—Tiene 17 semanas
Mi mente está en blanco y ni siquiera sé qué pensar, no tengo ninguna palabra para decirle, pero por alguna razón siento como mi corazón se rompe, nunca había tenido una sensación como esta, pero es algo similar a lo que sentí cuando me di cuenta que me engañó con Paloma, pero es mil veces peor, realmente siento un dolor profundo, pero mi mente todavía no lo capta y solo me quedo en silencio, pensado en que tal vez pierda al amor de mi vida, la única persona por la que he cambiado.
Arturo me voltea a ver y rompe el silencio que se siente en toda la habitación. —Quiero que sepas que el que tenga un hijo con ella no significa que vamos a regresar, pero me haré cargo de mi hijo, él ahora es lo más importante, pero no amo a lucia y no pienso casarme con ella no va ser sano ni para ella ni para mí y mucho menos para el bebé.
Es inevitable no llorar. Siempre creí que conmigo iba tener una familia, y aunque no quería tener hijos porque sentía que era muy joven, nunca pensé que él podría tener un hijo con otra. Mi ego era tan grande que jamás creí eso posible y por primera vez no sé cómo reaccionar, siento dolor y tristeza. Trato de hablar, y las lágrimas salen sin nisiquiera poder controlarlas.
—Vas a tener una familia con ella, acabas de romper mi corazón en mil pedazos, te das cuenta que eso cambia todo entre nosotros.
—Lo sé Teresa, sé perfectamente la magnitud de esto, pero eso no significa que no podamos estar juntos, podemos hacerlo mi amor podemos seguir, pero ahora con la única diferencia que va ver alguien importante para mí.
—No Arturo!!! Ese hijo te unirá toda la vida con lucia te das cuenta? Ella siempre va ser un impedimento para que seamos felices, no nos va dejar en paz. Ella va estar presente siempre en tu vida. -Hablo mientras lloro-
El trata de acercase a mí para que no siga llorando pero quito sus manos de un jalón, observo su cara de derrota al verme llorar sé perfectamente que es una de sus debilidades verme tan vulnerable y yo odio ponerme a si, pero esta vez es imposible no llorar, trato de calmarme, pero me duele ver la posibilidad de perderlo para siempre, amo a este hombre y es lo único que tengo, he dejado todo por el, y sé que él también dejaría todo por mi, pero un hijo.
Un hijo es algo que no se puede ni siquiera pensar en olvidar o dejar, es el sueño de él, lo que más deseaba y soñaba, él quería compartir su sueño conmigo pero yo no quise y lo logró con otra mujer. Con otra que no soy yo, suena muy egoísta esto pero, desearía que nunca hubiera conocido a lucia.
—Perdóname mi amor, de verdad
Observo como me mira con esos ojos verdes tan penetrantes y sé que también quiere llorar. —No tienes que disculparte Arturo, este era tu sueño, tener una familia, déjame sola por favor no quiero verte ahorita.
—No Teresa yo no te quiero perder.
—Por favor Arturo déjame sola.
Él asiente y solo se acerca y me da un beso ligero en la frente y me susurra al oído —No olvides que te amo.
Abre la puerta y se va, me quedo ahí no sé cuánto tiempo. Solo pienso en qué hacer, o cómo será todo ahora.
Me voy a mi habitación y decido darme un baño trato de relajarme pero simplemente no puedo, termino de bañarme y me coloco mi bata y una toalla en el pelo.
No puedo terminar con Arturo y menos cuando las cosas van tan bien entre nosotros, lo amo el me ha perdonado todo ha estado conmigo cuando más sola he estado, no puedo vivir sin él, lo dejé todo por estar juntos, y por más que me duela que tenga un hijo con lucia tal vez solo tengo que aceptar eso.
Soy mujer y sé perfectamente que lucia va usar esto para regresar con Arturo le va rogar que vuelvan, solo tengo que buscar la manera de que él le deja bien claro que me ama a mí y que no me va dejar, y aunque suena muy egoísta para ese bebé también va ser injusto crecer en un lugar donde sus papás no se amen y su papá esté pensando en otra ósea en mi. Pero va estar unido toda la vida con lucia y eso me quema el alma.
Tengo que pensar muy bien que haré ahora, esto cambia absolutamente todo, el futuro que tenía pensado con el, incluso mi propio futuro, las cosas serán completamente distintas desde hoy, el ahora tiene a alguien más un hijo, algo que es mucho más importante que nuestro amor.
Tengo enojo conmigo misma, tal vez si no hubiese seducido a Fernando nada de esto estaría pasando, tengo una furia interna, a si que solo decido llorar y llorar hasta quedarme dormida.
Me despierto por el sonido de mi celular, abro los ojos y me doy cuenta que ya ha oscurecido bastante, la luz del celular hace que entrecierre los ojos.
Puedo ver un mensaje con el nombre "mi amor" y se perfectamente que es Arturo mi curiosidad quiere ver los mensajes pero tampoco quiero demostrarle importancia, a si que pienso solo leerlos y no responderle nada, solo dejarlo en visto.
Abro el chat
—Teresa por favor mi vida piensa las cosas, podemos seguir intentándolo, sabes que te amo.
—Se perfectamente que debes estar molesta o resentida, pero al menos dime ¿cómo estás?
—¿Ya comiste? ¿Quieres que te mande algo para comer?
Solo miro los mensajes y lo dejo en visto, mi ansiedad quiere que le responda pero simplemente trato de ignorarlo. Tengo que pensar muy bien las cosas y ver qué es lo que quiero realmente, decido dormirme nuevamente para no seguir pensando.
......
El finde semana ya termino y solo pienso en que mañana veré a Arturo en el trabajo, no le respondí a todos los mensajes y llamadas que me dejó, he pensado muy bien las cosas y ya se lo que haré, decido dejarle un mensaje.
—Hola Arturo, ya tome una decisión sobre nosotros
Miro mi mensaje al instante y a los segundos recibí su respuesta
—mi amor, quieres que vaya a tu departamento y hablamos ahí.
—No Arturo, mejor mañana lo hacemos, Buenas noches.
—Está bien amor, descansa mi cielo no olvides que te adoro.
Volteo los ojos y solo lo dejo en visto. Al menos creí que me iba llamar o rogarme un poco más, pero de tanto que lo he ignorado lo entiendo, al menos me dijo que me adora.
Me pongo mi pijama y me acuesto, trato de dormir pero simplemente no puedo estos dos días han sido un caos interno, ni siquiera he podido dormir de tanto que he llorado, al menos me pude desahogar y he pensado muchas cosas la mayoría positivas que pueden ayudarme profesionalmente y mentalmente.
Doy y doy vueltas en la cama para lograr cerrar mis ojos pero es imposible, la mayoría de veces en las que no puedo dormir Arturo me calma, cuando me toca el cabello o su respiración está cerca de la mía, o incluso cuando me habla al oído simplemente me relaja y me duermo.
Decido llamarle porque realmente quiero dormir y al menos si escucho su voz me puedo relajar, él me responde la llamada al instante.
—Mi amor, ¿cómo estás? ¿está todo bien?
—Si, solo quería hablar un poco, no puedo dormir y me siento un poco estresada.
—¿Que quieres hablar amor?
—Cualquier cosa menos lo que va pasar con nosotros eso lo hablamos mañana.
—Está bien, primero que nada solo relájate, cierras los ojos, pregunta me lo que sea y cuéntame cualquier cosa.
—Sabes, siempre he querido saber que es lo que más te gustó de mí, la primera vez que nos vimos.
Decido preguntarle eso porque jamás fuimos novios prácticamente nos casamos muy rápido y aunque nos conocíamos de años, nunca hablábamos tan íntimamente, solo era externo lo que nos decíamos.
—Me gustó todo, pero tus ojos azules, prácticamente me perdía en ellos, eso era mi favorito hasta que nos casamos.
Una sonrisa se forma en mis labios al oír eso.
—Y cuando nos casamos que era lo que más te gustaba
—Tu trasero, me encanta pero me encanta más que solo sea mío, que tú solo seas mía.
Es inevitable que de mí salga una risita ante lo que dice, sinceramente mi humor cambia completamente cuando hablo con él. Aveces pienso en que mi karma fue enamorarme tanto, estoy loca por este hombre, no sé en qué momento deje que mi orgullo se desvaneciera tanto solo por estar a su lado, me siento mal cuando no lo veo, cuando no me besa o me abraza.
—Te extraño mucho mi cielo sabes, me gustaría que esos ojos azules tan lindos estuvieran solo viéndome.
O que me hicieras berrinche por cualquier cosa.
—Mañana hablamos Arturo, descansa.
Sin más cuelgo la llamada y solo cierro mis ojos, pienso en lo lindo que es y en sus palabras, hasta que me quedo dormida.
.....
Entro a mi oficina con mi tasa de café y empiezo a trabajar, tengo muchos pendientes a si que trato de concentrarme y no pensar en nada más, con los últimos casos que he llevado ya me puedo comprar un auto y realmente lo necesito urgente, y más ahora que Arturo ya no me va ir a dejar y a traer. pasó horas sin salir de mi oficina porque decido adelantar y revisar todos los casos a los que no he terminado.
Tocan la puerta —Adelante-
Alexa entra a mi oficina, la volteo a ver y una sonrisa se forma en su rostro al verme y le devuelvo la sonrisa y cierro la computadora para verla y platicar con ella mucho mejor.
—Hola defensora de la justicia —Dice ella—
Rió por lo que dice —Hola abogada -Respondo-
—¿Porque no has salido de aquí?
—He estado trabajando con miles pendientes que tenía y revisando unos casos
—Tengo una idea increíble para este finde semana solo las dos juntas —Habla con una sonrisa picarona.
La miro entre cerrando las ojos —Ni me digas del club, tome demasidoooo Alexa, no sabes cómo me dolía la cabeza al día siguiente.
—Sii, sii estabas como loca peleando con Arturo, luego me dijiste que solo ibas hablar con él y ni siquiera volviste, ni me mandaste mensaje.
Ella me hace una mueca y frunce el ceño. Me quedo callada y solo la observo con una sonrisa sin mostrar mis dientes.
—Con esa sonrisa, ya me diste ha entender lo que pasó después jajajaja.
—Sii, pasó lo que te imaginas -Digo con una sonrisa-
Y ella solo ríe.
—Bueno pero eso no sirve de nada ahorita Alexa, pasó algo que pondrá en pausa mi relación con Arturo. Digo soltando un suspiro y bajando mi mirada.
Ella me observa y frunce el ceño.
—¿Que pasa Teresa? No me digas que se beso con lucia
—Algo peor.