Capítulo #8: Una Revelación de un
Lobo
Llegó lunes, la cual Jennifer tenía que entregarlo la tarjeta la cual Ricardo había olvidado en su departamento de ella. Mientras que el domingo ella lo cuido mucho y eso que Ricardo como loco en su mansión si se había olvidado.
Pero no obstante que Jennifer ya había llegado a su trabajo, y se cambia a su uniforme la cual era para empezar con su deber.
—Buen día Jenni— Fue Ana la cual ahora le llama Jenni de forma cariñosa-
—Buen día Anita ¿Como estas?— Le pregunto para Ana.
—Estoy bien, bastante bien y eso que a noche por sábado no te imaginas lo que me llevo a lo imposible subir las gradas de su departamento de Dani—
—Jaja si, ya lo creo— Jennifer con una risa que le provocó lo que dijo Ana.
Y de repente se le cae de su bolsillo de su uniforme.
—¿Que es esto?— señala que vio que era una tarjeta bastante costoso.
—No es nada— lo levanta con rapidez.
—Ay no puedo creerlo, no me digas que le robaste la tarjeta de la discoteca— pensado de que si lo fuera.
—No, no es eso, es solo que... Bueno les contaré después ya que esto paso muchas cosas y por el momento deberías trabajar porque sinos alguien nos ve y estamos muertos—
—Si si mejor, haremos porque es mi único trabajo— Ana manteniendo su seguridad de no perder el trabajo.
Y fue así que, ambas prefirió hacer con la limpieza y eso que no saben que pasó con Dani.
A medida que estaban limpiando, Ana se encargó de limpiar la oficina y Jennifer con las habitaciones.
Ella se encontraba, limpiando los pisos de cada pasillo de habitaciónes.
—Vaya que día, tan agotador de hacer lo mismo— lo decía con bastante frustrado.
Es que ella, era agotador de hacer lo mismo de limpiar cada vez las habitaciones, pero aún así que, se tomó un tiempo de respiración para luego ya esté relajada.
—Con que un tiempo de relajación con la ira— le hablo a sus espaldas.
Y rápidamente se sorprende al oír sus palabras.
—!Jaimito! Me asustaste— tratando despues de que le sorprendiera.
—No soy, alguien para que se tome a la ligera que le di una sorpresa, más le vale este concentrado a su alrededor— fue lo que dijo aquellas palabras de Jaime.
Jennifer le contó que siempre tiene que hacer el mismo trabajo de siempre, y eso que Jaime le trato de darles unos consejos.
—Recuerda, que el descanso se hace a tiempo de la letra cuando se trata de hacer algo que llegará tu día que te ofrecerá algo valioso y que debes tomar con mucha paciencia—
Y al parecer, Jennifer no entendía lo que acaba de decir.
—Ok... Supongo que lo entendí un poco— aunque lo piensa —«En realidad no le entendí»—
Entonces Jaime le dice que tiene que verle a Rubí la cual le ofrecía de un vino. Dejando a Jennifer en medio de los pasillos.
Luego que ella había terminado de limpiar, de eso saca de su bolsillo para buscar un trapo la cual lo guardo y cuando la saca, ve que cae la tarjeta que eso le hace recuerdo que tenía que haber entregado la tarjeta.
Y entonces deja un rato ahí el carrito a un lado del pasillo la cual no esté bloqueado el paso.
Y se va corriendo al ascensor para ir a la oficina se Ricardo.
Entonces cuando llega ve su amiga que estaba limpiando, las ventanas y Jennifer rápidamente entra a su oficina sin ser que le había llamado a ella.
—Perdon, disculpe si me atrevo a entrar es que...— fue interrumpido por Ricardo.
—Shhh, estoy en un asunto importante te importa un rato guarda el silencio— se molestó por la presencia de Jennifer.
—Si, si, ahora se lo entrego al editorial, pero... Es que tengo también un trabajo que hacer aquí—
Mientras estaba en la llamada la cual no sabía con quién estaba hablando.
—Necesito, que me lo entregue porque sinos, no será aprobado por el gran esfuerzo que hizo, le daré una hora para ver si desea o no entregarlo— le colgó la llamada.
—!Maldición!, Supongo que tendré que quedarme hacer más trabajo por la noche— de ahí guarda su celular y ve que estaba ahí ella.
—!Que quieres! Dilo de una vez— estaba molesto.
—Pues... Solo quería entregárselo la tarjeta la cual se había olvidado— lo deja la tarjeta en su escritorio.
—Gracias por traerlo... Y perdón por mi forma de actitud, es que realmente necesito dejar estos papeles las cuales dejaría a un editorial—
—Si quieres, te puedo ayudar con esto en entregárselo al editorial— lo dijo sin pensarlo.
—¿En serio puedes hacer eso por mi en entregarselo a un editorial?— dudando a lo que dijo de ella.
—Si... Creo que sí pueda entregarselo—
—Bueno está bien, entonces te dejo a cargo que los lleves estos papeles por mi, más te dejaré una nota con la dirección la cual tienes que ir, primero que nada le diré a mi secretaria que te presté una ropa muy formal ya que así no puedes ir a entregárselo con la ropa que estas—
Y fue así que Ricardo llamo a su secretaria para que la lleven a Jennifer a cambiarse una ropa la cual se puso un traje blanco, con unos pantalones blanco y unas botas la cual luego se arregló el cabello sujetando una cola que realmente se veía muy hermosa. Y luego de que estuviera lista para salir, fue a su oficina de Ricardo para llevárselo los papeles.
—Estoy listo, ahora si más me llevo los llevo— entró a su oficina, la cual a Ricardo le llamo la atención.
—oh... Vaya no pensé que alguien así luciera tan bella como tú, pero bueno si más ahí te deje la nota la cual te ubicadas el lugar del editor si más apresurate—
Y fue así que ella, se lo llevó sus papeles para luego ponérselo en su bolsa, la cual su bolsa era adecuado para ella que se viera más hermosa.
Entonces mientras tanto sale, ve que sus amigas la ven diferente a Jennifer.
—Vaya... Que tenemos aquí, una modelo que salió, a la luz del día— lo dijo Ana al verle a Jennifer.
—Gracias y tengo prisa ya que tengo que dejar unos papeles— Jennifer no podría quedarse hablar con ellas por la hora que está siendo tarde.
Y entonces salió lo más rápido y estaba ya en las calles la cual era lejos, pero no tanto como ella que pueda caminar, mientras cruzaba la calle, en la cafetería Raúl le vio a lo lejos que pensó si era Jennifer.
—Rosaura, creo que vi a Jennifer como un ángel—
—Deja de pensar en ella y atender a los clientes que hiciste quemar los huevos—
Al parecer Rosaura no le creo, lo que dijo acerca de Jennifer.
Un par de calles la cual al fin pudo llegar con tan solo, 5 minutos después de que llegó a tiempo.
Entonces vio que era más que un instituto y al entrar vio que era una galería con llenos de comerciantes. Entonces pregunta a una de las comerciantes.
—Disculpe, sabe dónde se encuentra el editor... Espinoza...Wilson—
—Por supuesto que sí señorita, está el cuarto piso de aquí número doce ahí lo encontraras—
—Gracias—
Y entonces Jennifer tuvo que subir las escaleras para llegar al cuarto piso, y encontrar la puerta con el número doce y solo le tomo minutos, la cual había encontrado y luego ingresa en el.
De ahí lo ve al editor y se ha e preguntar.
—¿Quien eres tu?—
—Pues soy su...—
—Su secretaria, bueno está bien, déjame aquí los papeles para que yo me encargue de revisarles y luego le aviso a tal señor Ricardo para que le llamen cuando esté listo—
—Ok está bien muchas gracias—
De ahí sale de su oficina para luego tenga que regresar, así que busca un taxi y después sube en el para llevarle devuelta al trabajo.
Cuando las cosas estuvo tranquilo, llegó poco después la cual fue a su oficina de Ricardo y le informo sobre que dejó sus papeles y que le dará una llamada cuando estén listas.
Ricardo tan aliviado que estaba tranquilo así que le dice, que vuelva a su trabajo y que deje su ropa a la secretaria para que ella se encargue de llevársela.
Y de ahí, estamos de vuelta cuando Jennifer estaba en el pasillo y vio que su carrito estaba ahí tirado algunas cosas la cual suponía que quería cruzar al otro lado. Entonces intenta levantar. Y los acomoda en el carrito.
Para luego seguir con su labor.
Pasaron las horas y las amigas de Jennifer se habían retirado, y ella que estaba sola la cual tenía que terminar con una habitación la cual no quería estar pero... Era la de Rubí entonces empezó a entrar.
—Con su permiso estoy entrado para limpiar las ventanas—
Pero no recibió ninguna respuesta, que al parecer no estaba Rubí así que deja su carrito aún lado en los pasillos. Que tan solo lleva una toalla y un balde.
En verdad que limpiar las ventanas por la noche es una locura, entonces hizo lo que tenía que hacer y cuando terminó ve que su clóset estaba abierto y su cama estaba que lleno de prendas de Rubí así que los acomoda y los coloca al clóset entonces cua do termino su labor. Estaba a punto de irse sin antes que al ver, por la puerta la cual estaba abierto y veía que estaba viniendo Rubí con alguien más la cual no sabía quién era.
Lo que no se podía ver por completo, así que trata de buscar donde esconderse y ve que el clóset era lo suficiente para que ella pueda entrar ahí.
De ahí estaba escondida en el clóset, para que no lo vieran. Y fue entonces que ahí entra Rubí.
—Gracias, por acompañarme está noche, que te parece un vino antes de irte.
—Claro que si, lo bella que estás te mereces un buen vino—
Jennifer tratando de ver quién era, pero la voy se le hacía familiar.
Después de que Rubí trajera el vino de ahí están los dos en la cama sentados disfrutando del vino, fue entonces que Jennifer trata de averiguar con quién estaba y al verlo no le podría creerlo.
—«¿Ricardo?»—
De ahí vio que era el mismo, la cual estaba con Rubí que estaba vestida con un tono rojizo bastante bella. Fue entonces que ella seguía permaneciendo en silencio y que no le vieran.
La cual luego de verles que había terminado su vino de ahí se dispone luego acostarse en la cama y no hay nada mejor que Ricardo le empezó a darle un beso a Rubí la cual ella correspondía y de ahí Ricardo tratando de quitarse su traje estando con una camisa y corbata.
Para estar cómodo y eso que Jennifer estaba en peor momento de que estaba ahí viendo a los dos la cual estaba disfrutando de su noche.
Entonces ella intento buscar si se podría salir de otro lado. Pero no hubo nada más que estaba una pared, entonces tanto moverse un poco de ahí hace que los oídos del lobo escucho que paro la escena en la que hacía con Rubí después que fue interrumpido por el ruido que provenía del clóset entonces de ahí, va donde el clóset y acto seguido lo abre y se encuentra con su sorpresa.
—¿Jennifer?— le vio que era ella.
De ahí Jennifer se disculpa de ellos y sale corriendo de su habitación dejando a ellos solos.
Luego llegó a los vestuarios y se cambió su ropa, para luego salir y irse a su casa.
Mientras tanto con Rubí y Ricardo.
—Vamos cariño, no pierdas tiempo lo que ella nos acaba de interrumpir— intentando llamar la atención de Ricardo.
Fue así que ellos continuaron su noche, aunque Ricardo aquellas veces que pensó del porque estaba ahí Jennifer.
Jennifer estaba ya en su departamento para que después se quitará sus zapatillas. Y luego que trato de no pensar mucho en lo que acabar de ver.
—«Ojala, que no piensen que yo estaba ahí espiando»— fue lo que dijo Jennifer en su pensamiento.
Luego de eso Jennifer quería cenar pero... No se le apetecía por lo que sucedió en la habitación de Rubi.
Así que fue a descansar para luego ver si mañana iba ser otro día normal y que no sucediera nada aquella noche.
Al día siguiente Jennifer estaba, despierta y eso que su alarma suena así que lo intenta apagarlo y de repente le llega un mensaje de su teléfono así que ve para ver quién era.
Y era un mensaje de Ricardo la cual decía.
—Necesito que vengas rápidamente a mi oficina, quiero hablar contigo—
De ahí todo se derrumbó para Jennifer que sería su fin de su trabajo para que la despidieran.
—Ojala que no me despidan, porque sinos...de que trabajaré ahora— estaba llorando Jennifer.