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Argi entro al living y se encontró a la asiática con su celular, ellas estaban solas en la habitación.

- ¡SIRVIENTA! - le grito la asiática molesta - ¡deja de estar ahí parada y traeme el desayuno o haré que Rusia te despida! -

Argi se quedó muda, pero se enojó mucho por la forma en la que le grito, y no sabe de donde sacó fuerza, pero le dijo;

- escuchame estúpida, en primera no me grites, y en segunda yo no soy ninguna sirvienta, ¿okey? -

Antes de que la asiática pudiera decir algo, argentina se le tiró un vaso con agua y la empujo, haciendo que China quedará sentada en el suelo.

- yo soy ¡LA AMANTE DE RUSIA! él nunca te quiso porque me ama a mí. Vos sos sólo un estorbo en su vida y en esta casa, deberías de irte y no volver aquí NUNCA. -

China no decía nada, la veía en silencio aún en el suelo.

De pronto, China se levantó y estaba por golpear a la latina, pero sintió que alguien la freno, era Rusia.

- basta China, Argentina tiene razón, jamás te quise, ahora vete de mi casa -

Argentina se abrazo al cuello de Rusia y miro a China con cara de victoria.

Hasta que...

Un amor a escondidas... o no tantoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu