Stepbrother #2

Capítulo 7 ¿Qué paso ayer?

—¿Si recuerdas que nos mudamos?

—Esto es el triple de grande de tú anterior casa.

—Es del mismo tamaño que la tuya —bueno, es más grande mi casa. Al bajar del auto nos recibió mi mayordomo, John—. Hola, John. Ya llegué. Traemos helado a la sala. —Después de decir eso mamá viene con unas maletas.

—Hola, Elizabeth, que gusto me da verte, estás muy hermosa —mi madre recibe a Elizabeth con un abrazo y luego su mirada se posa sobre mi y por mi mente pasan todas las cosas funables que he hecho a lo largo de mi vida, pero me aseguro de lucir tranquilo—. Hijo, lamento no haberte dicho pero, tengo que ir a Nueva York por un asunto del trabajo —mi madre es abogada y mi padre magnate y está en Nueva York, me regresaron aquí porque notaron lo infeliz que era allá. Sarah —mi madre— es una mujer de 45 años, es rubia, de ojos verdes, mide 1.65 m, por cierto muy bella. Mis padres son amorosos, que no conviva mucho con ellos es otro tema.

—Okey, mamá, entiendo —siempre he sido un hijo comprensivo, además mis amigas y amigos nunca me han hecho sentir solo.

—Adiós, Eli, te quedas en tú casa —se despide mi madre mientras se coloca su abrigo y sus guardaespaldas llegan y cargan sus maletas para después salir por la puerta. 

—Adiós, señora Cooper, gracias. Que tenga buen viaje.

Mamá se va y nosotros nos dirigimos a la sala, quería ir al cine de la casa, pero es más cómoda la sala en estos momentos, ya que en cualquier instante se echará a llorar y yo la apoyaré y calmare.

—Desde siempre haces eso.

—¿Qué?

—Tú tono de voz cambia cuando hablas con adultos. —Elizabeth bufa.

—Oye —la miro—. ¿Qué paso ayer exactamente? No recuerdo mucho. Solo recuerdo lo peor —se tira boca abajo en mi sofá.

De seguro habla sobre lo de Drake, es un tema delicado el cual tal vez haya que evadir o combatir.

—Con lo peor sé a que te refieres, lo golpee ayer y creo que aprenderá la lección. Y lo demás no... creo que quieras saber.

—¿Tan mal estuve?

—Pues... primero bebiste sin control sobre una mesa, luego empezaste a bailar sobre la mesa, después te quitaste la camisa y te ibas a lanzar a la piscina.

—¿Por qué me dejaron beber? —se oye molesta, pero no con nosotros, sino con ella misma, eso no es bueno.

—No te lo pudimos impedir ya que no te encontrábamos y cuando lo hicimos Harry te llevo a tú habitación y luego Lyra y Danika subieron a verte. —Me mira y luego pone sus manos en su cara cubriéndose—. Tranquila, todo mejorará, aparte tienes a tu increíblemente guapo y fuerte mejor amigo para protegerte y al resto de las personas que te quieren —ambos sonreímos—. Me las pagarás por haberme hecho hablar como todo un cursi. —Le empiezo a hacer cosquillas y está se estremece en el piso.

Harry

Por fin los restos de cuerpos que quedaban se van y me quedo limpiando el desorden de ayer. Mierda.

Pero al señor le encantan las fiestas.

Muchas horas, barridas y trapeadas después por fin limpie todo el desastre de ayer. Sé que tengo dinero y podría pagarle a alguien pero, limpiar me ayuda a reflexionar de mis actos. Y la sirvienta es una chismosa a la cual mi papá le paga para que le cuente que tanto desastre hice y ya dijo que si le pago a alguien por limpiar mis desastres me mandará a un internado. Agh.

Iba hacia el baño para darme una ducha cuando recordé lo sucedido con Elizabeth y no pude evitar sentir preocupación y fui hacia la puerta de su habitación. Elizabeth todavía no ha salido de su habitación, ya viene siendo hora de comer, no puede seguir con el estómago vacío, también le daré alguna pastilla, le debe doler la cabeza a morir. Toco a su puerta, pero no recibo respuesta, así sigo unas cinco veces, me preocupo aún más y abro la puerta de su habitación.