—No podrías haberla salvado, aunque lo intentaras, Hermione.

—¿Disculpa? —arrastró las palabras, sintiéndose insultada.

—¿Qué hubieras hecho? —Pregunto, mientras gesticulaba enojado con su mano—. ¿Bajar al fondo de este agujero infernal y rescatarla con tu fuerza sobrehumana? ¿Orar para que las sanguijuelas te permitieran salir intacta? Ni siquiera nosotros pudimos sacarla lo suficientemente rápido. ¿Qué te hace pensar que podrías haberlo hecho mejor?

—Llevarla conmi... —parpadeo, incrédula—. ¿Qué?

Harry le dio una mirada extraña.

Hermione parpadeó varias veces y sintió los engranajes dentro de su cabeza girar. De repente se dio cuenta de que su magia habría sido anulada dentro del pozo.

—¡Por supuesto! —dijo bruscamente—. La planta notó el cambio en la atmósfera. ¡Debe haber tenido la capacidad de crear barreras para bloquear la magia! ¡Qué fascinante!

—¿Las plantas pueden hacer eso? —preguntó Harry, antes de encogerse de hombros—. Mira, te lo dije. No podrías haberla salvado por tu cuenta. No es tu culpa.

Hermione apartó la mirada de él, todavía no estaba convencida. De reojo ella podía ver la boca de Harry frunciéndose ligeramente.

—Él no la empujo, ¿verdad? —cuestionó, esperanzado.

—No. Él me estaba abrazando cuando ella se cayó.

Harry frunció el ceño, luciendo extremadamente decepcionado.

—Escucha —indicó. —Me dijeron que no había señales de que él estuviera aquí.

—¿Qué? —ella dijo con incredulidad. —¡Pero estuvo aquí! ¡Lo vi! ¿Eso no cuenta como algo?

Harry negó con la cabeza.

—No hay evidencia física, err... lo siento.

Hermione maldijo por lo bajo y apretó sus túnicas con ira.

Ella recordaba vagamente a Draco llevándola de regreso al vestíbulo, tomándose su precioso tiempo, mientras Astoria gritaba desesperada detrás de ellos. Ella había luchado y logro morderle el brazo, hundiendo los dientes en su carne hasta que un gruñido escapó de sus labios. Cuando finalmente se alejó de él, corrió histéricamente hacia el vestíbulo, gritó a todos los presentes e intentó desesperadamente ponerse en contacto con Harry.

Pero a pesar de que Harry solo había llegado cinco segundos después de haber recibido su mensaje, Draco no estaba por ninguna parte.

Afortunadamente, había dejado su varita en el suelo. ¡Godric sabe qué hubiera pasado si se la hubiera llevado con él!

—Pero eso no quiere decir que no te crea —dijo Harry, tratando de simpatizar con ella—. Lo hago... es solo que, dudo que los demás lo hagan.

«Por supuesto que no lo harán.»

—Porque él siempre es tan competente con sus crímenes —murmuró para sí misma. Respiraba pesadamente por enojo o agotamiento, o tal vez ambas cosas.

—Conozco esa mirada, Hermione —dijo Harry, mientras fruncía el ceño otra vez—. Recuerda que todavía necesitas terminar la poción. Es tu prioridad número uno en este momento. Has trabajado demasiado en esto. Déjame lidiar con Malfoy.

Levantó la cabeza para mirarlo indignada, le enojaba la idea de no poder vengarse. Harry suspiró profundamente.

—Sabes, yo... soñé con... Ron... anoche —hizo una pausa y se estremeció un poco. Probablemente no había sido un muy buen sueño—. Pensé que era una mala señal... y luego cuando llamaste, olvidé todo y corrí a salvarte. Tenía miedo Hermione. Pensé...

Su dulce y decadente sonrisaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ