«Juliette»
Dylan se había ido un largo rato y ya me estaba preocupando. El sol se estaba poniendo y ella aún no llegaba. Mordí mi labio desesperada. ¿Qué tal si esta con él?
Recordé que estaba con Dipper por lo que me tranquilicé.
El teléfono sonó sacándome de mis pensamientos.
—¿Sí?—pregunte.
—¿Juliette? Habla Dipper ¿Podrías pasarme con Dylan?
Palidecí. ¿Qué no estaba con él?
—E-ella no está aquí.
—Oh... bueno cuando regrese podrías decirle que lamento mucho haberme ido corriendo del restaurante, estoy realmente apenado de haberla dejado.
—S-sí claro, yo le digo.
—Gracias... descansa Juli.
Y colgó.
Yo me quede mirando a la nada. Poco a poco sentí como el teléfono se iba resbalando de mis manos hasta caer al suelo.
Esto no puede estar pasándome.
El sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos.
—¿Quién? —pregunté.
—Soy yo Juli, Will ¿Puedo pasar?
—Oh... claro, seguro —dije decepcionada.
Tenía la mínima esperanza de que fuera Dylan.
—Hola princesa —dijo con una sonrisa besando mi frente.
—Hola Will —suspiré depresivamente.
—Hey ¿Que sucede? —tomó mi mano.
—Estoy asustada Will —él me miró con una mueca nostálgica—. Bill ha estado con Dylan.
Cuando dije esas palabras, se tensó, lo sentí por el leve movimiento que tuvo su mano con la mía.
—¿Q-Que? —Tartamudeó confundido—. P-Pero yo vi q-que estaba en otra...
—¿Dimensión? Bueno, yo también lo creí, pero lo descubrí, y no de una forma muy bonita.
—¡E-Eso es imposible!—grito frustrado y a la vez asustado—É-Él no puedo haberme... cambiado la mente.
—Pues al parecer lo hizo, te engaño, nos engañó—pase mis manos por mi cabello—. Él juega con mi hermana, lo sé.
Will hizo una mueca con sus labios. Como si estuviera procesando las palabras que acababa de decir.
Me crucé de brazos y lo mire.
—¿Qué? ¿Me vas a decir que ha cambiado y qué de verdad crees que siente algo por mi hermana?
—¿Tengo que responder? —Asentí—. No estoy seguro, puede que sí... lo... haya... hecho —dijo las últimas palabras tímidamente.
—Pues yo no lo creo —me cruce de brazos—. Un demonio tan despiadado como él juega con los sentimientos de otras personas.
Will hizo una mueca.
—Como lo dije antes, Bill es una caja de sorpresas Juliette, no podemos saber lo que planea.
Viré los ojos.
—Como sea... ¿Y-Y como van las cosas con Dylan?
Suspire y me encamine al sillón para tirarme en él.
—Mal, Will. Me siento del asco por haberle pegado. No sé qué es lo que me paso... mi mano se movió sola y...
—Tienes que controlar eso.
—Lo sé, te juro que nunca me había pasado algo como eso.
Will suspiro y se sentó al lado mío en el sillón. Pasó su brazo alrededor de mis hombros y me atrajo hacia él.
—Dylan te perdonará. Son las mejores hermanas después de todo—sonreí decaídamente—. Pero eso sí... tu hermana ya está grande como para saber qué cosas hace bien y que cosas no.
—¿A qué te refieres con eso?
—Pues, siento que ella ya puede tomar sus decisiones sola. Si quiere estar cerca de Bill... no le veo el problema—se encogió de hombros.
Fruncí el ceño de inmediato y lo mire por unos largos segundos.
—¿Enloqueciste? —dije separándome bruscamente de él.
—Juliette, es que... No has visto a Bill. H-Hoy y-yo lo fui a ver a aquella "dimensión" y pues... se veía cambiado...
—¿Cambiado cómo?—pregunte con curiosidad.
—En el término que sonríe, y no de esa forma sarcástica que conocemos —negó—. Es una sonrisa... como decirlo... sincera.
Lo mire por algunos segundos.
—¿Sincera?
—Sin otra intención al darla, es como si estuviera feliz.
—¿¡Feliz!?
Pregunte con voz chillona ya que no lo podía creer.
—Sí, feliz. Cuando nos despedimos me dijo: "Espero verte pronto".
Abrí mucho mis ojos esto es imposible... Bill no puede estar enamorado y mucho menos de mi hermana.
—Tú... crees que puedas ver ¿Lo que Bill está haciendo ahora mismo?
El asintió.
—No te prometo nada, pero puedo tratar.
Cerró los ojos tratando de poder ver en donde se encontraba Bill.
—¿Y bien? —pregunté alentándolo.
Después de unos segundos, abrió los ojos como platos, jadeando levemente.
—¡¿Que paso, Will?! —pregunté preocupada.
—Creo que no te gustara saber.
Palidecí, no puede ser bueno.
—Dime Will ¿Qué fue lo que viste? —lo tomé de la mano.
Él suspiró.
—Logré ver a Bill y a Dylan en el bosque, discutiendo.
El simple hecho de saber que Dylan estaba con ese demonio me daba mala espina.
—Cada vez que se decían insultos, se acercaban cada vez más —Will tragó en seco—. Hasta que, Bill la tomó de la cintura.
Estaba a punto de desmayarme.
—Y... y...
—¿¡Y QUE WILL?! ¿¡Y QUE?! —grité desesperada tomándolo por el cuello de su camisa.
—Se... besaron... —murmuró por lo bajo.
Mi respiración comenzó a fallar, cada vez el aire me hacía falta.
Mis manos temblorosas soltaron a Will, para llevarlas a mi cabeza.
—N-No... No, no, no puede ser ¡No! —no aceptaba la verdad.
—Juli, tranquila —me atrajo hacia él—. Puede que sea otro engaño de Bill.
Escuchar eso me logro tranquilizar, pero no del todo.
—¿Pero si no lo es? —lo dije en un hilo de voz.
—Si no lo es pues... tendrás que aceptar que Dylan y Bill están... bueno... ¿Enamorados?
—Ugh ni lo digas —dije con cara de asco—. Tengo que hacer algo... Dylan es muy inocente y muy buena para ver toda la maldad que hay en ese maldito demonio. T-tengo que separarlos de alguna manera... ¡Will ya no lo soporto más esto es demasiado para m...!
No pude continuar ya que Will me había jalado bruscamente hacia él para empezar a besarme.
Es una linda forma de que me haga cerrar la boca y tranquilizarme.
Beso mis labios con desesperación. Obviamente yo le seguía el juego. Empacamos a besarnos mientras nuestros pies retrocedían hasta caer en el sofá. Me arquee un poco al sentir su cuerpo encima del mío.
—Will... —jadee sin despegar sus labios de los míos.
Will acarició mi mejilla y delicadamente empezó a bajar mi mano hasta mi pierna para acariciarla. Una gran corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo al sentir como acariciaba lentamente mi muslo.
—Me encantas, Juliette. Realmente me traes loco, preciosa.
Sonreí y volví a besarlo haciéndolo soltar un jadeo. Se removió en el mueble y accidentalmente hizo que hubiera una fricción en nuestros sexos la cual me hizo gemir.
Me sonroje completamente al darme cuenta que lo había hecho y trate de ocultar mi cara con mi cabello.
—No tienes nada de qué avergonzarte... tú... tú eres perfecta en todos los sentidos.
Sonreí avergonzada.
—¿E-Eso piensas de mí? —me separé de él.
Él me sonrió tímido, pasando un mechón castaño detrás de mi oreja.
—No solo pienso, lo sé Juli.
Mordí mi labio.
Me acerqué de nuevo a él para besar sus labios adictivos.
En cuestión de segundos la desesperación se apodero de nosotros. Cada vez queríamos probar más, explorar más.
Mi cuerpo se arqueo nuevamente haciendo nuevamente esa deliciosa fricción. Will se retorcía encima mío y empezó a dar simulaciones de embestidas. Gemí a pesar de estar completamente sonrojada no podía evitarlo.
—¿Estas segura de esto, Ju?
No dije ninguna palabra, solo el movimiento de mi cabeza de arriba hacia abajo.
Un "sí".
Will besó mis labios una vez más, antes de que aquellos labios exploraran mi cuello con lentitud.
Soltaba jadeos cada vez que sentía los labios de Will en mi piel, era algo inexplicable.
Y se sentía realmente bien.
Llevó sus manos lentamente al filo de mi playera la cual fue levantando con timidez.
No pude evitar sonreír enternecida.
—Hazlo, Will.
—No quiero que...
Lo calle juntando mis labios con los suyos.
Al ver su nerviosismo decidí tomar la iniciativa así que me gire y me puse encima de él a horcajadas de él.
Sonreí sonrojada ante mi atrevimiento.
—¿J-Juli?
—Shh... Will déjame hacerlo
Y después esto lo bese. Él empezó a quitarme mi playera completamente tirándola a alguna parte de la habitación.
Por inercia, tome ambos lados del inicio de su playera, y la subí para que él se liberara de ésta.
El calor aumentó drásticamente en el lugar donde estamos ambos, y era perfecto.
—W-Will... —gemí su nombre al sentir su suave tacto en mi torso.
Él me sonrió inseguro de sí, pero sin detener se tacto.
Empezó a hacer círculos en con las yemas de sus dedos en mi piel. Mordí mi labio.
Una idea había venido a mi mente.
Agarre las manos de Will y las puse en mis pechos. Él me miro tímidamente para luego empezar a masajearlos lentamente. Metió sus manos dentro de las copas de mi bracier y empezó a pellizcar lentamente mis pezones.
—¡Will! —chillé el nombre del azulado.
Un tono carmesí invadió mis mejillas como las de él.
—¿M-Me detengo? —tartamudeó.
Yo negué con una sonrisa.
Él asintió y siguió moviendo sus manos.
Will miro mi pantalón y acerco su mano. Estaba perdiendo el miedo y eso me gustaba.
Desabrocho mi pantalón e inmediatamente desapareció de la escena. Hice lo mismo con sus pantalones dejándonos en prendas menores.
—Eres hermosa, Juliette. No sabes cuánto yo... cuantas veces yo... —fijo su mirada en mis pechos para luego bajar los tirantes del bracier y desabrocharlo por completo—. He querido hacerte mía.
Acto seguido me dio un pequeño empujón para que ponerse encima de mí y meterse un pecho en su boca para empezar a devorarlo a su gusto.
—Ah... Will...
Una sonrisa se formó en sus labios para luego bajar su mano a mis bragas para empezar a retirarlas.
Un escalofrió recorrió por todo mi cuerpo.
—W-Will... —estaba a punto de hablar, pero él me callo con un beso en los labios.
Al separarse de mí, me sonrió con una mirada con lujuria.
—D-Déjame... tratar algo, diferente.
No dudo que me sobresalté al escuchar "diferente" y tenerlo cerca de mi vientre.
—¿P-Puedo hacerlo? —pregunto.
Mordí mi labio nervioso, asintiendo.
Sentí como sus dedos se deslizaban lentamente haya rozar mi feminidad, inmediatamente cerré los ojos. Sus dedos rozaron toda mi entrada para luego introducirlos en mí. Un gemido salió de mis labios y luego otro y otro. Cada vez sus dedos se movían más rápido provocándome fuertes gemidos
—¡W-Will! —gemí el nombre del azulado.
Con fuerza apreté las sábanas, tratando de que el dolor pasara.
—¿Estas bien?
Asentí varias veces.
—S-Si... no te preocupes
Saco sus dedos y se acercó a mis labios para comenzar a besarlos.
—¿L-lista Juli? —asentí—. Bien aquí voy...
Se posiciono entre mis piernas y poco a poco sentí como su miembro entraba en mí. Solté un grito ahogado y me agarre de su espalda presionando mis dedos en ella.
—Will... —me sonroje al escuchar aquel tono de voz.
Will empezó a moverse embistiéndome. Todo ese dolor que en algún momento sentí fue reemplazado por placer.
—A-Ah —gemí entrecortadamente pasando mis uñas por su espalda, poniéndola de un tono rojizo.
El soltó un jadeo, jodidamente sexy.
—¿T-Te encuentras bien? —jadeó.
—S-Si... sigue
Sus embestidas se hicieron aún más fuertes pero no dejaba de lado la delicadeza.
—Te...te amo... nena...
Escucharlo decir eso fue lo más sensual y tierno que había escuchado en mi jodida vida. Lo agarra del cabello y lo atraje hacia mí para besarlo. Sus embestidas se hicieron un poco más bruscas haciéndome gemir aún más fuerte.
—Mmm... Así... —dije sin pensar moviéndome abajo de él—. Si... así
Él sonrió sin parar las embestidas.
Mordí mi labio nuevamente, evitando emitir, o eso trataba.
Los gemidos salían de mi boca y las embestidas más rápidas.
—¡Juliette! —escuchar mi nombre salir de sus labios fue lo que terminó con todo.
La respiración era entrecortada.
Mi pecho subía y bajaba descontroladamente.
—Juliette... En serio te amo...
—Yo te amo más a ti, Will —y lo bese.
—¿Te sientes bien?
Sonreí enternecida.
—Un poco adolorida—su gesto demostró preocupación—. Pero estoy bien...
Me sonrió nuevamente.
—Eso espero princesa —besó mi frente.
Sonreí.
—Y... q-que tal... eh...
Lo miré confundida.
—¿Que tal... e-estuvo? —apartó la mirada de mí.
Sonreí.
—Fue asombroso, Will.
Bese sus labios. Él se pasó al lado mío, me acurruque en su pecho y me quede dormida.
[...]
Escuche el sonido de la llave insertarse en la puerta. Cerré fuertemente los parpados y los abrí. Alce la cabeza un poco y logre visualizar una figura femenina pararse en el marco de la esta.
—Volveré por ti. Y no reproches... —escuche una voz masculina que no pude reconocer ya que aún estaba medio dormida.
—Eres un idiota. Nos vemos.
Entrecerré los ojos y vi como mi hermana se empinaba para que luego suene el sonido de un beso.
¿Eh?
Rasque mis ojos para despabilarme y me incorpore lentamente. Mire como mi hermana cerraba la puerta y subía rápidamente las escaleras.
Mire mi ropa tirada en el suelo y la agarre para ponérmela rápidamente. Del bolsillo trasero saque mi celular y mire la hora.
"2:30 am"
¿Por qué ha llegado tan tarde?
Mire a ambos lados y me levante sin despertar a Will-si es que dormía en realidad no sé si los demonios lo hacen-y me dirigí al cuarto de mi hermana.
Abrí sin pensarlo, sorprendiendo a mi hermana, quien se cepillaba el cabello.
—Juliette... —se quedó muda al verme—. Yo... eh, lo lamento... siento llegar a esta hora.
Bajó la mirada, y yo me recargué en el marco.
—¿Por qué tan tarde? No pensé que salir por un café te tomara mucho tiempo.
Ella levantó la mirada.
—Ya me disculpe ¿Qué quieres ahora?
—Una explicación
Ella sonrió sarcásticamente.
—Bien ¿De qué quieres una explicación?
—¿Por qué Bill estaba en la casa?
Silencio total.
—¿Y tú como sabes que era él?
—Lo conozco, conozco su voz y te conozco a ti —toque su pecho con dedo—. Eres tan terca, tan necia ¿Qué no lo puedes entender? Aléjate de Bill Cipher.
—¡Deja de meterte en mi vida, Juliette! Lo que yo haga con ella no te importa.
Eso me ofendió.
—¡Obvio que me importa! Eres mi hermana.
—¡Una hermana a la cual no le tienes ni una pizca de confianza!
—¿Cómo esperas que confié en ti si me mentiste acerca de lo de Cipher?
Ella mordió su labio.
—¡Bueno...!
Suspiré.
—Mira... no quiero pelear y que esto termine en un gran desastre.
Ella miro al suelo.
—Así que... quiero que esta vez, seas honesta y confíes en mí.
La tome de las manos
La mire a los ojos los cuales se estaban cristalizando por la rabia. Pareciera que su labio iba a explotar por la intensidad en la que se lo estaba mordiendo.
—Por favor... se sincera —dije casi rogando—. ¿Qué es lo que tienes con Bill Cipher?
Ella me miro con lágrimas en los ojos. Me dolía verla así...
Pero sabía que iba a ser peor si eso avanzaba.
—Yo... no tengo nada con, Bill.
Fruncí mi labio.
—No me mientas por favor...
—No lo hago —suspiro—. Yo solo... hice un trato con él.
Palidecí.
—¿Que tú QUÉ?
Ella miro nuevamente al suelo.
Yo reí nerviosa.
—Dylan, ahora no es tiempo de bromas —pase mi mano por mi frente—.¿Estas bromeando cierto?
Ella negó levemente.
Tenía unas inmensas ganas de gritar, pero lo contuve.
—¿¡Por qué hiciste un trato con él?!
Una lágrima cayó por su ahora rosada mejilla.
—No soportaba el hecho de que por mi culpa, tú tengas que matar a Dipper Pines —me miro, se veía realmente rota—. No quería verte sufrir hermana. Tú hiciste un favor por mí, déjame pagártelo.
—N-no... No... ¡No! —se sobresaltó—. ¡Lo último que quería era que te acercaras a ese demonio!
—¡Y yo lo último que quería era que tú asesines a alguien!
Mire a otro lado mientras lágrimas de impotencia rozaban mis mejillas.
—...¿Cuál es el trato?
Su labio tembló y soltó un suspiro.
—Yo... tengo que entregarle...
Eso basto para que comenzara a hablar.
—¡Oh! ¡Que grandiosa idea! ¡Yo no debo! ¿Pero tu si? —hablé con sarcasmo.
—¡Prefiero mil veces ser culpable que tú!
—Mamá y papá me pidieron protegerte —era la primera vez que hablaba de ellos después de su muerte—. Y no pienso romper esa promesa.
—¡Pero también dijeron que nos protegiéramos las espaldas juntas! Ya me hiciste un favor... déjame pagártelo. Además... —miro a otro lado—. Él no es tan malo. Se está portando muy bien conmigo.
—¿¡QUÉ!? No Dylan... no te dejes engatusar por un demonio como él.
—¡Pero es así como lo ves! ¡Como un demonio!
—¿Sera porque eso es él?
—Es que... ¡Él no es tan malo como piensas!
—¿Lo estas defendiendo?
—¿¡Y qué si lo hago!? —se acercó a mi amenazadoramente.
—No sabes en lo que te estas metiendo. Estas jugando con fuego y te vas a quemar. Se nota que no conoces a Bill Cipher. Ese despiadado demonio te enamorará para luego tirarte a la basura.
—No me va a enamorar... no siento nada por él.
Y los colores subieron a su rostro.
—Eso dice otra cosa Dylan —señale su mejilla.
Ella aparto mi mano de ella.
—E-Eh bueno, yo me sonrojo todo el tiempo no tiene nada que ver.
Miro a otro lado pero después de unos segundos me miro con rabia.
—¿Y qué hay de Will? ¿Eh? ¿Por qué tú si te puedes acercar a él y yo no a Bill?
—Will es diferente...
—¡Es un demonio!
—No es igual a Bill.
—¿Tú como estas tan segura? —arqueo una ceja sonriente—. Puede que finja todo esto para llevarte a la cama.
Me sonroje y mire a otro lado. Realmente me había dolido eso último que había dicho.
—Yo sé que Will no es como Bill —la miré seria —, Pero ese no es el punto, tienes que cancelar el trato.
Ella frunció el ceño.
—No pienso hacerlo, quiero protegerte, ¿Así agradeces algo lindo que hago por ti?
—No voy a agradecer nada. Lo último que quería era que te acercaras a Bill.
—Bueno... lo hecho, hecho está. No voy a separarme de Bill —se cruzó de brazos pero luego abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que había dicho—. M-Me refiero al trato... y si me disculpas —me empezó a empujar—. Tengo mucho sueño. He pasado un largo día con un estúpido demonio tratando de salvarte para que luego vengas tú y me empieces a llenar de sermones. Hasta mañana hermana.
Y me cerró la puerta en la cara.
Fruncí el ceño.
Vaya niña testaruda que es.
—Bieeeeen, te lo advertí —canturree alargando la "i", esperando a que me abriera la puerta.
Pero no.
Me di vuelta y regresé a mi habitación.
Al entrar en ella y ver a Will dormido, al parecer se había teletransportado, no pude evitar en pensar en lo que me dijo Dylan.
¿Y si es verdad? Después de todo son hermanos.
No, eso suena estúpido.
Will no es Bill.
Y Bill no es Will.
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¡OMG CUANTAN TENSIÓN!
Jess: Lemon, lemon, lemon, lemon 7uuuuu7
Daal: Oie zy, ha estado super zukiz.
Jess: Zy k zy. Lamentamos no actualizar... tuvimos algunas... complicaciones:'v
Daal: Además les tenemos una sorpresa: ¡Nuevo cliché del año! Nuestra película:
¡Mamáááááá mi hermana sale con un demonio! :v
Jess: Seremos famosa B)
Daal: Y que lo digas hermana Bl *Chocan los puños*
Jess: También queríamos hacer auto spam otra vez a Forbidden Questions, por si quieren preguntarle cosas a los personajes de esta novela :') o preguntar acerca de la novela <3
Soooo, that's all.
Daal&Jess <2+1