Prólogo
Se encontraba sentado en el piso, recargado contra la pared de la pequeña celda donde lo tenían recluido.
¿Cómo pudo ser tan idiota y dejarse engañar tan fácilmente?
Se golpearía a sí mismo en estos momentos si no estuviera tan jodidamente agotado física y emocionalmente. Todo ocurrió por haberse apoyado y haber confiado en su padrastro desde que su madre murió hace unos años junto con su hermana mayor en un accidente. Dios, cuanto las extrañaba.
Peinó sus rizos hacia atrás y suspiró.
Intentaría contactar a Madeline para que lo sacara de este lío, ella era una excelente abogada, y su amiga más cercana.
El juicio había sido corto, y completamente injusto. Su padrastro había pagado al juez y así de sencillo se le había inculpado con cargos de narcotráfico y abuso sexual, aunque no hubiera habido ninguna denuncia ni testigos.
Se rio con tristeza y frunció el ceño, ¿él abusar de una chica y vender drogas? ¿Tanto quería su padrastro deshacerse de él para quedarse con lo que le había dejado su mamá en el testamento? Su vida era buena antes de todo esto, no perfecta ni llena de lujos, pero era cómoda y humilde con él trabajando en una panadería para poder terminar de pagar su universidad, sin querer tocar su herencia a menos que fuera absolutamente necesario.
Porque es lo que debería estar haciendo un muchacho de veinte años, terminando la universidad y no siendo condenado ni acusado de una maldita violación.
Unas horas pasaron hasta que un par de guardias lo escoltaron a una camioneta blindada. Las esposas apretaban con fuerza sus muñecas y sus tobillos. Cerró los ojos un segundo sintiendo un dolor punzante en la cabeza, tenía una terrible jaqueca.
Al bajar de la camioneta lo llevaron a empujones hacia un pequeño barco, que se notaba algo viejo. Cerró los ojos intentando contener las lágrimas, ¿quién lo apoyaría mientras intentaba sobrevivir en el ese infierno?
Nadie.
Porque estaba solo.
Suspiró pensando en eso, mientras era trasladado a la prisión de Alcatraz.
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*La prisión de Alcatraz es una de las prisiones más famosas y en donde se encerraba antes a crimínales realmente peligrosos. Esta cárcel está construida sobre la pequeña Isla de Alcatraz.