quebrada..
Él solo asintió.
—¿Quien era mi padre? Lo único que se es que era hermano de Tia Talia, no recuerdo su rostro...solo un poco de su voz. En el incendio.
Derek no la miro, solo vio el seco bosque que los rodeaba.
—Talía...no creo que sea el momento para eso.
—¡Es mi padre! ¡Tengo el derecho! Quiero saber si podría estar vivo, tal vez es mi culpa, no lo he buscado...
—No lo está, tu padre se llamaba Peter, pero él está muerto. Murió en el incendio, él...él trataba de protegerte. Siempre trató de protegerte, te quería mucho, como todos.
—Derek...he...he pensado en buscar mi otra familia...de parte materna..y no sé nada. ¿Sabes algo? Sé que eras un niño cuando yo llegue siendo un bebé pero algo debes recordar ¿verdad? Por favor, primo.
Él suspiró pesadamente.
—En cuanto llegaste a la casa, llegaste con una nota, la nota estaba escrita. En español...
—¿México?
—La nota decía "Peter Hale" y estaba firmada con tu apellido, el apellido Garrido, fue una sorpresa para todos, no escuche mucho porque era un niño pero pedían que por favor te cuidaran. Que en Mexico era muy peligroso para ti por los cazadores—dijo él
—Entonces...alguien me amaba allí, tal vez todavía lo hacen ¿eran hombres lobos? ¿En qué Ciudad de México? ¿Están vivos?
—No lo sé Talia, pero sí de verdad lo quieres, te ayudaré—el le dijo, levantó un dedo —. Sabes que esto no será sencillo, necesitas contactos y eres...
— ¿Una niña?—le dijo Talia con irritación.
— Si, eres una niña — Derek asintió haciéndola hacer una mueca—. Pero eres una Hale, y nuestro apellido tiene poder, tú tienes poder, tendrás que obtener información, contactos...¿Estarás dispuesta? ¿Estás segura?
Ella solo asintió con los ojos brillando dorados.