High School Pyrex ✓

Ares

De un momento a otro se está bajando del coche luego de darle un sonoro beso en el cachete a Max y darme un ademán como despedida.

—Es linda, ¿no crees?

— ¿La casa o Ava? —Si es lo segundo, es una maravilla, de ser lo primero, no ha visto la casa en la que vivo ahora.

—Ava, imbécil —veo a Max — ¿Qué?

— ¿Algo escondido, chaval? —la burla y el acento me hacen apretar los labios.

—No respondiste mi pregunta.

— ¿Que si es linda? —ya la he besado y visto en bañador, es perfecta —Sí lo es, no es desagradable para la vista —excuso tratando de no sonar como el crío de quince años enamoradizo que era, en su lugar me siento como un cabrón.

—Vamos, Costner, tú eres como yo, aprecias la belleza de las cosas.

— ¿En qué, jodido momento, te he mostrado que me fijo en la belleza de las cosas? —Pregunto casi horrorizado.

—Sabes de qué hablo.

—No, ni puta idea —confieso.

—Vamos, se sincero, no me molesta que hablen bonito de mi amiga.

— ¿Amiga o amor platónico?

—Amiga —refuta con la voz enronquecida e indignada —, yo veo a Ava como una hermana, a Phoebe como una hermana, a Tyra... A Tyra la veo como una chismosa, tengo que admitirlo, pero como una hermana también.

Exhalo por la nariz mirando por la puerta a la que entro la castaña.

—No sé, Max, no me causa nada.

"No soy capaz de creermelo."

— ¡Vamos, hombre!

— ¿Qué? ¡Joder! ¿Quieres que te diga que es un puto ángel o qué?

—Calma, hermano, solo quiero saber tu opinión de ella no que le rindes culto todas las noches... Okay, acabo de imaginarme algo desagradable.

— ¿Era algo relacionado con pajas? —Asiente en silencio —, Eres un degenerado.

—Es que dije «culto todas las noches» y pensé en algo sexoso, no me incomoda pues soy así de extrovertido y grosero, a las chicas le molesta un poco pues a veces me sobrepaso con mis comentarios.

—Apoyo a tus amigas entonces —replico.

—No me cambies el tema y respóndeme lo que te pregunté desde un principio.

—Vale —me rindo —. Vale, está bien no conozco mucho a Ava, pero para mí es…

— ¡Llevan siete minutos aparcados frente mi propiedad! ¡O vienen a tomarse un café o se largan! —De la casa sale un anciano con lentes de lectura y bata roja, detrás de él aparece Ava mirándolo con confusión.

— ¡Capitán! ¿Cómo me lo trata la vida? —Indaga Max. El viejo cascarrabias se acerca hasta colocar las manos en el borde de la ventana de la puerta que ocupo.

—Ofendiendo a mis vecinos y comiendo mis cereales. Ahora, pelele con M, ¿vienes a tomar café o qué?

—Vaya, el capitán Parker me está invitando a tomar café por primera vez en la vida.

—Sí… —responde sereno el señor. No es cuando la expresión pacífica se contrae y brama — ¡¿Cómo crees que te voy a invitar a tomar café, cabeza de chorlito?! ¡Si no tienen nada bueno que hacer váyanse de mi acera! Comunistas de mier…