Anillos de papel

Da Gojofernando

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Baji vistiendo un horrible vestuario y Chifuyu sintiendo pena ajena por el. Chifuyu-fem Fic con comedia Roma... Altro

Capitulo uno
Capítulo dos
Capitulo 4
Advertencia amistosa.

Capitulo tres

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Da Gojofernando

Espero esté capítulo reciba la misma cantidad de apoyo que los de más. Cualquier falla que noten o sugerencia para mejorar es bien recibida. Y si algún tema tocado durante la historia o el capítulo no es de su agrado, Paso a recordarles que es meramente ficción.

Y la despedida finalmente había llegado.
No solo la familia Tachibana había llegado al aeropuerto para despedir a Chifuyu, Sino también Baji y Peke j su tan querido minino que había adoptado cuando tenía apenas trece años.

—Baji, Voy a extrañarte demasiado.—Unas lágrimas traicioneras cayeron por sus mejillas. La ansiedad, la carcomía y su rito cardiaco era acelerado.

No quería volver a ese maldito lugar donde su madre le había hecho daño tanto con sus palabras como con acciones demasiado agresivas que solía tener la mujer.

No quería separarse de toda la gente que tenía para ella.

—Baji... Cuando vuelva prométeme que iremos juntos a ver el atardecer.

Le dijo.

Baji le dio un último apretón a Chifuyu, Pegándola un poco más a él, Quería llenarse de su olor, Quería que se quedara con él y no se fuera nunca de su lado, Quería... Quería muchas cosas en ese momento.

— Te lo prometo.

Chifuyu le dio un último abrazo a todos antes de perderse entre la multitud que esperaba pacientemente a hacer su documentación.

Chifuyu se colocó su abrigo antes de bajar del avión, cubrió lo más que pudo su cuerpo y peinó su cabello en un lindo moño.

—Inhala y exhala, Inhala y exhala. —Se repetía una y otra vez en su cabeza.

Cuando las puertas del aeropuerto se abrieron, La figura de una mujer rubia y con un maquillaje un tanto extravagante fue lo primero que llamó la atención de la joven.

Desvió la mirada hacia otro lado, No quería verla a los ojos.

—Chifuyu, Cariño.

La mujer atrapó a la rubia entre sus brazos.

—Te extrañé.

Chifuyu asintió y apartó a la mujer.

Carol tomó la mano de su hija dándole un pequeño apretón.

—Sabes que puedes confiar en mí.

Una mentira. Una mentira piadosa.

—Vamos a casa ¿Sí? —Dijo, intentando ocultar cualquier indicio de que las lágrimas empezarían a caer de sus ojos.

El camino hacia la casa de Carol fue largo, tomando en cuenta que la mujer vivía casi a las afueras del lugar.

—¿Por qué no te quitas el abrigo?—La mujer le echo un vistazo al cuerpo de su hija.—Veo que tus piernas siguen siendo igual de... Llamativas que antes ¿No seguiste la dieta que te di?

Chifuyu cubrió sus piernas con su bolso.

—Sí.

—Pues de verdad que no parece. Se ven igual de gordas que antes.—Confesó.

Chifuyu se mordió la parte inferior de sus mejillas.

—Pero da igual, te ves hermosa.

Carol se estacionó frente a una tienda de comida rápida.

—¿Qué quieres para cenar?

Chifuyu trago saliva.

—Papas fritas está bien.

Carol asintió.

Pasaron aproximadamente quince minutos para que Carol volviera de conseguir la cena. Cenaron en el auto y el último lugar de parada fue la casa de la mujer.

—Ya sabes donde queda tu habitación, no creo tener que guiarte.

Chifuyu asintió.

Chifuyu metió dos dedos hasta lo más profundo de su garganta, Provocándose asco para expulsar las pocas papas fritas que había consumido esa tarde.

—Agh, Mierda.

Jalo la palanca del baño y luego enjuago su boca.

Tal vez en ese momento agradecía tener su propio baño en la habitación, Aunque también deseaba que alguien se preocupara por ella. Miro dentro de su mochila donde una bolsa de muffins de chocolate se asomaban de entre su computadora y sus libros de Harry potter.

Tomo la pequeña bolsa entre sus dedos y saco uno. Uno, el cual se convirtió en casi una bolsa completa. Estaba por terminar el último muffin. Cuando su madre irrumpió en su habitación.

— ¡¿Qué mierda estás comiendo?!

Carol le arrebató la bolsa de las manos.

— ¿Por lo menos sabes cuantas calorías tiene esta mierda

Chifuyu negó con la cabeza.

— Chifuyu cariño, Verás, tú no tienes mi cuerpo y con eso me refiero a que no eres tan delgada como yo. Eres un poco más voluptuoso y eso no está mal, solo que si es algo que debes de cuidar. Ya sabes. Tienes que preocuparte un poco más por cómo te ven, Sino el muchachito que me ha comentado tu padre dejará de quererte. A las chicas con tu tipo de cuerpo no siempre les va también cariño. —La mujer apretó una de las mejillas de Chifuyu.

Chifuyu asintió.

— No quiero volver a ver que comas estas mierdas, O cómelas si es que quieres seguir como estás. —Carol tomó aire antes de continuar.— Y mañana bajas temprano a desayunar que yo no tengo tu tiempo. Y vendrá mi pareja por la tarde, así que no te vistas como te vistes.

Cuando Carol salió, Chifuyu se tumbó sobre su cama.

— Me preguntó si Baji piensa igual de mí.—Abrazó su almohada en un intento de retener las ganas de gritar.

Aunque muy en el fondo sabía que no había nada de malo en ella.
La impotencia de intentar ser perfecta y dar la imagen que los demás esperan de ella es algo que aún no puede sacarse de la mente.

Sus manos se movían de forma delicada sobre el papel. En un intento de no dañar ni el más mínimo detalle.

— Porque no solo le escribes un texto y ya. —Dijo Emma, la hermana de su mejor amigo, quien se encontraba acostada sobre la gran cama de Keisuke.

— Porque ella es demasiado especial como para solo escribirle un texto y ya.

— ¡Uy, qué galán!

Emma repartió besos por la espalda desnuda del moreno.

— ¿Sientes lo mismo por ella que lo que yo siento por Ken-Chan?

— Algo así.

Emma tomó su camiseta y su falda, las cuales habían sido lanzadas por la habitación un tiempo atrás.

— Tengo que irme. Mikey-kun me espera en casa.

Emma dejó uno de sus labiales rodar por debajo de la cama de Keisuke.

Tal vez no sería tan malo que Matsuno lo encontrara y entendiera que Keisuke era uno de los suyos.

Y no es que sintiera algo por Keisuke solo es que es derecho de antigüedad.

Realmente al que ella quería era a Kenchin. A su Kenchin.

La rubia abandonó el cuarto un poco después. Dejando a Baji solo con sus peleas mentales.

Abrió el agua de la regadera, Dejando que un gran chorro de agua fría cayera desde su larga melena oscura hasta su espalda. Necesitaba pensar lo que había hecho. Todo se sentía de una forma extraña, Había tenido sexo con Emma, pero supuestamente quiere a Chifuyu, Que se supone que sentirá Chifuyu si se entera que estuvo con otra chica. Que diría de él. Seguramente lo abofetearía.

El champú caía de su flequillo a su cara, Haciendo que el sabor amargo de este mismo se colara entre sus labios.
Sentía que se merecía lo peor del mundo en este instante, Sobre todo porque no se arrepentía. No se arrepentía ni un poco de haber estado con Emma. Porque había gustado de ella durante demasiado tiempo. Porque había llegado a amarla. Porque aun a pesar de gustar de alguien más ese amor que sentía y esa lujuria que Emma había despertado hacía unos años atrás seguía ahí. Latiendo con la misma intensidad que cuando tenía trece y lista para aparecer cuando fuera necesario. Cogió una toalla del perchero y la envolvió en su cintura. Aún tenía muchas cosas que hacer y que pensar.

Como por ejemplo enviar finalmente ese paquete a Chifuyu. La cual seguramente lo está esperando con ansias y él ni siquiera lo ha enviado.

Su computadora se encendió, Revelando en la pantalla un mensaje de texto por parte de su rubia.

Sonrió al acabar de leerlo. Pues en el Chifuyu le decía cuanto lo extrañaba y que deseaba estar con él lo más pronto posible.  Sin duda ella era demasiado buena para estar con alguien como él. Alguien dispuesto a empezar algo de diario con otra persona mientras ella está fuera, Extrañándolo.

La señora de paquetería frunció el ceño al ver ha Baji contar moneda por moneda.

— Muchacho, no tengo todo el día. Si no cuentas con el dinero, puedo cancelar el envío.

Baji asintió. Dudoso.

— Sí, Solo deme un momento.

— No te preocupes Keisuke. —Sacó un fajo de billetes de su bolsillo.— ¿Esto cubre la cuenta? —Dijo Hajime. Quien se encontraba enviando un par de cartas a Akane. Que aún se encontraba en la universidad de Manhattan.

Akane era la hermana mayor de Seishu Inui. Su amigo de la infancia. Y Akane era la hermana sumamente talentosa y atractiva que todo hermano menor se guarda para sí mismo. Y a su vez era la eterna enamorada del enamorado del amor que era Hajime. El cual también era el típico niñito rico.

— Muchas gracias Hajime-Kun. Te prometo que te devolveré el dinero lo más pronto que pueda.

Hajime sacó un cigarrillo de dentro de su bolsillo.

— No es nada. ¿Somos amigos no? Y aparte no quiero que tú chica se quede sin recibir una carta. Para este punto ya deben de ser novios ¿Cierto?
Baji trago saliva.

— Bueno, En realidad ninguno a hablado nada de ser novios. No me malentiendas claro que quiero ser novio de Chifuyu solo que aún no encuentro el momento preciso para pedírselo.

Hajime se quedó pensativo por unos segundos. Para luego darle un pequeño golpe en la cabeza a Keisuke.

— Idiota. Así solo vas a confundirla.

Baji se sobó el área afectada.

— ¿Por qué se confundiría.?

Hajime bufo.

— Tal vez piense que la quieres para un rato.–Hajime le dio un cigarrillo a Baji.—Bueno, tengo que irme adiós.

Lo que Hajime le había dicho lo había dejado pensando. Tal vez deba ser más claro con Chifuyu y deba confesar sus sentimientos de la forma que es.

Chifuyu aplicó un poco de delineador azul debajo de sus ojos, Un labial de un color sutil y pestañas postizas. Para finalizar se colocó los tacones que había tomado del armario de su madre. Realmente no era como que tuviera que pedir permiso para algo. A su madre no le interesaba en lo más mínimo si iba a una fiesta o si llegaba borracha por la noche.

Tampoco si algún chico se propasaba con ella. Y eso ya se lo había demostrado.

Terminó de ponerse el vestido: Un vestido azul que se ajustaba de buena forma a sus pechos. Se preguntaba si a Baji le gustaría quitarle ese vestido. Él se lo había regalo a sí que probablemente sí. Y ella claro que esperaba que Baji en algún punto quisiera eso. Aunque primero deseaba que le pidiera ser su novia. No solo que le pidiera sexo.

El sonido de un claxon la saco de sus pensamientos. Probablemente, Hanma y Kisaki habían llegado por ella. A Hanma lo había conocido hacía unos años durante el tiempo que estudió en Virginia. Y con el pasar del tiempo ambos habían crecido y se habían convertido en jóvenes apuestos. A Kisaki no tenía mucho tiempo de conocerlo, pero Hanma se lo había presentado como uno de los niños ricos de la preparatoria.

—Hola, guapa.

Hanma se había bajado del carro para saludarla. La tomó de la cintura y dejó un beso en su mejilla. No la soltó hasta después de haber pasado sutilmente sus manos por los glúteos de esta. Cosa que la hizo sentir incómoda, pero no le tomó mucha importancia. Después de un rato llegaron a la casa donde supuestamente sería la fiesta. Al entrar la gente ya parecía haber entrado en ambiente. Hanma tomó un vaso rojo que había sobre una mesa y se lo ofreció a Chifuyu.

—Gracias. —Le dio un trago, El sabor no le agradaba por completo, pero decidió no decir nada.

Después de un rato ya estaba lo suficientemente tomada como para irse ilusamente con cualquier tipo que se le acercara. O eso pensaba Osanai el cual se le había acercado a hablarle con intenciones de ser el quién la llevara a su coche.

—Vaya, Parece que necesitas un descanso, ¿no crees?

Chifuyu apartó las manos traviesas del chico.

—No gracias.

Osanai tomó a la chica de la muñeca y la jaló, Obligándola a levantarse. La jalo por todo el recinto hasta llegar a la calle, Donde se encontraba estacionado su auto. Antes de lograr meterla en el coche, Chifuyu le golpeo el estómago con su codo provocando que se doblara. Ella aprovechó esos momentos y se echó a correr lo más rápido que podía.

.
Corrió hasta llegar a una tienda de conveniencia que se encontraba cerca de la fiesta. Se detuvo a descansar en el lugar. Necesitaba recuperar su respiración y beber algo. Se metió en la tienda en busca de algo que le hidratara la garganta. Ya dentro tomo una botella de agua y unas donas espolvoreadas.

—¿Se encuentra bien, señorita? —Preguntó el chico al otro lado del mostrador.

—Sí, claro. —Habló dudosa.

Chifuyu le dio el dinero y salió casi corriendo del lugar. Le dio un trago al agua antes de continuar su camino hasta su hogar. Caminaría por más de veinte minutos para llegar a su casa. Le dolían los pies y se sentía sucia. Aún sentía las manos de Osanai pasearse por sus piernas y adentrarse entre sus muslos, Intentando tocar más.

Abrió la puerta de su departamento y entró en el. Tiro los tacones por cualquier parte de la sala y se encerró en el baño. Saco unas pastillas del cajón del baño y se tomó dos, Supuestamente con una sería más que suficiente para dormir, pero sentía que necesitaba las dos. Necesitaba olvidarse de lo que había pasado con ese chico. Se sumergió en el agua de la tina. La había dejado fría. Lo suficientemente fría como para enfermar por el clima de ahí. Después Tallo su cuerpo bruscamente con el tallador. Dejando ciertas partes enrojecidas e incluso arañadas. Salió cuidadosamente de la tina y cubrió su cuerpo con su bata de baño. Camino de puntillas hasta su habitación. Donde se sentó en el piso a los pies de su cama. No lo resistió más y comenzó a llorar. Ni siquiera hacía ruido, Las lágrimas solo caían de sus ojos y el asco que sentía por ella había regresado. Como cuando tenía diez años y el novio de su madre se aprovechó de ella. Todo ese asco y repudio hacia ella y su cuerpo regresaban, Esas vocecitas en su cabeza que le decían que estaba de más que estuviera en este plano terrenal, estaban ahí nuevamente. Recordándole lo infeliz que era y que incluso si había encontrado un poco de felicidad en Baji él también se iría y la dejaría sola como lo habían hecho sus padres, e incluso hermanos. Porque a sí era siempre, Estaba sola y era algo que no cambiara de un día a otro. Baji conseguiría lo que quiere y se iría.

Agregar nuevos shipps me permite más libertad creativa a si que espero no sea molesto o desagradable de leer para ustedes que son los lectores de esta novela. Espero les haya gustado y podamos leernos en los siguientes episodios.

¡Gracias! 🌷

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