M.- Vanesa... ¿Qué haces aquí?
V.- No se.... me ha dado un arranque y me he venido a verte...
M.- A ver cariño... yo encantada pero... estoy trabajando amor.- dije algo azorada, mis compañeros me sonreían y yo bajaba un poco la mirada
V.- Ya, ya, tranquila, no te voy a molestar, me quedo aquí en una esquinita y después nos vamos a comer... he quedado con Matías
M.- ¿Ah si?, tal para cual
V.- Qué guapa te has puesto hoy
M. -Anda tira, tira que no se puede contigo
Narra Vanesa
En dos días me voy a Miami, ya tengo todo preparado a falta de meterlo en la maleta, en la más grande que tenemos, bueno es la maleta de Mónica pero como si fuera mía. Hoy trabaja y no la veré hasta la noche aunque me está apeteciendo comer con ella, no he ido nunca a la redacción cuando está trabajando, somos muy reservadas en ese aspecto, además ella con su trabajo es muy recta y correcta y no quiere distracciones.
Pero he hablado con Matías y me ha dicho que vaya a comer con ellos que hace mucho tiempo que no nos vemos, con lo cual con quien he quedado en realidad ha sido con el.
Estamos aprovechando los días para hacer más deporte, yo ahí soy menos disciplinada que Mónica, ella tiene asimilado más el hacer, es más disciplinada, yo la verdad que no tanto, comienzo fuerte pero luego me va entrando la pereza.
M.- Venga que te tienes que poner en forma para la gira.- dije cogiendo a Vanesa del brazo y empujándola fuera del sofá.
V.-¿No estoy buena?.- dije señalando mi cuerpo
M.- Yo no he dicho que no estés buena, eso está claro, pero hay que ponerse en forma, después en los conciertos saltas y bailas y vas que te falta el aliento, ¿o no?
V.- Hombre tampoco te pases, que no soy Beyoncé.... canto más bien tranquilito je, je, je.
M.- Venga, vamos que nos hemos a apuntado hoy a clase de zumba, con la nueva aplicación del gimnasio te puedes apuntar desde casa, es una maravilla, la verdad.
V.-¿Zumba?, igual era mejor comenzar con gimnasia de mantenimiento.- dije con guasa
M.- Anda venga, que pareces una abuelita, tira pa'lante.- Con cachete incluido que le día en el culete.
Narra Mónica
Semana de preparativos para el viaje de Vanesa, y de nuevos deportes, quiero mantener unas rutinas cuando ella no esté y que ya se queden instauradas, coger un poco de forma antes del verano.
Tengo a Vanesa pululando todo el día a mi alrededor, le pasa siempre que se va de gira o de promoción, así que he dejado por imposible escribir por las mañanas si ella está en casa, me interrumpe dejándome besos robados, se sienta a mi lado y me mira fijamente hasta que me entra la risa de verla, me da abrazos por detrás cuando no la veo, en fin, que está acaramelada perdida.
M.- Vanesa, no me dejas escribir nada y estoy inspirada...
V.- Pues grábate las ideas con un audio, me voy en dos días, te voy a echar mucho de menos Carrillo.
M.- Y yo a ti Martín
V.- ¿Qué va a hacer sin mi tanto día?
M.- De momento escribir, las mañanas las voy a dedicar a escribir y las tardes a hacer deporte.
V.- ¿Todos los días?, ¿Deporte?
M.- Si, propósito anual, unos días cardio, otros yoga, otros paseo, un variado
V.- Madre mía, igual vengo de Puerto Rico y no te reconozco, este cuerpo de mujer..- dije tocándole el culo cuando pasó a mi lado.
M.- Este cuerpo de mujer se está poniendo en forma, me voy a poner dura como el acero, ya verás
V.- A ver si con tanta dureza no te voy a poder coger cacho
M.- Ja, ja, ja.... dudo que no me metas mano por estar más dura ¿O que?
V.- Tienes razón, hablando de meter mano.- dije acercándome con claras intenciones de meterle mano
M.- Ah no, venga, a la clase de zumba, venga que sino me penalizan, si no aparezco
V.- Bueno, vale... pero te lo guardo para después.
M.- Anda, vamos. Adiós Camaronchi.
Narra Vanesa
Ya estoy por la redacción, en un segundo plano y discretamente llamó a Bea para preguntar donde está Mónica que no la veo.
B.- Hola guapa, está en la reunión con los redactores jefes, no tardarán en salir
V.-¿Mucho trabajo?
B.- Bueno, Putin está revoltoso, y la guerra está cada vez más cerca de producirse
V.- ¡Qué locura! En fin....
M.- Pero bueno....Vanesa... ¿Qué haces aquí?.- dije acercándome donde estaban ellas
V.- No se.... me ha dado un arranque y me he venido a verte...- Sonreí y le dejé un beso en la mejilla, además la agarré por la cintura y la acerqué a mí.
M.- A ver cariño... yo encantada pero... estoy trabajando amor.- dije algo azorada, mis compañeros me sonreían y yo bajaba un poco la mirada
V.- Ya, ya, tranquila, no te voy a molestar, me quedo aquí en una esquinita y después nos vamos a comer... he quedado con Matías
M.- ¿Ah si?, que jeta tienes, pues el otro no me ha dicho nada, en fin, tal para cual
B.- Je, je, je, y que lo digas
V.- Qué guapa te has puesto hoy
M. -Anda tira, tira que no se puede contigo
Comimos los cuatro, Bea también se vino con nosotros, fue una comida tranquila, hablando sobre todo de la actualidad informativa, comer con periodistas en lo que tiene y si además es donde ellos trabajan todavía más, yo encantada, me gusta ver a Mónica es su ambiente, como debate, como se expresa, ahí parezco yo algo más retraída pero no controlo tanto la información como ella además de que sencillamente hay momento que me quedo embobada mirándola. Creo que no he estado en mi vida tan enamorada como lo estoy de Mónica, qué suerte encontrarnos en ese plató de radio y que se atreviera a invitarnos a cenar aquel día, desde aquel día en mi pensamiento.
Ya en el café, Bea y Matías se fueron a hacer unas llamadas, nos quedamos solas Mónica y yo.
V.- Oye
M.- Dime
V.- Has cambiado la foto de perfil del instagram, ¿eh pajarita?
M.- Si, la cambié hace unos días, la cogí de una página de....
V.- Ya, ya, de una tus páginas de fans... periodista con más fans de España
M.- Je, je, je... si de una de esas, no recuerdo exactamente de cual con seguridad
V.- Estas guapísima
M.- Gracias
V.- En la otra también estabas muy guapa, pero si que es verdad que ahora tienes el pelo más largo
M.- Si, la otra me gustaba bastante pero esta también me veo bien
V.- Muy bien Carrillo, te lo puedo asegurar
M.- Bueno, venga, tengo que ir a la reunión de la tarde.- dije levantándome
V.- Mónica... ¿Donde te puedo besar?
M.- Vanesa... ¡aquí no! eh..- dije riéndome a la vez y señalando la cafetería con las manos.
V.- Ya se que aquí no... por eso te pregunto, ¿Donde te puedo besar?, ah espera que tu no quieres darme un beso... claro.- dije apesadumbrada pero en plan broma
M.- Claro, eso es...me has estado tocando la pierna toda la comida y cogiéndome la mano siempre que podías y yo soy de hielo y no quiero besarte, ¿No?.- dije levantando las cejas y sonriendo
V.- Eso es... solo quiero besarte yo, es así...
Mientras teníamos esta peculiar conversación, fuimos avanzando por el pasillo camino de la redacción, cuando de repente Mónica abrió una puerta y me empujó dentro del cuarto de mantenimiento.
V.- Uhmmm qué romántico, todo lleno de contadores de luz y cables
M.- Esto es lo que hay, ¡bésame!.- le dije yo ya con mis manos en su culo, apretándolo fuerte contra mí.
V.- Me encantan estos arranques que te dan Carrillo, cada vez te pareces más a mí.- tenía muchas ganas de besarla pero de momento seguía a dos centímetros de su boca sin llegar a juntar nuestros labios.
M.-¿Me besas o me voy?.- Martín tengo un poquito de prisa...
V.- Te beso, te beso....que sepas que me utilizas... solo lo digo para que quede...
No pude hablar más, Mónica cortó mis palabras con un beso ansiado, sin preliminares, lanzó su lengua a buscar la mía y a humedecer mis labios, fue un pedazo de beso que junto a sus manos en mi culo hizo que la temperatura del cuarto subiera un para de grados. Seguimos un rato besándonos y tocándonos por encima de la ropa, hasta que en un momento de cordura nos separamos y paramos.
V.- Carrillo, mejor parar, ¿Verdad?
M.- Buff, si mejor, que sino no paramos.- dije algo azorada
V.- Si es que.... no puedes resistirte a mis encantos
M.- Totalmente de acuerdo con esa afirmación je, je, je..
Salimos de nuevo al pasillo para que Mónica fuera a la sala de reuniones, en ese justo momento, pasaron sus jefes hacia la reunión.
Alberto.- Hola Mónica, ¿De donde sales?, hola Vanesa
V.- Hola
M.- Salgo de, salimos de... de este...- No terminaba de acabar la frase
V.- Hemos oído un ruido detrás de la puerta y hemos entrado a ver si pasaba algo, no fuera que estuviera algún cable suelto o algo así.- dije disimulando con una mentira
A.- Ah bueno, vale
Solas de nuevo..
M.- Touché Vanesa, buena improvisación...
V.- Te habías quedado en blanco
M.- Si, bueno, te dejo, me ha encantado que vinieras a verme, prepara algo rico de cena
V.- Vale, nos vemos a las diez, no tardes
M.- Vale, chao.
Ya se fue Mónica, antes de entrar en la sala todavía se giró y me dijo adiós con la mano y con una sonrisa que me derritió. Qué suerte la mía de tenerla, me tiene loca.
Ahora más de veinte día sin verla, intensos días de trabajo pero separadas, ya la estoy echando de menos y todavía no me he montado en el avión.
Esto se me pasará, con ella lo dudo, espero tener esta sensación siempre que monte en un avión y vaya a pasar tiempo sin verla.
Perfecta mi canción,....
"Aún no te has ido y ya te hecho de menos, cuento las horas para verte de nuevo......"