–¡Oye, Ann! ¿No quieres venir a ver esto? – Le preguntó Jenny sin siquiera voltear a verla.

–No, aquí estoy bien, estoy a punto de ganar, y tampoco es algo nuevo, ya sabes cómo son ellas.

–No estoy segura, creo que esta vez se superaron a sí mismas.

–¿Qué quieres decir?

–Por lo que se alcanza a ver destruyeron el laboratorio y un poco más.

–¡Rayos!, Alex no va a estar muy feliz de eso. – Concluyó antes de volver a poner toda su atención en su juego.

–¿Saben? Me acabo de acordar de un chiste buenísimo sobre esto. ¿Quieren oírlo?

–¡NO! –Respondió todo el salón al unísono, incluido el maestro.

***

Eliza, Den y Rose se encontraban en el área de educación física cuando ocurrió el altercado con la bomba, de no ser por lo estricto de su maestro habrían parado de correr, pero el maestro Phillips ya había expresado lo que ocurriría si alguno de los allí presentes dejaba de moverse.

–¡Al que se le ocurra parar mientras voy a ver que ocurrió, le tocará dar 50 vueltas extras a la cancha! –Finalizó para poner rumbo al lugar de donde provino el sonido.

–¿Qué creen que hayan roto esta vez? – Inició la conversación Eliza con cierto aire de preocupación.

–Tal vez estropearon el jardín. – Sugirió la de cabellos chocolate.

–Ojalá no, la vez pasada Nils se puso muy mal al ver su jardín destrozado y luego estuvo con un aura asesina durante más de una semana. – Dijo la de puntas rojas con preocupación latente.

–Esos días la pasaron muy mal tanto Nils como las chicas, sobretodo Zohar que fueron sus químicos los que más estragos hicieron. –Puntualizó Rose.

–Igual el ruido fue mucho más grande, no creo que haya sido esta vez el jardín. –Mencionó la pelirroja.

–¿Qué posibilidades hay de que hayan hecho volar el auditorio principal? –La respuesta asustaba Den.

–Creo que son bajas, ellas saben que te gusta mucho la arquitectura de ese lugar, es imposible que lo destruyesen. –Le contestó con una sonrisa Eliza.

–Siendo ellas la palabra imposible no existe.

***

Nils y Kaede ya habían encerrado al trio monstruoso en una especie de celdas que habían hecho especialmente para ellas tras algunas de sus actividades totalmente destructivas, se hicieron del quirk que poseía el anterior presidente del consejo para crearlos.

–Aquí estamos de nuevo. – Habló Marisol mientras se acomodaba en algún lugar desde el cual pudiera observar a sus tres problemáticas amigas.

–Por lo menos aquí no hay tanto ruido como arriba. – Dijo Kaede, mientras se apoyaba contra una de las columnas que allí habían.

–Eso lo hace agradable. –Apoyo su acompañante.

La paz para ese par no duro mucho puesto que los gritos de Zohar diciendo que quería salir de ahí arruinaron el ambiente.

–¡Zohar, si no te callas y vuelves a la celda no voy a responder! – Le gritó la del parche a su hermana, sabiendo que se había salido usando su quirk.

Zohar no tuvo de otra que seguir las ordenes de su hermana cosa que hizo reír a la más baja de las allí presentes.

Más tarde ese día.

Ai ajuns la finalul capitolelor publicate.

⏰ Ultima actualizare: Nov 25, 2019 ⏰

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