ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 7

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—N-nos adelantaremos... bueno, nos iremos yendo. Nos vemos mañana~ —se despidió Yeri de parte de todos y se marcharon.

—Vayamos yendo también —dijo Soobin pasándole su chaqueta a su novia.

Seyeon suspiró, olvidó traer la suya propia.

—Hace frío hoy, ¿por qué no viniste abrigada? —Soobin negó antes de quitarse su propia chaqueta para dársela a Seyeon—. Eres demasiado descuidada.

La de cabellos cortos sintió ese gesto inadecuado y dirigió su mirada a Soojin. Ella estaba con el ceño fruncido y Seyeon temió haber sido evidente.

—Tienes que tener cuidado, Seyeon. Estamos en invierno y no debes enfermarte —la regañó alzando su dedo índice. Después de ello sonrió—. Ahora sí podemos irnos. ¿Tú estarás bien, cielo? —preguntó a su pareja.

—Definitivamente, no te preocupes, amor.

Seyeon miró al suelo y tomó una profunda respiración. ¿Qué esperaba? Aún le iba a doler. Esperaba enamorarse de Yeonjun pronto, Soojin y Soobin eran tan buenos que por nada del mundo quería perderlos.

Caminaron en silencio unas cuadras, hasta que fue la misma Seyeon quien se armó de valor y resolvió sus dudas.

—Ese día hablé con mis padres... saben que las cosas no están bien con ellos últimamente.

Los mayores se miraron entre sí antes de mostrar una expresión preocupada. Soojin tomó las manos de Seyeon entre las suyas.

—¿Estás bien? ¿Hay algo que podamos hacer para ayudarte?

Demasiado buena para ser real. Su amabilidad solo le hacía odiarse a sí misma por a veces tener sentimientos negativos hacia la chica que solo se preocupaba por ella como la hermana mayor que nunca tuvo.

No, no estoy bien. Nada lo está.

—Estoy bien, no se preocupen —rió—. Aún no solucionamos las cosas, pero con el tiempo lo haremos.

Soojin sonrió y sintió a Soobin revolver sus cabellos como siempre lo hacía.

Retomaron la caminata y pronto llegaron a la "casa" de la menor.

—Gracias por traerme —sonrió—. Nos vemos mañana entonces.

La pareja asintió y le dieron un último abrazo antes de irse tomados de la mano. Seyeon los miró irse sintiendo un leve dolor en su pecho e ingresó a su piso. Una vez cerró la puerta se percató que aún llevaba la casaca del mayor. Se alarmó y abrió la puerta pero al salir, no había rastro de ellos. Un sonrojo cubrió sus mejillas y se abrazó a la prenda cerrando sus ojos, deseando fundirse con ella y preservar su aroma.

No pasaba nada si se lo quedaba solo por esa noche, ¿cierto?

Abrió su mirada y en un instante toda la calma abandonó su organismo. En el otro lado de la acerca, Choi Yeonjun la miraba apoyado en el balcón. Su ceño no estaba fruncido, pero había algo en su mirar que le hacía sentir que había echo algo mal.

Se quedó estática, sabía que el chico bajaría, así que solo lo esperó sintiendo el sudor frío.

En pocos minutos tenía a Yeonjun frente a ella, vestido con un saco y usando sus lentes.

—No está bien que hagas eso si tienes un novio, ¿sabías?

Seyeon bajó la mirada y sus brazos se sintieron débiles, como si no pudiese cargar con la casaca. Yeonjun bufó.

—¿Por qué me tienes miedo? No debes temerme, solo te estoy diciendo lo que pensaba —se cruzó de brazos—. Mira, Chi-Con, sé que aún lo amas y por eso no tengo derecho a quejarme. Pero si quieres olvidarlo correctamente hacer eso no ayuda.

—Lo sé... lo siento.

Yeonjun bufó. ¿Por qué le temía? El no era un maleducado, era caballeroso y ni siquiera estaba siendo duro con ella. Se preocupó.

—Seyeon.

Ni siquiera tuvo que elevar la cabeza, los dedos de Yeonjun lo hicieron por ella y pronto se encontró mirando directo a esos orbes chocolate.

—Está bien... no me tengas miedo por favor.

Se acercó depositando un suave beso sobre sus belfos. Solo fue una suave presión y se alejó acariciando sus mejillas.

—No debes temerle a nadie Seyeon —sonrió—, eres la gran Chi-Con.

Aún con con su rostro siendo presionado por las manos del mayor, Seyeon no pudo evitar sonreír cuando sintió la angustia de sentir haber hecho algo mal abandonar poco a poco su pecho. Yeonjun no supo porqué, pero esa sonrisa le pareció tan hermosa que no pudo evitar besar esas mejillas abultadas por sus dedos y nuevamente sus labios.

—Se la devolveré mañana —dijo ella una vez Yeonjun se alejó.

El más alto sonrió.

—Anda ya, entra a tu casa. Hace frío.

Seyeon asintió antes de obedecer e irse.

Yeonjun es un ángel, no sé ustedes pero yo lo amo 🥺💖

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Yeonjun es un ángel, no sé ustedes pero yo lo amo 🥺💖

En cuanto a Seyeon... ¿por qué tuvo tanto miedo? Quiero ver sus teorías 🤓
Y lamento haber tardado en devolver esto a la vida xd

¿Qué opinan de Soojin? Es uno de mis personajes favoritos aquí 💕

— d o r i t o —

ᴾˡᵉᵃˢᵉ, ᶜᵘʳᵉ ᵐᵉ - ᶜʰᵒⁱ ʸᵉᵒⁿʲᵘⁿWhere stories live. Discover now