-Narra Victoria-
Estaba recién levantada, aun en la cama el sol apenas estaba saliendo. Tocaron mi puerta, era muy temprano por lo que me pareció extraño, pero era la primera vez que visitaba esta casa si es que la podía llamar así. Mi corazón empezó a acelerarse, una parte de mi tenia la esperanza de que detrás de esa puerta apareciera Klaus, y la otra parte rogaba porque no fuera el.
-Adelante - dije, sentándome entre las sabanas y peinando rapidamente mi cabello. Entro Elijah, tenia los cabellos húmedos y bien peinados, llevaba un traje azul. Me sonrío y se sentó al borde de la cama. Aunque me agradaba Elijah, no puede evitar sentirme decepcionada de que no hubiera sido Klaus el que atravesara la puerta, ahora sabia que mitad de mi que quería ver a Niklaus era mucho mas grande de lo que pensaba y eso me alteraba un poco.
-Buenos dias, Victoria - saludo - dormiste bien?
-Buenos dias - dije torpe - si, excelente.
-Bien, bueno creo que tendremos que conseguirte algo de ropa y...
-Sobre eso - interrumpí - cuando podré irme a casa? - le pregunte. Elijah me inspiro confianza desde el primer día que lo vi, aunque también se veía un hombre de cuidado sabia que podía confiar en el; por lo que no sentí ningún tipo de incomodidad al hablar con el sobre el tema.
-Eso es algo que aun desconozco - me dijo serio, tenia expresión cansada - pero en cuanto lo sepa, te pondré al tanto del asunto inmediatamente.
Tenia que regresar a casa, ángel estaba solo en ella!
-Mi lob.. - dude un poco antes de decir - mi mascota esta sola en casa, tengo que ir a cuidar de ella, ademas haya están todas mis cosas y me encuentro bien - no le dije a Elijah nada sobre ángel porque no me sentí con muchos ánimos de explicarle todo.
-Si de eso no hay duda - se levanto acercandose a mi - y hablando de eso, como se encuentran tus manos? - El tomo mis brazos con cuidado para no dañarme, aunque no funciono muy bien, podía sentir sus dedos dolorosamente sobre mi piel morada - Duele? - pregunto
-No - menti. El se dio cuenta de esto y estaba por protestar cuando se percato de la presencia de Klaus en el marco de la puerta, el acababa de llegar ahí. Yo aparte las manos de las de Elijah rápidamente y las escondí bajo las sabanas blancas, reprimiendo las punzadas de dolor en los brazos.
Klaus miro donde había escondido mis brazos extrañado para después verme a mi. No parecía haberse percatado de mis moretones y de mi pobre intento de esconderlos, lo que para mi era un gran alivio.
-Podemos hablar? - su mirada se poso en Elijah - a solas - remarco la ultima palabra. Sentí como el corazón se aceleraba nuevamente. Sentía las miradas de los dos hermanos sobre mi, un ligero temblor apareció en mi mano, me controle antes de responder:
-Si - respondiéndole a ambos, dicho esto Elijah asintió y salió de la habitación cerrando la puerta tras de el para darnos algo de privacidad. Me quede mirando a Klaus con ojos cautelosos, aunque parecía que hoy su humor era mejor no podía asegurarlo al cien por cien, por lo que decidí esperar a que el hablara primero, después de todo el era el que pidió hablar conmigo. Tardo unos minutos y finalmente dijo:
-Sobre lo que ocurrió anoche - titubeo - quería disculparme por eso - Claro porque con una simple disculpa se puede arreglar todo esto, pensé.
Espere a que dijera algo mas, tenia sus ojos fijos en mi y sabia que eso seria lo mas que sacara de el, estaba molesta por lo que me limite a decir:
-De acuerdo. - Mi respuesta pareció irritarle. Entrecierro los ojos y puso una cara de fastidio. Se acerco a la cama y apreté con fuerza la vista de madera que había en ella, la madera crujió bajo su agarre y yo me estremecí un poco, pero me controle rápidamente para que no lo notara y mantuve mi mirada firme en el.
-Escucha, que es lo que esperas que te diga? - me pregunto desesperado - Se que lo arruine, ya lose!, pero dime que es lo que tengo que hacer para arreglarlo - me suplico, sentándose a mi lado.
Me quede boquiabierta, no se que era lo que esperaba cuando finalmente hablara con Klaus; pero definitivamente no era esto. En su rostro había dolor y tristeza, me quede mirándolo durante unos segundos sin decir nada y el adopto de nuevo una expresión dura y fría. Estaba apunto de levantarse de mi lado cuando dije rápidamente:
-Sabes que es lo que quiero? - quería tomarlo del brazo y no dejar que se levantara, pero no podía hacer eso o dejaría expuestas mis moretones, por lo que solo dije - quiero que dejes de fingir Klaus! - le grite - solo quiero que por una vez me digas lo que realmente piensas, quiero que me muestres lo que sientes y que cada vez que algo salga mal no apartes a todo el mundo de ti y finjas que no te importa nadie!.
Abrió la boca para hablar, pero la cerro con brusquedad, permaneció callado y mirándome fijamente durante lo que me pareció una eternidad. Aparto su mirada de la mía y bajo la cabeza como si estuviese avergonzado.
-Lo hago porque - se detuvo unos segundos - porque temo que si te muestro quien soy realmente, tu no querrás estar nunca mas cerca de mi, como siempre pasa con las personas que me importan.
El maridaba fijamente por el balcon y vi como una lagrima se deslizaba rapidamente por su mejilla. Mi mano sin permiso toco su rostro para limpiar su lagrima, ya no me importaba que viera mis estupidos moretones, en esos momentos solo quería hacerle saber lo importante que era para mi.
Lo tome con delicadeza obligando a su rostro a verme, acaricie su rostro y me sorprendi al descubrir lo mucho que disfrutaba tocando su piel con esa simple caricia.
-Yo quiero estar contigo por quien realmente eras Klaus - Ya no me importaba mas todo ese asunto de alejarme de su lado, porque tendría que hacer algo que realmente no quería hacer. - Pero si me alejas como al resto, no podré hacerlo, no puedes ir alejando a todos lo que te importan Nick. - le dije con extrema confianza, me preocupe un poco después de decirlo, no sabia si a el le molestaría que lo llamara así. El me miro tiernamente y vi como una sonrisa se asomaba en la comisura de sus labios.
-Nick? - me pregunto. Me puse algo nerviosa y me aparte un poco de el.
-Lo siento, perdona - balbuceaba. El me tomo de la cintura y me acerco a el, quedando a solo unos pocos centímetros de distancia.
-Me gusta - me dijo. Saboree su dulce aliento de vainilla sobre mi rostro - y mas cuando son tus labios los que lo pronuncian.
Tenia un zumbido en los odios que solo me permitan ser capaz de ver sus ojos y sus carnosos y suaves labios. Sin poder mas me acerque a el para juntar nuestros labios, pero el se alejo un poco retandome.
-No has aceptado mi disculpa - dijo rozando sus labios con los míos, pero sin besarme, lo que me estaba volviendo loca!
-Si - jadee acercándome a el y se aparto nuevamente.
-Si que? - delineo mi labio inferior con su lengua. Sentía como estaba apunto de desarme por dentro.
-Si la acepto! - dije algo alto. El soltó una leve risita y se acerco a mi por fin, saboree sus labios con lentitud, tratando de alcanzar cada parte de ellos, no quería que se me escapara ni un solo lugar. Sus labios eran tan suaves y cálidos nunca me cansaría de ellos.
Lo tome del cuello de su camisa y lo acerque a mi apoyando mi cabeza en las almohadas, el se puso sobre mi, pero con mucho cuidado de no dejar caer su peso sobre mi, deslice mis manos sobre su pecho musculoso. El separo mis labios con los suyos dejando que nuestras lenguas se encontraran. El poso sus manos en mi cintura y las fue subiendo, yo tenia mi brazo alrededor de su cuello, el lo tomo y apreté suave mi muñeca y eso fue todo lo que basto para se me escapara un pequeño gemido doloro. El detuvo el beso para asegurarse de que no me había hecho daño y sus ojos se quedaron clavados en mis manos.
Las aparte rapidamente de su vista, pero ya era demasiado tarde; el se puso de pie mirándome con los ojos como platos.
-Nick, no es nada - el me dio la espalda agarrando los cabellos de la nuca con fuerza - Ni siquiera me molestan. - le decía, el se giro hacia mi, tenia los ojos como cristal entre dolor e ira. Me quede callada.
-Que no te molestan? - me dijo con voz rasposa - ni quiera lo vez verdad?! - tomo mis manos con sumo cuidado entre las suyas - Yo hice esto! - dejo las mías y se miro las suyas con asco - Es lo que siempre hago - dijo lento.
Se quedo parado un rato y después sin decir nada se dirigió a la puerta, me levante rápido de la cama y lo tome del brazo obligándolo a verme. -Pues no me importa - le dije, el me miro y vi como sus ojos se llenaban de ira, así que dije rápidamente - que no lo ves tu Niklaus Mikaelson? - lo tome del cuello de su camisa - No puedo estar sin ti. - susurre poniendo mi frente sobre la suya.
El se quedo quito unos minutos y después me aparto con delicadeza.-Si que puedes - me dijo -Pero que dices?! - le grite con lagrimas en los ojos - Esto es lo que siempre haces! Tu solo apartas a la gente, no te importa, no te importa nada!. El se acerco con una rapidez sobrenatural hacia mi y puso sus manos alrededor de mi rostro.
-Me importas tu Victoria, pero ves esto - dijo tomando mis manos - esto es lo que yo hago, lastimar a las personas, es como soy, no puedo evitarlo. Y eso no es todo, también están todas las personas que quieren hacerme daño irán tras de ti también - suspiro con tristeza. - No quiero hacerte daño, si algo te llegara a pasar no me lo perdonaría nunca.
-Tu lo prometiste - le dije. El me miro confundido - la primera vez que fuiste a casa, que no te irías - solloce
-Es lo mejor, lo mejor para ti.
-Esa decisión no te corresponde -le dije- y se exactamente cual es mi decisión. - dude antes de agregar - Bueno, por lo menos eso es lo que yo siento. - Sentí un nudo en la garganta, la idea de que el no sintiera lo mismo que yo me destruía por dentro pero si esos eran sus sentimientos yo no podía hacer nada y... Klaus me beso, sentia como todas mis preocupaciones se iban de mi mente y solo podía concentrarme en sus labios. El se separo para decirme:
-Que acaso no lo vez? - dijo - Estoy loco por ti Victoria. - Sentía como si hubiesen prendido fuego a mi sangre, era una sensación que me hacia sentir viva como nunca.
- Quiero presentarte a alguien - me dijo llevándome de la mano. -No espera - decía - No estoy vestida!-Te ves hermosa - me dijo haciendo sonrojar mis mejillas.
No queria discutir con el sobre esto, igual el ganaría. Deje que me guiara por la enorme casa hasta llegar a una habitación, lucia como el resto, pero al entrar en ella se podía ver a lo lejos una especie de cuna?. Nick me llevo hacia ella y se detuvo enfrente, yo me acerque y dentro había una bebe; era hermosa, tenia unos grandes ojos azules, y una adorable sonrisita en los labios, llevaba unos juguetes en la mano con los cuales estaba entretenida. Me lleno de ternura.
-Es hermosa - dije viéndola
Al ver a Klaus inmediatamente arrojo los juguetes y levanto sus pequeños bracitos para que este la levantara, el la tomo en sus brazos y se volteo hacia mi. Tenia una expresión de nerviosismo.
-Ella es Hope - trago saliva - mi hija. - Hija? Klaus tenia una hija?! No sabia que decir exactamente así que dije lo primero que se me vino a la mente.-Espero que no tengas una esposa también - Me arrepentí de mis palabras tan pronto termine. Klaus soltó una carcajada.-No, no la tengo - rió de nuevo.
-Así que Hope he? - le sonreí mientras tomaba su pequeña manita y jugaba con ella - Tiene tus ojos - le dije. Hope extendió sus pequeños y adorables bracitos en mi dirección para que la levantara.
Yo mire a Klaus que me veía fijamente.
- Puedo? - le pregunte El asintió entusiasmado y me la entrego. Hope tomo mi cabello y empezó a jugar con el y yo sonreí ampliamente.
-Porque no me lo habías dicho antes? - le pregunte a Klaus mientras jugaba con Hope.
-Bueno es que es mmm, complicado. - Yo lo mire incrédula, mientras Hope apretaba mi rostro con sus manitas y reí
-Pero claro desde luego que si - dije sarcástica.
-Como te dije antes - explico - tengo muchos enemigos, los cuales mi hija a heredado - Me quede seria durante unos segundo. - Y no confío en muchas personas para que estén cerca de ella - dijo besando la pequeña frente de Hope.
-Pero yo si? - le pregunte -Si no fuera así no estarías aquí - sonrío. Le devolví la sonrisa, me gustaba que confiara en mi y mas en algo tan importante para el.
Klaus se acerco a nosotras, me tomo de la cintura con una mano y con la otra tomo la manita de Hope entre las suyas.
-Me alegro de estar aqui - le dije, mirándolos a ambos.
-Y tu eres? - Dijo una voz femenina, me voltee en su dirección, provenía de una joven de cabello negro, de unos hermosos ojos verdes, esbelta de piel color mil, era muy guapa. Klaus respondió antes de que pudiera presentarme yo misma.
-Hayley, regresaste - dijo con pereza - que tal el pantano? - El pantano? pensé lo raro que eso sonaba, pero no me sorprendería demasiado de que ella fuera una especia de cocodrilo super-natural que habitara en ese lugar.
-Excelente, te agradesco tanto que me hayas acompañado - parecía irritada - Quien es ella? - pregunto cortante. Klaus estaba apunto de responderle pero me le adelante y dije primero:
-Victoria Prior - le tendi la mano. Ella dudo un poco al principio, apuesto que veía los moretones en mi piel.
-Hayley - tomo mi mano y dio un ligero apreton - Y veo que ya conociste a Hope - dijo extendiendo las manos como pidiendo permiso para tomarla, se la entregue rápidamente y conteste:
-Si - sonreí - es encantadora.
-Claro que lo es - sonrío orgullosa - lo ha heredado de mi. - Mire a Hope, después a Hayley y finalmente a Klaus, el no me había dicho nada sobre la madre de Hope, y Hayley no parecía para nada ser una madre o bueno eso hasta unos pocos segundos antes, ahora se veía tan maternal haciendo cariñitos a Hope. No pude evitar sentir un poco de celos hacia aquella hermosa joven, pero los deseche rápidamente.
-Apuesto a que si - sonreí, Hayley me miro extrañada y agrego: -No pareces una perra como pensé - dijo. No supe bien que decir a su comentario
-A, pues gracias? - rei un poco. Vi una pizca de rabia en los ojos de Nick pero también había alivio y diversión en ellos.
-Creo que ya fue demasiado por hoy - Me tomo de la cintura para irnos -Hayley - dijo con diversión disfrazándolo con rabia aunque sin mucho éxito.
Ella rió y dijo:
-No lo arruines, creo que me agrada. - No pude ver sus rostros cuando ella dijo esto porque Klaus me había sacado ya de la habitación. Me llevo nuevamente a la habitación en la que me quedaba. Yo me senté en el sofá que había en el centro y el hizo lo mismo.
-Cuando podre volver a casa? - pregunte cuidadosa midiendo su expresión, solo cambio ligeramente y no pareció alterarse lo cual fue un alivio.
-No quieres estar aqui? - pregunto tenso
-No, no es eso - dije rápidamente y vi como su expresión se relajaba - Es solo que extraño mi casa, mis cosas.
-Puedo comprarte cosas nuevas - agrego
-Ya lo creo - dije mirando todo a mi alrededor - pero no creo que puedas comprar un lobo para mi - le dije. El arqueo las cejas y me miro sonriendo.
-Te sorprenderías - y amplio su sonrisa. Me quede mirandolo incrédula durante unos segundos y después dije:
-No se porque no me sorprende - suspire - pero sabes que eso no es a lo que me refiero.
-Lose - suspiro con pesar -Sabes que no abandonare a Angel - tome su rostro con mi mano - y sabes que no puedo quedarme aquí por siempre. - El dejo caer su cabeza en mi mano y cerro los ojos.
-Te ofrezco un trato - dijo derrepente - Que te parece si te quedas aquí solo por unos días en lo que este seguro de que ya no corres peligro alguno - abrí la boca para protestar, pero el alzo un dedo y continuo - y puedes traer a ángel contigo.
Al principio no estaba segura si se trataba de una broma de mal gusto, pero no había ni una pizca de broma en el.
-Bromeas no? - dije
-Y porque haría algo como eso? - dijo con tono inocente
-Vamos Nick, como planeas que ángel viva aquí - dije irritada - que parte de lobo no has captado bien? - dije. El me miro divertido y dijo:
-Bueno, considerando que la mitad de las personas que viven aquí son lobos, incluyéndome - casi podía percibir la ironía en su voz - No creo que traer a otro mas sea un problema.
-Pero ángel no es como ustedes, el es un lobo un depredador - el arqueo una ceja y dije rápidamente intentando corregirme- Un animal - concluí.
-Para serte sincero - se recargo en la acolchonada pared del sofa - no veo la diferencia. - Me quede callada, tendría que acostumbrarme rápido a este nuevo mundo en que había entrado.
-Solo unos dias? - pregunte rindiéndome. El sonrío y me dijo al oído:
-Solo unos dias. Ibas a casa, Klaus conducía hacia la entrada de la mansión, estaciono el auto y yo baje rápido, no fue necesario que me molestara en sacar la llave, ya que la puerta seguía hecha un desastre. Corrí al vestíbulo.
-Angel! - lo llame - Donde estas amigo? - El bajo las escaleras a toda velocidad y se lanzo sobre mi lamiendo mi rostro, yo lo abrace con fuerza - te extrañe. - El miro mis manos y gruño - fue un accidente, no te imaginas todo lo que ha pasado, ya te lo contare luego - Nick entro a la casa - ahora vamos acompañame por un par de cosas arriba - dije a ángel, y me voltee hacia Klaus - no tardare le dije. El asintió y yo subí las escaleras con ángel a mi lado.
Saque la maleta mas grande que tenia y la empece a llenarla con lo primero que veia en el armario, decidí tomar una rápida ducha antes de marcharme y me vestí con un vestido azul rey de tirantes gruesos y unas sandalias. Me peine rápido y empaque el resto de las cosas.
Salí de la habitación y me dirigí al despacho, era una especie de estudio, como una oficina en casa valla.
Fui directamente a la caja fuerte y saque una buena cantidad de dinero, la cerré y baje con Klaus. Estaba sentado en el sofá y se levanto rápidamente para ayudarme con la enorme maleta; la cargo y bajo con facilidad hasta el coche, la dejo en la cajuela.
-No me dijiste que pensabas mudarte - se burlo. Puse cara de pocos amigo y me cruce de brazos.
-Que gracioso - dije enfadada.
El se acerco a mi y beso con dulzura mis labios, me puse de puntitas para igualar intentar igualar nuestra altura aunque no sirviera de nada ya que el me llevaba varios metros mas. Puse mis brazos alrededor de su cuello y después escuche un gruñido, al principio pensé que había sido Klaus, pero después pude sentir como algo pedido se interponía entre los dos separándonos. Era ángel, quien parecía muy decidido.
-Creo que no le agrado en lo absoluto - dijo Klaus
-Sin duda - concorde con el y reímos. Klaus abrió la puerta del auto para mi y estaba por entrar cuando alguien hablo.
-Se van tan pronto? - dijo un hombre a unos pocos metros de nosotros con 6 mas a su lado. Klaus me puso detrás de el protector. Yo tome un lado de su camisa con fuerza nerviosa.
Angel se puso al lado de Klaus y mostró los dientes.
-Tranquilo guardian - dijo el hombre - no le aremos daño. - Le hablaba a ángel o al menos eso parecía. Klaus lo miro y tenia la misma expresión de sorpresa y duda que yo.
-Guardia? - pregunto Klaus
-Aun no lo sabes? - hablo sorprendido - di por hecho que ya estabas enterado. - A que se refería?!
-Enterado de que?! - me sorprendi a mi misma con la seguridad de mi voz. Los hombre todos ellos dirigieron su mirada hacia mi.
-Es que tu tampoco lo sabes? - dijo el incapaz de ocultar la sorpresa en su voz - eso lo explica todo. - Se quedo pensando durante un momento y avanzo hacia nosotros. Tanto como Klaus y Angel dejaron escapar un gruñido desgarrador que me obligo a taparme las orejas.
-Escucha, no queremos hacerte daño - dijo el tratando de calmarlos - ya te contaremos todo cuando vengas con nosotros
-Ella no ira a ninguna parte - rugió Klaus, adoptando una postura de ataque al igual que ángel.
-Vendra con nosotros por las buenas o por las malas. - Klaus sonrío maléficamente haciendo que la piel se me pusiera de gallina.
-Quiero ver que lo intentes - dijo sombrío. Sin decir nada mas el hombre se dirigió hacia nosotros a un paso veloz.
Klaus fue directamente hacia el y un sonido sordo profano mis oídos al escuchar a sus cuerpos chocar. Sentí como la sangre abandonaba mi cuerpo dejando frío y pálido. Vi como el hombre daba un puñetazo en la nariz de Klaus tirándolo al suelo, se levanto y mordió su cuello, el hombre grito y sus amigos fueron en su ayuda y otros venían por mi.
Angel mostro los dientes y se preparo para lo que venia, todo lo que pude hacer fue quedarme inmóvil de tras de el. Viendo como daban una paliza a Klaus y esperando a que fueran tras mi lobo también.
Tres hombre atacaron a Angel, pero este escapo de su agarre y mordió a uno de ellos en la mano el otro mas grande fue tras el y le dio una patada en el costado contados sus fuerzas.
-Sin entrenamiento - dijo - no eres mas que un estorbo, guardián.
Intente tragar saliva pero estaba seca. Estaba tan concentraba viendo como golpeaban dos de lo que yo consideraba mas importante en mi vida, que no vi venir al hombre que ahora me había tomado por los brazos impidiéndome moverme. Forcejee todo lo que pude, pero no sirvo de nada.
-Suéltame! - grite y pateando su pierna. Pero el parecia inmune al dolor o a mis debiles golpes.
-Tranquila! - me dijo - no voy a lastimarte - si claro, pensaba. Intente con todas mis fuerzas zafarme de sus brazos, pero fue imposible, no lograba nada mas que irritarlo un poco. Me tomo con fuerza de los brazos haciendo que soltara un grito de dolor, levanto su manga y me mostró un tatuaje - mira! - grito, no era un tatuaje, era una marca, una de nacimiento y tenia la misma forma que mi collar eran idénticas!.
Me lleve las manos al cuello automáticamente, sentí mi collar y después lo vi a el y a su marca, levante la mano temblorosa y toque su mancha; sentí un escalofrío deslizarse por mi espalda, su textura, era abultada de las orillas y suave era parte de el.
Recordé la marca que apareció en mi espalda se sentía exactamente igual. Me quede ahí sin fuerzas viendo al muchacho que tenia frente a mi. Lo que mas me asustaba es que por alguna extraña razón me sentía segura con el. De pronto vi como salía volando de mi lado, me sobresalte y voltee para ver lo que lo había lanzado.
Me encontré con los ojos de Elijah. Parecían pacíficos incluso en medio de todo este caos. El me tomo por los hombros y me pregunto:
-Estas bien? - Yo asentí debilmente, el tomo mi brazo y me dirigió a la camioneta; abrió la puerta y me metió en ella, mientras el entraba a tras, seguido por Klaus que se metió de piloto y ángel se puso al lado de Elijah.
Me quede mirando a los 3, estaban llenos de sangre voltee mi vista por la ventanilla y vi un cuerpo en el suelo con varios hombres al rededor de el.
Sentí una punzada de dolor en el corazón al ver a aquel hombre que no conocía sin vida sobre la entrada de mi casa. Todo eso en una fracción de segundos mientras Klaus salía de ahí a toda velocidad.
Llegamos a la casa de Klaus y baje como pude de la camioneta, me dirigi a la entrada sintiendo una infundada tristeza dentro de mi. Cerre los ojos y vi el cuerpo del chico sin vida sobre el suelo.
Mis ojos se llenaron de lagrimas sin saber porque, no lo conocía, nunca lo había visto. Aunque quizá era porque nunca había visto un cadaver en toda mi vida, pero esa no era razón suficiente.
Algo toco mi hombro sobresaltándome y lo aparte con rudeza. Era la mano de Klaus, me miraba con preocupación.
-Victoria estas bien? - note la ansiedad en su voz.
-Lo llamaron guardian? - fue lo único que pude decir, mis ojos estaban fijos en ángel.
-A que te refieres? - hablo Elijah. Todos guardamos silencio por un momento hasta que Klaus dijo algo.
-Ya no estoy muy seguro de que sea una simple mascota - dijo mirando a Angel. Este tenia sus ojos puestos en mi.
-Demasiado extraño para ser un lobo - dije entre dientes. Elijah u Klaus pusieron una cara de extrema confusión. Pero yo sabia exactamente a lo que me refería, una larga vida para un animal, muy fuerte incluso para un lobo. - Que es lo que eres?! - grite. Todos me miraron como si estuviera loca y posiblemente ya lo estaba, pero después de todo lo que había pasado como no podía estarlo?! - Anda dilo de una vez! - Klaus intento tomar mi mano pero me aparte brusca, la sangre hervida dentro de mi, me quemaba de hecho sin mencionar la molesta picazón que tenia en la espalda.
Angel miro hacia arriba, y se quedo mirando la luna llena, aulló triste. Se aparto un poco y suspiro, cerro sus ojos grises y vi como empezaba a cambiar, su cuerpo se deformo, se hacia mas grande y el cabello que lo cubría se quitaba poco a poco y una piel dorada tomaba su lugar, sus patas fueron cambiando por manos y pies, su torso por un abdomen bien trabajado y su rostro por uno humano. Frente a mi se encontraba un hombre que me resultaba completamente ajeno.
Era alto y musculoso, de piel dorada y cabellos color cobre y dorados, un rostro cuadrado con unas bien definidas facciones, lo único que me resultaba familiar en ese hombre eran sus cálidos ojos grises, estaba desnudo lo cual ponía las cosas mas incomodas y peores de lo que ya eran, parpadeo un par de veces esperando que todo fuera imaginación mía, pero no pasaba nada.
-Victoria - dijo aquel hombre con voz tierna y varonil. Sentí un escalofrío cuando pronuncio mi nombre, retrocedí unos pasos tirando un jarrón que estaba detrás. Aparte mi vista de la de el.
Klaus me tomo por el costado, y yo deje que todo mi peso cayera sobre el porque en estos momentos no me sentía capaz de soportarlo por mucho mas tiempo.
-Creo que lo mejor será darle un descanso - dijo Elijah
-No - conseguí decir, me aclare la garganta y continue - quiero saberlo, quiero saberlo todo.
-Bien - dijo Klaus - Elijah porque no acompañas a nuestro invitado y le vas algo de ropa, y estaremos en el estudio - ordeno.
Elijah asintió y se llevo a Angel o como sea que se llamara, me ardían los ojos y reprimí como pude las lagrimas.
Seguí a Klaus al estudio y me senté en una silla. El se arrodillo frente a mi y me miro con dulzura.
-Estas bien? - pregunto.
-Si - dije firme
-Sabes que no tienes que dejarlo todo para ti, puedes contarme lo que sea - lo bese de improviso, era todo lo que quería en esos momento, sentir que el estaba ahí conmigo.
Se aparto como pudo de mi y dijo
- Victoria escucha no creo que esto sea lo mejor.
-Esto es lo justo lo que necesito - le dije - no quiero hablar, ya he escuchado suficiente - y junte nuevamente mis labios con los suyos, el parecía inseguro al principio pero después devolvió mi beso. Lo tome del cuello con fuerza y aun seguía de rodillas enrede mis piernas en su torso, el me levanto de la silla y me puso en el escritorio con facilidad. Deslizo sus manos hasta mi muslo y empezó a dar besitos en mi oreja y después el cuello. Sentía como la picazón en mi espalda crecía pero en estos momentos no me importaba mucho. Introduje mi mano por debajo de su camisa, sintiendo su fuerte y trabajado abdomen bajo mis manos.
Había olvidado casi por completo todos mis problemas y preocupaciones hasta que tocaron la puerta, Klaus se separo de mi rápidamente con una enorme sonrisa en su rostro y yo me incorpore acalorada, podía sentir el color en mis mejillas, me senté en la silla y peine mi cabello con los dedos.
-Que inoportunos - dijo con fastidio besando mi mejilla rápidamente y yo reí bajo.
Se dirigió a abrir la puerta y me prepare para que entraran mis problemas o una parte de ellos.
Entro Elijah y de tras de el Angel, llevaba un pantalon negro de vestir, una camisa blanca como las que Elijah acostumbraba aunque con los primeros botones sin abrochar y con las mangas arremangadas hasta los codos, marcando sus músculos perfectamente. Se paro en seco al verme y después avanzo con paso tembloroso hacia una silla vacía al lado del escritorio, la que estaba mas alejada de mi.
Elijah y Klaus permanecieron de pie. Yo fui la primera en hablar
-Porque te llamaron guardian? - le pregunte -
Porque es lo que soy - parecía tranquilo - soy tu guardián. - Me quede petrificada en mi asiento, no pude pronunciar palabra por lo que el continuo - Somos cambiantes, hombres lobos, nuestra manada se puede decir que es de la realeza - miro a Klaus - no me refiero a lo que los tuyos consideran realeza de los lobos, como los es tu chica - tu chica, con todo lo que estaba escuchando como era posible que me molestaran ese tipo de cosas - nosotros somos superiores por así decirlo, nuestras manadas fueron de las primeras que habitaron en la tierra - me miro a mi - y cada tres siglos un descendiente directo del alpha es tocado por las tres lunas; dandole un increíble poder para liderar no solo a nuestra manada, también tiene el poder de ser líder de cualquier manada en el mundo, todos los alpha le deben lealtad sin excepción. Tu naciste de una de las sangres mas puras de nuestra gente, nuestro alpha actual el día de las tres lunas, fuiste la elegida por el anciano de la manada, ese día también hubo un eclipse, fuiste bendecida con un don. Nuestros enemigos oyeron de la noticia y entraron cuando se celebraba tu nacimiento en la ciudad, nos atacaron y fuimos casi derrotados. En la guerra te enviaron lejos para mantener tu seguridad. Nuestros padres eran amigos casi hermanos, no sabían quien seria el elegido pero de una u otra manera terminaríamos juntos.
Me palpitaban los oídos, y era incapaz de moverme. No sabia si podría digerir todo lo que acababa de escuchar.
-Como es que cambiaste sin dolor? Y lo mas importante como es que cambiaste a voluntad? - pregunto Elijah intrigado, ambos tenían una expresión de horror y fascinación en sus rostros. No como la mía que era de puro horror.
-Como ya lo dije, nuestra gente es algo especial. - dijo con orgullo - Nosotros no tenemos que matar para activar nuestra bestia interna y tampoco consideramos ninguna maldicion a lo que somos, si no mas bien es un don, cuando llegamos a los 15 años nos entregamos a nuestra verdadera naturaleza por voluntad sin necesidad de dañar a alguna otra persona. Nuestros líderes nos preparan con meses de anticipación para el ritual donde el alpha no obsequia el don del cambio con el poder de la luna llena.
-Desde hace cuanto lo sabes? - dije con un hilo de voz rascándome la insoportable picazón en la espalda.
-Siempre había sido un instinto de mi parte protegerte y cuidarte, pero cuando cumplí 15 ocurrió el cambio, tuve que aprender por mi mismo y después de eso empece a investigar, cada luna llena salir y buscaba a los que eran como yo, sobre nuestra manada solo hay leyendas, pero ahora puedo confirmar que es real.
-Como estas tan seguro? - pregunto Klaus
-Sus marcas - me señalo - te pica no es así? - me quede muda - yo también lo siento. Como también sentí dolor por la muerte de aquel muchacho y se que tu sentiste lo mismo.
-No es verdad - dije convenciéndome, la molestia crecía y cambiaba la picazón por dolor. era como si quemaran algo sobre mi piel con metal caliente. Apreté los dientes intentando sobrellevar el dolor, pero era inútil, sentí el sabor de la sangre en mi boca por causa de mi apreton. Me toque la espalda
- Tu también lo sientes? - pregunte ahogando un grito de dolor - Quema!.
-No tanto como tu - se levanto alarmado hacia mi, Klaus se puso entre los dos bloqueándole el paso.
-No te acerques a ella - gruño
-Y que piensas impedirlo tu? - lo reto.
Sin poder mas grite, grite de dolor, mi espalda se quemaba y se pasaba al resto de mi cuerpo brazos abdomen rostro todo el cuerpo! era como si cientos de cuchillos calientes cortaran mi cuerpo haciendo figuras en el.
Elijah aparto mi melena de la espalda y bajo un poco el cierre del vestido para ver que pasaba.
-Niklaus - dijo intentando no perder la calma en su voz, Nick se acerco rápidamente con ángel de tras de el.
- Lo habías visto antes? - le pregunto a ángel
-Nunca - dijo este.
Me levante de la silla observando como mis brazos empezaban a llenarse de símbolos extraños. De pronto sentí un fuego abrazador en todo el cuerpo, era como si me hubieran prendido en llamas. El dolor me puso de rodillas y ahogue un grito. Todos se arrodillaron a mi alrededor.
-Dios - dijo ángel, cuando el dolor seso por fin, se había calmado ya no sentía nada, pero ellos no decían palabra alguna.
Levante la vista y tenia los ojos como platos fijos en mi. Puse mis manos en el suelo para levantarme y en ellas había símbolos de lineas, flechas y puntos plateados brillantes. Mire mis piernas y el resto de mi cuerpo todo estaba color plata. Klaus me tomo de la cintura, pero me aparte torpemente y alcance a ver el reflejo de mis ojos en una ventana, eran plateados con algunos pequeñísimos puntos dorados al rededor del iris.
Me quede ahi parada mirando mi reflejo llena de horror incapaz de decir algo como el resto de los que había en esa habitación.
-Bueno les dije que éramos especiales - dijo ángel, y clave mis ojos llenos de rabia en el.