𝚁𝙴𝙰𝙻𝙸𝚃𝚈 / 𝙿𝙰𝚁𝙺 𝙹𝙸𝙼𝙸𝙽
II parte de "Destiny"
♡Pedido por colettekittens
Jamás pensé que volvería a verlo otra vez.
Reencontrarme con él había sido un gran y jodido golpe de la realidad, de aquella que decidí dejar en mi pasado como un mal y vivido sueño.
Hasta el son de hoy me siento incapaz de perdonarme lo que le permití hacer conmigo. Me perdí el respeto y el amor propio durante el tiempo en que lo amé, en el que juraba Park Jimin era todo por lo que debía vivir. Por él y por sus miseras muestras de afecto, por aquellas que me costaban litros de lágrimas cada vez que volvía a defraudarme.
Nunca comprendí su peculiar forma de amar, el porque amarlo debía doler igual que si dagas atravesarán tu pecho una y otra vez. Pero fue mi error amarlo más de lo que él me amaba a mí. Fue mi error ponerlo a él sobre todo lo demás, incluso sobre mi propia persona. No obstante,"Amarlo" suena a un lejano y recóndito recuerdo, uno que se pierde como una frase pronunciada en la inmensidad del mar.
Uno en el que no estoy dispuesta a retornar.
-Lamento no poder ser yo quien te acompañé, pero te prometo que Jimin es un buen tipo y estaras bien con él-Debo contener una risa cargada de ironía, sin embargo, solo me limito a observar las gotas de lluvia deslizandose por la ventana.
El clima reflejaba mi gran amargura. ¿De verdad estaría bien junto al tipo quien que después de entregarme a él en cuerpo y alma, se fue a otro país dejando una mísera nota junto a los billetes para mi retorno a casa? ¿El que ignoró cualquier tipo de mensaje o llamada que le hiciera?
"Lamento si te hice sentir especial, no fue mi intención"
Joder, ¿Por qué alguien tan asombroso como Yoongi debía ser amigo de un idiota como ese? Todo parecía tan irreal que sentía la necesidad de echarme a reír, quizá de hacerlo no tendría las innecesarias ganas de llorar que en este momento me invaden ¿Cómo le decía que su mejor amigo es el hombre que rompió el corazón que él me ayudó a sanar? No tenía el valor de decirle que el hombre del que me había hablado con tanto cariño, gratuidad y admiración era el mismo que me había causado el peor de los dolores.
No me sentía con el derecho de arruinar la buena impresión que Yoongi tenía de Park. Especialmente cuando el contrario había omitido por completo hablarle sobre mí, dejándome más que claro lo poco relevante que fue para Jimin lo que sea que tuvimos.
-Sí, confío en tí-Comparto con él, volviendo mi rostro a su dirección para obsequiarle una sonrisa-Intentaré llevarme bien con tu querido amigo, cariño. Espero que tengas un buen viaje, y no olvides escribirme cuando llegues al hotel.
-Te llamaré tan pronto este ahí, preciosa. No me extrañes mucho-Bromea antes de depositar un beso en mi frente.
-Ya veremos quien extraña a quien-Le reto, haciendo todo lo posible para que no note en lo absoluto lo inconforme que me siento al respecto.
¡No quería estar en una fiesta de cumpleaños con Park Jimin! Esperaba que fuera consciente y no me diga palabra en toda la noche, tal y como lo hizo ese día en el café cuando Yoongi quiso representarnos.
Sin embargo, debo admitir que no estoy del todo segura con Yoongi.
-Preciosa, espero que...-aguardo con atención a que este continúe, pero Yoongi retrocede en lo que sea que tuviera por decir-Nada, solo no olvides que te amo. Te amo demasiado.
Con ello supe que debía superarlo de una vez, por el hombre que me salvó y...sobretodo por mi misma.
...
JM
"Solucionen lo que sea que suceda entre ustedes dos. Yo me atendre al resultado"
La petición de Yoongi se repite en mi mente mientras ella está sentada junto a mí. He sido un tonto al creer que él no tenía una remota idea de lo que sucedía, pero su intuición seguía siendo tan aguda con de costumbre. Nada se le escapaba.
Pensé que iba a ser un auténtico infierno y no me equivoqué. Su belleza seguía intacta, incluso sus facciones maduras eran mucho más fascinantes que en ese entonces. Me hice a la idea de que sería ignorado toda la noche y, de hecho, tampoco tenía las agallas para dirigirme a ella, pero al contrario de lo que imagine, debía afrontar algo que estaba quemandome vivo; ella bromeaba y conversaba conmigo como si nada hubiese ocurrido, del modo que tratas a alguien a quien apenas estas conociendo.
-Omo, ¿deberíamos decirle a esa chica que se le salió el relleno? No se si eso podría avergonzarla más, aunque quizá la ignorancia sea su felicidad en este momento.
Su indiferencia arde en mis entrañas tan profundamente que, cada minuto que transcurre, equivaldrían a las lágrimas que derramaría al salir de ese lugar. Era el fruto de lo que había cosechado, me lo merecía.
-Jimin-Su aterciopelada voz llamando a mi nombre eriza mi piel como en el pasado.-Hagamoslo bien por Yoongi, ¿sí? Se que es tan importante para ti como para mí, así que no importa que haya pasado entre nosotros antes, llevemonos bien apartir de hoy. Eso lo hará feliz.
Alzo mi entrecejo ante sus indescifrables palabras, pero presentía que el rumbo de sus palabras podrían doler.
-¿A qué te refieres con eso?-Cuestiono prestando minuciosa atención en ella.
-Te perdono, Jimin. Por mucho tiempo te guarde rencor, pero ahora más que nunca se que debías llegar a mi vida para enseñarme una cosa; el amor no tiene porque lastimarte ¿verdad?-Reflexionas dedicándome una sonrisa que posiblemente jamás olvidaría-Fuiste mi primer imperfecto amor. Hasta parece una obra del destino encontrarnos siendo más maduros, con la posibilidad de hacer las cosas diferentes. Sin embargo...la mujer que ahora soy ama a tu mejor amigo. Yoongi es mi realidad, y estoy dispuesta a arreglar las cosas contigo porque se lo importante que eres para él.
-Así es, hagamos eso-Respondo forzando una sonrisa. Desearía que fuera tan sincera como la que me dedica ahora mismo, pero la decepción de esa parte de mi que esperaba una pequeña posibilidad me invade-Aprecio infinitamente tu sinceridad. Y lamento todo el dolor que te cause, era muy inmaduro en ese entonces y no supe valorarte. No obstante, puede decir de todo corazón que me alivia que estés feliz. Vivía constantemente con la culpa de no saber si te había causado un daño irreparable, pero es una fortuna que te hayas topado con Yoongi. Él es un contrincante insuperable, no tengo nada que ofrecerte en comparación-Admito con un nudo en la garganta.
Yo lo había jodido, me lo merecía. No podía pretender que ella se quedará sentada esperándome, aguardando por el día que yo decidiera volver y hacer las cosas bien. Porque sí, eso es lo que me había traído devuelta a Seúl.
Después de no lograr sacarla de mi cabeza ni de mi corazón, había pensando que era una señal para volver a intentarlo. Pero jodido karma, ahora tenía que verla enamorada de otro, y de un hombre que soy incapaz de despreciar.
-Ahora que podemos dejarnos ir, ¿no se siente liberador?-Cuestiona mordisqueando levemente su labio, y se me corta la respiración. ¿Dejarla ir?...Tenía que, pero mi corazón solo sabe latir con fuerza ante su presencia.
Es la única para mí, carajo. Lo intenté con miles de más, pero ninguna llenó el vacío de su ausencia.
-Gracias por los momentos de felicidad-Digo sinceramente, acomodando un rebelde mechón que cae sobre su rostro.
Sus ojos se encuentran con los míos y percibo a su mano suspendida en el aire, dispuesta a apartar mi tacto lejos de ella a la defensiva. Sus oscuros orbes envían señales de advertencia y al mismo tiempo de ruego; desea arrancarme la cabeza con la misma fuerza que desea arrancarme la ropa. No obstante, la vulnerabilidad es el sentimiento más patente en su mirada; me implora porque no le permita caer en la tentación, pues ella solo piensa en él mientras los viejos recuerdos intentan traicionarla.
Jamás me aprovecharía de ello, aún cuando se que que las llamas de nuestro jovial e imperfecto amor siguen presentes. No soy un tonto, se que ahora solo ocupo un papel secundario.
-Oye chica, no me mires con esos ojos; parece que quisieras tomar ese cuchillo y clavármelo en el cuello. Mantendré mis manos lejos de tí, lo prometo-Alzo las manos al nivel de mi rostro en son de juramento.
Su ceño se suaviza y con ello viene una sonrisa más genuina que la anterior.
-Espero que ahora si seas un hombre de palabra, Park. Nada de cachitos con los dedos de los pies-Advierte apuntándome de forma juguetona y yo asiento derrotado, fingiendo un suspiro de sufrimiento.
-Ya no más juegos sucios-Aseguro con un gesto melancólica, deseando tragarme mi propia lengua antes de decír lo que se cruza por mi cabeza-¿Amigos?
¡Dios no! ¡Lo dije, lo dije!
Soy un tipo patético, adiós dignidad.
-Por ahora no lo creo posible, Jimin-Luce incomoda y ansiosa. Se que soy un perdedor, pero no entendía porque tenía a humillarme así a mi mismo-Pero se que con el tiempo podremos llegar a serlo, solo que ahora es extraño catalogarnos de esa manera después de años de resentimiento.
-Lo se, perdón. Por ahora solo intentemos llevarnos bien por Min-Redimo mis palabras y ella asiente inmediatamente, extendiendo su palma abierta a mi dirección.
-Por Yoongi-Repetimos al unísono mientras estrechamos nuestras manos.
Sentía que lloraría en cualquier instante. Una auténtica tortura, pero todo fuera por mí mejor amigo, aquel que recogió las trizas de un corazón que yo destroce.
Ya no me sentía orgulloso de que ese cabron pagará los platos rotos por mí, incluso si esta vez fue por pura casualidad. Digo, "destino". Por esta vez, específicamente esta vez, yo hubiese deseado hacerme responsable de mis acciones, o...¿Quizá esta era la forma de responsabilizarme de estas?
A la mierda. Perdería la cabeza algún día, pero lo intentaré por ellos...
Porque los amo, aunque desearía odiarlos.
Mi realidad.
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Les deseo una buena semana ^^
Las quiere, T