Sueños Distorsionados (Yaoi/G...

由 sunimi

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Jet Creed es un chico de 17 años que vive en un amplio pueblo rodeado de un antiguo bosque, el cual cuenta co... 更多

Sinopsis
Capítulo 1 "Pesadilla"
Capítulo 2 ''Invisible''
Capítulo 3 ''Slow Death''
Capítulo 4 ''Monstruos Imaginarios''
Capítulo 5 ''El León y la Gacela''
Capítulo 6 ''Gracias''
Capítulo 8 ''Demonio de la muerte''
Capítulo 9 ''Asedril''
Capítulo 10 ''Frustraciones y arrepentimientos''
Capítulo 11 ''El chico de los cuervos''
Capítulo 12 ''Confía en mí''

Capítulo 7 ''La realidad supera la ficción''

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由 sunimi

Hola, aquí os traigo el capítulo 7 de Sueños Mojados ( ͡° ͜ʖ ͡°) digo, de Sueños Distorsionados xD

Es un capítulo con el que ya podéis ir teorizando un poco vuestras ideas sobre Jet, las pesadillas y La Nada en general ^^

Espero que os guste :D

Nota: Este capítulo no está del todo editado. Por lo tanto podrá o no podrá contener errores ortográficos.

-La foto del capítulo es de Klaus *u*

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La noche en la que compartí cama con Kriss en aquel motel -muy a mi pesar- por fin había finalizado.

Según el reloj de mano que llevaba puesto, eran las 6 a.m.

Me removí un poco en la cama y con la mirada encontré a Kriss quién seguía acostado a mi lado. Inevitablemente me quedé mirándolo fijamente.

Era la primera vez que no sufría de aquella pesadilla. Pero... no creo que se deba a él.

De pronto, Kriss abrió los ojos y volteó a mirarme.

-Jet, me miras con cara de pervertido -puntualizó con tono burlón.

-Imbécil... -rodé los ojos ante su comentario.

Kriss sonrió satisfecho y seguidamente me levanté de la cama, él no tardo en hacer lo mismo. Y ya se encontraba un poco mejor, me llevó de vuelta a casa en su coche.

-Espero que esto no cause ningún problema entre tú y tu padre -habló tras haber estado los dos callados durante todo el trayecto.

-No te preocupes -le garanticé -. Asumiré mis propias consecuencias. Después de todo, soy yo el que decidió ir contigo, no es cómo si me hubieses secuestrado o algo parecido -sonreí divertido.

-Cierto -corroboró devolviéndome la misma sonrisa -. Nos vemos, Jet -entró de vuelta al coche.

Antes de que entrase por completo al coche, di la última palabra.

-Que te mejores -deseé sinceramente.

Kriss no respondió, pero hizo algo aún mejor, sonrió ladeado en respuesta. Una sonrisa ladeada igual de sincera que mis palabras.

Entré a casa sintiéndome agotado aunque contradictoriamente hubiese descansado toda la noche.
Al llegar al salón me encontré con mi padre, quien se hallaba sentado en el sofá, con la cabeza hacia atrás y durmiendo como un tronco.

Lancé un suspiro e hice una pequeña media sonrisa al verlo así, acto seguido subí a mi habitación, cambié de ropa y me preparé durante los pocos minutos que quedaban para que fuera al instituto.

Bajé nuevamente, una vez que estuve listo, solo para encontrarme con mi padre, quién ya se había despertado.

-Buenos días, hijo -me saludó en un tono de voz neutral -. Iba a preguntarte dónde habías estado toda la noche, pero cómo probablemente me vas a mentir, ¿para qué? Además ya eres todo un hombre. ¿Y bien? ¿Quién es la chica?

Lo miré desconcertado.

¿Chica? ¿Qué chica? Oh... espera un momento... ¿No me digas que se creía que...?

-Papá... no es una--

Me detuve a pensarlo brevemente antes de contestar cualquier estupidez. Siempre había estado mintiendo a mi padre. Está no sería la única vez y encima ya se me hacía tarde.

No es que pudiese decirle a mi padre con toda la frescura del mundo que había pasado la noche en un motel con un chico universitario que adicionalmente ni siquiera es humano.

-Se llama Kriss -murmuré con resignación.

Inmediatamente me sonrojé levemente lleno de vergüenza.

Mierda, esto sí que era vergonzoso. ¿Por qué había tenido que decir precisamente el nombre de aquel imbécil?

-¿Kriss? -frunció el ceño -. Un nombre bastante masculino... pero sí... me gusta Kriss para ti.

Me atraganté con el aire. Literalmente.

-¿Qué? -solté incrédulo -. ¿Te gusta? ¡Pero si ni siquiera la conoces!

¿Qué le gustaba para mí? ¿Qué clase de mal chiste era ese?

Kriss me caía como una patada a los huevos. Y juraría que el sentimiento era mutuo.

Y que mi propio padre me emparejase con la persona que más me caía mal, era lo que me faltaba.

-Instinto masculino, hijo -sonrió orgulloso de sí mismo y cruzándose de brazos.

Pues dejáme decirte, querido padre, que tu instinto masculino es más falso que el 31 de febrero.

-Lo que tú digas -puse los ojos en blanco -. Hasta luego.

-Hasta luego, Jet.

Kriss y yo juntos...

Negué con la cabeza para alejar esos pensamientos de mi mente.

No, no me lo podía ni imaginar y mucho menos me gustaba la idea.

* * *

-Hoy en clase de arte tendréis que emparejaros con alguno de vuestros compañeros y dibujar lo que más te llame la atención de él o ella o lo que más te recuerde de dicha persona -explicó el profesor.

¿Dibujar lo que más te llame la atención de una persona, eh? ¿Qué era en lo primero que te fijabas en una persona? ¿Sería el rostro, no? ¿O los ojos?

Bufé sin tenerlo claro aún y esperé a que el profesor finalmente me dijera con quién me tocaba.

-Clyde, te toca con Nicholas.

Clyde sonrió animadamente y se fue a sentar con Klaus.

-Los siguientes son: Raine y Gerard.

Los dos se miraron mutuamente unos segundos y en seguida apartaron la mirada.

Había una cosa que no me quedaba muy claro de los del grupo de Kriss. Todos eran vēnātum y todos trabajaban juntos como cazadores de sueños.

¿Entonces porqué sentía que eran distantes los unos con los otros? No solo eran distantes con los humanos. Entre ellos también.

-Y por último Jet... eh... -se quedó sin saber qué decir.

Supongo que por dejarme el último, había quedado sin pareja....

-Creed, ¿qué tal si lo haces conmigo? Así, además, practicas el dibujo, que no te vendría mal -lanzó una indirecta mirándome de reojo.

Hice mohín.

Ya sé que dibujo horrible, no tenías porqué recordármelo querido profesor.

Por otra parte... ¿tener que dibujar algo que te llame la atención de tu propio profesor?

Jodidamente genial.

-¿Qué estás dibujando? -le preguntó Clyde a Klaus.

-Secreto -canturreó Klaus con intención de molestarlo.

Clyde infló los mofletes infantilmente y se quejó.

-¿Quéé? ¿Por qué?

-Porque sí.

-¡Pero dímelo ya, joder! ¡Me estás dibujando a mí! -comenzó a alterarse -. ¡Tengo derecho a saberlo! ¡Si no, es como si estuvieras violándome! La privacidad quiero decir...

-Aún no... -susurró y sonrió para sí.

-¿Qué? -frunció el ceño Clyde al no haberlo escuchado bien.

-Dije que esperarás un poco, ten paciencia, en seguida termino -suspiró exasperado Klaus.

-De acuerdo -masculló a regaña dientes.

Agarré de malas ganas el lápiz que me dejó el profesor y comencé a observar a este último a medida que iba trazando unas líneas definitivamente nada parecidas a la de una cabeza.

-¿Qué estás dibujando, Gerard? -preguntó Raine aunque sin ningún tipo de interés en su voz.

-Míralo por ti mismo -sonrió un poco.

Gerard le enseñó la hoja de papel con el dibujo de sus ojos a medio terminar. Al que solo le faltaba el coloreado gris plateado de los iris de Raine.

Raine agarró la hoja de papel casi estupefacto, por lo bien que estaba dibujado.

-No sabía que dibujaras tan bien... -mencionó todavía sorprendido.

-Hay muchas cosas que no conoces de mí, Raine...

A Raine se le esbozó una sonrisa pérfida en los labios.

-Puedo preguntarte... ¿por qué? -cuestionó mirándolo seriamente -. ¿Por qué decidiste dibujar precisamente mis ojos?

Gerard se tomó su tiempo antes de contestarle.

-Supongo que es por qué desde siempre tus ojos me cautivaron... Los ojos son la puerta del alma. Y tus ojos en especial... me transmiten mucho-murmuró con la mirada perdida hasta darse cuenta de lo que acababa de soltar -. E-Eh... perdón si eso sonó demasiado raro... quise decir que tus ojos son muy bonitos, no, espera... eso también suena raro, ¿no? -se rascó la nuca avergonzado.

-No te preocupes -rió levemente Raine ante sus reacciones.

Otros más que se estaban divirtiendo. Y yo aquí teniendo que dibujar al muermazo de mi profesor. No es que me cayese mal, y tampoco estaba nada mal físicamente, es más, muchas chicas de nuestra clase se morían por él.

Pero ni lo conocía tan bien ni le tenía la suficiente confianza como para dibujar alguna característica suya que me llamara la atención.

-Ya terminé -anunció Klaus enseñándole su dibujo a Clyde.

Clyde se quedó mirando el dibujo con el ceño levemente fruncido. Cómo si no se lo hubiera esperado.

-¿M-Mis labios?

Klaus asintió.

-¿Porqué mis labios?

-Sin que suene como el amigo gay que secretamente quiere violar a su otro amigo heterosexual mientras duerme... -dijo en un tono divertido y a la vez sarcástico -. Tus labios desde siempre me han parecido muy besables.

Klaus lo miró intensamente y Clyde se quedó en blanco e inconscientemente se humedeció los labios. Ninguno volvió a hablar tras eso.

Clyde apartó la mirada avergonzado y Klaus sonrió socarronamente.

Yo por otra parte, lancé un resoplido y retomé el dibujo que ni se podía considerar dibujo en primer lugar debido a que no tenía forma alguna.

Agarré el lápiz nuevamente y comencé a moverlo para dibujar el rostro del profesor intentando no fallar épicamente en el intento. Sin embargo, a medida que lo iba haciendo, empecé a experimentar un leve dolor de cabeza y mareo, que poco a poco se tornó tan fuerte que acabé perdiendo la conciencia encima de mi escritorio.

* * *

Nada más, recuperé la consciencia, me encontré cara a cara con el profesor que parecía molesto y muy insistente en despertarme. ''Despertarme'' por qué eso era lo que pensaba que había hecho verdaderamente.

Y es que... ¿Qué diablos había sido eso?

Era la primera vez que experimentaba algo semejante. Nunca antes me había desmayado. Y mucho menos había visto casos en los que la gente perdía la consciencia sentado.

Lo único que lograba recordar era justo el momento en el que había empezado a marearme, y sin entender porqué, también el familiar rostro de un chico pálido con los ojos blancos y con un ojo tapado por un parche. El color de pelo del mismo color que sus ojos, unos símbolos extraños en su cara y cuernos en su cabeza.

¿No había visto yo a ese chico en mis sueños alguna vez? ¿Pero por qué lo había recordado justamente ahora?

-Creed, te estoy hablando -recalcó el profesor molestándose todavía más.

Harto, el profesor procedió a apartar mis brazos del escritorio para agarrar mi hoja de papel.

Para mi sorpresa y la de él, al ver ''mi dibujo'' se quedó sin palabras. Literalmente.

Tanto, que hasta empezó a preocuparme.

-Ya sé que no terminé de hacer el dibujo, pero no es para tanto... profe -me excusé nervioso.

Él no dijo nada, solo se limitó a mostrarme mi propio dibujo. Aunque esta vez fui yo el que se mostró atónito.

La hoja de papel en vez de estar casi vacía, como la había dejado segundos antes de caer inconsciente, ahora tenía un dibujo completo. Un dibujo que no había hecho yo y tampoco un dibujo que recordaba haber hecho.

En la hoja de papel se podía ver a un chico dibujado; con cuernos, símbolos extraños en su rostro... exactamente igual que el chico de mis sueños, solo que con unas cuantas diferencias.

No compartían el mismo rostro y este era algo moreno, también tenía el cabello azabache que le llegaba hasta la espalda y unos orbes del mismo color que su cabello.

-Jet Creed... ¿me puede explicar que es esto? -exigió saber -. ¿Con este dibujo me ha relacionado con un demonio...? ¿Una bestia? ¿Es eso? ¿Para usted soy la mismísima Bestia de Heaven's? ¿Realmente me ve así?

-N-No, claro que no, profesor -empecé a negar balbuceando todo.

-Luego si suspende mi asignatura... no pregunte el porqué, Jet.

Me lanzó una última mirada recriminadora, suspiró y antes de volver a su asiento dejó el dibujo sobre mi escritorio. A lo que yo tragué saliva sintiendo remordimiento a pesar de no haber hecho nada.

¿Qué mierda acababa de ocurrir? Fue lo único que pude pensar en aquel momento.

Las clases eventualmente llegaron a su fin. En los pasillos, me despedí de Klaus y Clyde y comencé a buscar a Raine.

Tenía que hablar con él. Raine seguramente tendría alguna idea de lo que me había pasado.

-Hey, Jet -saludó al verme.

-Hola, Raine... -lo saludé de vuelta-. ¿Sabes que me ha pasado en clase de arte?

-Sí, ya lo sé, te dormiste -contuvo una risa.

¿El también se creía que me había quedado dormido?

-No me dormí -le aseguré severo -. Perdí el conocimiento y al despertar me encontré con el dibujo que tenía que hacer del profesor, solo con un pequeño detalle de más... el dibujo ya estaba hecho.

Raine se quedó mirándome como si yo fuese un loco. Irónico viniendo de alguien quien supuestamente no era humano, leía mentes y decía ser un cazador de sueños.

-Te creo -dijo finalmente no si antes asesinarme con la mirada por lo que había dicho de él.

Reí nervioso.

-¿Usaste el truco de leer la mente, no?

-¿Tú qué crees? -contestó sarcástico y seguidamente se encogió de hombros -. Perdiste la consciencia y al despertar te encontraste con el dibujo de algo parecido a un demonio. Dibujo que probablemente habrías hecho tú sin darte cuenta.

¿El sonambulismo también afecta a la gente desmayada? Ahora me entero.

-No exactamente -repuso Raine divertido -. Más que haber perdido el conocimiento, pienso que estabas en una especie de trance. Ahora bien, ¿por qué dibujaste eso? Yo tampoco lo entiendo.

-¿Sigues con la idea de que soy un simple mortal? -le sonreí falsa y débilmente.

-Sinceramente... ya no sé qué pensar, Jet... -Parecía estar igual de confundido que yo -. ¿Qué más había aparte de la criatura dibujaste?

-El escenario de La Nada -respondí al instante -. Lo había dibujado a él en la Nada.

-Bueno... ya tenemos una pista. Esa criatura podría pertenecer a La Nada -afirmó-. Aunque déjame decirte que nunca había visto algo parecido.

-Yo sí... y no tengo idea alguna de que podría ser -bajé la mirada -. Raine... tengo otra pregunta más. Estas criaturas... demonios y todo lo demás que reside en La Nada... ¿Están entre nosotros? Quiero decir... ¿También están en la vida real?

Raine se quedó callado. Parecía que esa pregunta lo había tomado desprevenido.

-Es muy difícil y solo pocos demonios, ninfas y otras criaturas poderosas pueden lograrlo, pero sí, técnicamente sí están entre nosotros.

Era increíble que por años, desde muy niño, había pensado que nada de eso existía. Que no era más que una fantasía. Para luego darme cuenta, años después, que esa ''fantasía'' era más real de lo que imaginaba. Sí que era cierto eso de que la realidad supera la ficción...

Parecía que todo en lo que había creído una vez, no había sido más que una mentira.

En ese momento, la expresión de Raine se tornó en una de tristeza. Cómo si me comprendiese. Cómo si él hubiera pasado por lo mismo.

-En cuánto al dibujo que hiciste... quizá Kriss sepa algo sobre eso -terminó por decir -. Podrías probar a preguntarle. Toma, aquí tienes su número...

* * *

Cada vez eran más y más preguntas y con lo que había pasado hoy, mis dudas habían incrementado considerablemente.

Pero de todas, había una en especial que no dejaba mi mente tranquila. ¿Qué relación tenía yo con La Nada? ¿Por qué yo había sido el causante de la anomalía en Heaven's?

Entré a casa y me senté en la mesa con mi padre. Mientras almorzábamos y manteníamos una conversación típica de padre e hijo sobre mi día en el instituto, cambié de tema de repente.

-Papá... era muy pequeño en ese entonces y por eso nunca te lo he preguntado pero... ¿Cómo murió exactamente mi madre?

No sé qué me llevó a pensarlo si quiera, pero había llegado a pensar en la posible posibilidad de que mi madre también tuviera que ver algo en esto. Y si no era ella mi propio padre. Aunque dudaba esto último. Mi padre era completamente común y corriente. Quizá demasiado común para su desgracia.

Ante mi pregunta, mi padre, de la sorpresa, dejó caer sin querer el tenedor al suelo. Lo recogió temblorosamente y se dispuso a responderme.

-¿No te lo dije antes, Jet? Tu madre, que en paz descanse, falleció en un accidente de tráfico de camino al trabajo.

Era mi padre y lo conocía muy bien. Tanto, cómo para saber que él no solía mentir, al menos no a mí.

Pero juraría que esta vez sus palabras no me habían sonado tan sinceras. Quería creerle, sin embargo, no podía. Algo dentro de mí, me decía que me estaba mintiendo. O mejor dicho que me estaba ocultando algo.

Pero entonces si no había fallecido en un accidente de tráfico... ¿cómo había muerto mi madre?

Mi padre, en seguida, trató de cambiar de tema y no volvimos a hablar de mi madre. Una vez que terminamos de almorzar, mi padre se despidió de mí y se fue al trabajo.

Subí a mi habitación y me arrojé a la cama. Agarré el móvil y me quedé mirando la pantalla durante varios segundos mientras debatía internamente en si echarle una llamada a Kriss o no.

Supe que mi curiosidad acabó ganando a mi orgullo en el momento en el que comencé a teclear su número de móvil.

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Klaus quiere que le dé o quiere darle a Clyde y no son consejos ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Gerard es un dork jodidamente adorable(?) *--*

El profesor de arte de Jet está sospechosamente muy ofendido(?) nah, estará en su período :v okno xd

El padre de Jet shippea a Jet y Kriss, oshe zi ( ͡° ͜ʖ ͡°) Nadie se puede resistir a su zuculentho nombre(?) uvu

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