La Motociclista.
La vida muchas veces te quita lo preciado, algo significante para ti, algo que quieres, algo que amas. Muchas veces no te das cuenta de como cambia tu vida, de un día para otro te das cuenta de que estas en otro mundo, por algo es paralelo, todo cambia, para bie o para mal, muchs veces no te sientes comodo estando o queriendo hacer algo que no da esa emoción en tu vida, muchas veces has hecho lo que todos hacen por creer que es conveniente, por el simple hecho de que "Todos lo hacen" Y ahí esta el erro más grande del sr humano. ¿Qué sería del mundo si existiera más parejas homosexuales? ¿Se acabaría? Estamos en una sociedad en donde todo lo que haces es juzgado. Muchos terminaron Juzgando a Miley Cyrus por su cambio, ¡Ella simplemente quería ser como es! Alguna vez dijieron, se como te sientes y las juzgaron. Justin Bieber fue juzgado por sus tatuajes y errores, ¿Qué tiene de malo? Es humano y lo demuestra, callo a todos con su nuevo albún, ahora todos hablan bien de él.
—¿Nerviosa? —Pregunta la mejor amiga de la castaña. Si hay que admitir algo es que para Camila era la primera presentación que hacía en años, desde que su madre le prohibión tocar y cantar no lo había hecho, ahora simplemente hace que este muy nerviosa.
—Nerviosa es poco creeme.—Dice mientras acomoda algunos discos en su mesa de tareas.
—¿Qué va a pasar cuando todo esto acabe?
—¿De que hablas?
—De ti, de tu carrera, con Lauren.—La cataña miro a su amiga rápidamente. Ella no se había puesto a pensar en ello, en si su vida de adolecente havía cambiado y empezaba hacer ya una mujer adulta.
—Yo...No lose, no había pensado en eso.—Dice mientras se sienta.
—No lo has hablado con ella?—Ella niega y respira, es si, las cosas entre las dos estaban solidas, hablaban a diario y cuando no podían verse se comunicaban por medio de mensjes de texto. Ninguna de las dos se cansaba.
Faltaba solo un día para la presentación y todo estaba listo, habían varios números y Camila era la última, la que cerraba el programa.
—He traído un regalo, se que estas algo nerviosa y esto te hara dejar la frustración a un lado.—Camila mira confundida a su mejor amiga, ella había estado mirando el celular durante varios minutos y habían dejado de hablar, rió al ver que caminaba hacía la puerta. La abre y mira a la castaña no sin antes de guiñarle un ojo. Camila sigue sin entender, ¿Su mejor amiga se había ido? Segundos después oye como golpean la puerta, ya conocía ese chiste, de seguro el regalo era ella misma ya lo había echo una y otra vez. Niega riendo mientras abre.
—Sandra, te he dicho que debería de cambiar el chis..
Mira a la ojiverde que tiene en frente, Lauren esta con una caja de pizza y en la otra mano botellas de refrescos, sonrío y la abrazo. La ojiverde entro y dejo las cosas en la cama. Camila estaba en frente de ella. La tomo de la piernas y la levanto sin dificultad, beso sus labios inmediatamente, camino hasta cerrar la puerta con la espalda de la castaña y fundirse en un beso más pasional, Camila estaba desesperada, Lauren pudo notarlo por como respiraba y poc como apretaba y jalaba sus cabellos. Entraron en calor rápidamente.
—Hola...—Dijo la ojiverde agitada.
—No hables solo besame.—Y lo hizo, Camila ya había estropeado sus bragas y se maldijo mentalmente por pensar tan rápido en eso, simplemente se estaban besando y respiraban pesadamente. Lauren bajo su labios por el cuello de la castaña mordió la zona, quería quitar toda esa excitación que senía, no la habia visto en dos días a causa de los ensayos y ya extrañaba tenerla cerca. Se miraron fijamente, Camila Camila mordió su labio inferior y Lauren la beso ferozmente, en un beso necesitado.
Bajo a la castaña y viro su cuerpo quedando toda su parte posterior recostada en Lauren, respiró entrecortadamente cuando sintió a Camila moverse haciendo que su sexo se frote en el trasero de la castaña, llevo sus manos a las nalgas de Camila y las apreto haciendo que las dos suelten un gemido, el cuerpo de la castaña estaba recostado en la puerta, se quizo girar pero Lauren no la dejo. Ella queria jugr y lo sabía. Lauren alejo sus cabellos y beso su cuelo mientras se frotaba en su trasero, mordió y vio el rostro de Camila, tenía cerrado los ojos y le mataba como se mordía el labio, era su perdición. Desabrochó los pantalones que llevaba Camila y sin previo aviso adentro su manos en su ropa interior, la castaña sintió un escalofrío al sentir la caricia, los jadeos de Camila la tenían loca. Su auto control se fue por a borda al ver que Camila masajeaba sus senos, comenzó a besarle el cuello y a jugar con su clítoris, tener a la chica de ojos marrones gimiendo y jadeando era la imagen más hermosa para Lauren, ver sus gestos y reacciones, nada comparado con aquello.
—Dime.....Dime que quieres, Camz.—Susurra en el oído de la castaña.
—Fo....Follame.—Le dice entrecortadamente, la miro sorprendida y adentro dos dedos sin previos aviso, Camila se retorció y gimió haciendo que Lauren arruine sus bragas. Aceleroó el ritmo de sus embestidas mientras que con la otra mano msajeaba un pezón. Su fricción con el gran trasero de la castaña hacía que se volviera loca. Camila llego a el orgasmo y Lauren la atrpo en un abrazo, la giro y pego su frente con la de ella.
—Estas loca.—Dice la castaña colocando sus brazos alrededor del cuello de la ojiverde, Camila respiraba profundo.
—Por ti.—Dice Lauren antes de besarla cariñosamente. Las dos sonrien en el beso. Y no hay nada más especial que eso, una sonrisa en medio del beso dice mucho más que simple palabras.
Terminaron de comer la pizza mientras Lauren aprovechaba y le robaba besos a la castaña.
Ella no sabían que tal vez era la última vez que estarían juntas.