Harry caminaba distraídamente de regreso a su casa como usualmente hacía en la salida del colegio. El asunto era que corrió fuera del salón, juntando sus cosas con descuido, en cuanto sonó el timbre. Tenía hambre y por haber hablado con Louis se había perdido la pizza del almuerzo, valió la pena de todas formas porque cuando algo tenía que ver con él valía la pena.
Su mochila, que se colgaba en su hombro, hoy extrañamente no le generaba un peso doloroso, y eso pasaba siempre por la cantidad de cosas que llevaba en ella. Sin darle importancia, siguió una calle más para luego entrar por la puerta trasera con su llave y poder satisfacer sus necesidades de hambre y sueño.
Por otro lado, Louis se encontraba juntando pacientemente sus cosas, siendo el último que quedaba en el salón. Tenía una de las perezas más grandes del mundo por causa del aburrimiento, esto de estar sin sus amigos le recordaba las aburridas rutinas que tenían las personas y que tanto repudiaba. Estaba por salir cuando vio, en el asiento de Harry, un cuaderno de tapa dura con su nombre escrito en una cursiva descuidada. Lo tomó entre sus manos, listo para salir con libreta en mano.
Lo abrió sin siquiera pensarlo, quería encontrar la dirección de Harry y tal vez su número, el relleno que los maestros obligaban a sus alumnos a colocar siempre. Sus cejas se elevaron cuando se dio cuenta de que no era un cuaderno de historia, ni geografía, ni filosofía. No estaba relacionado con las clases.
Y era un hecho de que la intención de Louis no era violar la privacidad de Harry, pero cuando leyó su nombre, tuvo que comprobar que se trataba de él. Y cuando comprobó que sí, era él, tenía que saber qué es lo que había escrito el hermoso rizado sobre él. Y una vez que leyó lo primero, simplemente no pudo parar.
nota: respecto al capitulo anterior casi todos tienen sus puntos debiles en el mismo lugar!!!1
faltan 2 epilogos chicos, siempre hago dos por si no sabian ahre
los amo y gracias por leer
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