Ahora fui yo quien se echó a reir, olvidaba lo dramática que era Camille, ya sabía manejar sus estúpidas escenas.

—No seas ridícula —reí entre dientes, me tapé los ojos con la mano y luego me froté bien los párpados para verla con más claridad. —Sabes que me quieres aquí, no hay nadie que te lo haga mejor que yo, no digas estupideces.

Yo ya estaba harto de tener que fingir que me gustaba estar aquí por la misma razón que Camille, a mi ya me aburría el sexo con ella desde hace mucho, supongo que ese cambio radical se dio cuando yo empecé a enamorarme de Amber, yo no quería creerlo pero lo comprobé muchas veces.

Para mi era una obligación tener que hacerlo solo para compartir un espacio en su departamento.

—Siempre te has creído la gran cosa, Evan y la verdad es que no es así. Tu imagen real no se acerca absolutamente en nada a lo que tu crees de ti.

Enarqué ambas cejas, de verdad estaba siendo ridícula y sus estupideces ya empezaban a cansarme en serio.

—¿Sí te das cuenta de lo que estás diciendo? Lo tomo de quien viene, Camille, eres una completa modelo fracasada con problemas de adicción, tú tampoco eres una perfección, cuanto has hecho para que te ame y nunca lo has logrado, una simplona fotógrafa como tú la llamaste siempre, logró más de lo que tú en años, me enamoró de verdad.

Camille también rompió a reír, apagó el teléfono y casi lo lanzó a un lado suyo, se le veía molesta pero trataba de disminuirlo con una simple mueca y cruzándose de brazos.

—¿Y que más da? Ella te odia, te desprecia más que tu propia familia, mírate en un espejo, Evan, eres un fracaso total, yo al menos tengo esperanzas de conseguir algo mejor que tú. Deja de creerte el centro del universo, ya no lo eres, tu momento de brillar ya ha pasado. Por cierto, te quiero fuera de mi departamento hoy mismo.

Examiné su rostro, pensando que en verdad estaba siendo de nuevo ridícula y exagerada pero me sorprendió darme cuenta que lo decía en serio, se levantó del sofá y fue detrás de este para sacar una maleta de mano que me lanzó, esta cayó haciendo un ruido estrepitoso.

—Antes de que regrese de mi comida, te quiero fuera, ¿Me oíste?

—¿Es en serio? —la miré con atención, volviendo a frotarme los ojos, patee la maleta, alejándola de mí —Camille, ya basta, tus berrinches siempre se terminan cuando te doy una...

—¡Ahora, Evan! Es en serio. —me gritó, con verdadero enfado, pues su rostro se pintó de un rojo explosivo y su garganta mostraba las líneas de su piel restirada —Te largas antes de que regrese y si no, te echará el guardia.

Se fue caminando hacia su habitación, eché mi cabeza hacia atrás para gruñir, me maté pensando en un plan B, pensé y pensé pero no había nada que pudiera hacer, no iba a contentar a Camille con nada, además yo no era de los que rogaban una oportunidad o perdón, si quería echarme estaba bien, ella volvería después a suplicarme que regresara.

Mi celular vibró en mi bolsillo, despertándome de mi trance, pocas veces recibía llamadas a mi celular y cuando vi el nombre del contacto, trague saliva bruscamente, mis propios pensamientos quedaron en blanco por el pánico, no era nada fácil tomar el control cuando se trataba de él, el terror se adueñaba de mí.

Con mi mano temblorosa, acerqué el teléfono a mi oído, buscando la manera de tranquilizarme, me exigí tener el control de mi cuerpo cuando lo oí hablar con esa voz ronca y áspera.

—Ya van bastantes semanas desde que hablamos, ¿Verdad, Evan? —preguntó con un tono medio juguetón pero molesto a la vez, no quería sonar amable, sino harto.

—Sí, lo siento, Brody, sé que el dinero de mi auto y mi departamento no es suficiente, estoy buscando la forma de reunir el dinero.

—Ya se va a terminar  el tiempo que te di y a mi no me gusta que las personas pasen el límite, no hay excepciones, además, yo sé cuánto te importa esa chica, la tal Amber, todavía tengo el video, ¿No querrás que la exponga también a ella?

—No, no, escucha Brody, ella no tiene nada que ver, de hecho solo la usé para lo de la herencia y no tiene sentido que la metas en esto.

—¿Qué no sigue siendo tu esposa?

—Legalmente, pero ella y yo ya no tenemos comunicación, cada quien tiene su vida, la eliminé de la mía después de recibir la herencia.

—Bien, entonces no querrás ponerme a prueba y ver de cuanto soy capaz de hacer para que me entregues ese jodido dinero, esta llamada no es para saber cómo estás, me vale una mierda si tienes que robar un banco, lo quiero ya.

Transcurrieron unos segundos eternos, me puse más nervioso que nunca, la mano  me tembló y la voz me delataba por completo, no quería tener que ceder y entregar lo único que me quedaba de mi sustento pero a este paso, Brody ya no estaba siendo considerado, jamás lo fue, solo daba un plazo de tres semanas y si el dinero no estaba en sus manos...

—Tengo las acciones de Pharma Bio cubre lo que te debo. —le aseguré, cerrando mis ojos, no fue nada fácil tener que hacer esto, ya estaba cayendo demasiado bajo, las palabras de Karen, resonaron en mi mente, "eres un desastre, un caso perdido" —Puedo darte ese dinero en cinco días.

—En cinco días —masculló, con los dientes apretados, su amenaza era la única que podía tomarme en serio —No más, ¿Escuchaste?

—Seguro —respondí con un ligero temblor, más tarde cuando colgué, me cruzó un escalofrío tremendo por la espalda, no pude levantarme, me quedé ahí tumbado sin siquiera prestarle atención a nada.

Estaba atemorizado, era de las pocas veces que me sentía de esa manera, nunca había pasado por una sensación igual, ni siquiera William, Karen o quien fuera podía intimidarme de esta manera, Brody era peligroso y lo peor es que no solo se enfocaba en hacerme la vida imposible a mí, también a Amber y eso se sumaba a mi mal estado.

Caminé a mi habitación pensando que me encontraría a Camille pero al parecer se había ido a su comida, ya llevaba la maleta en mi mano por lo que solo recogí mis pocas cosas personales y mi ropa, no tenía necesidad de suplicarle para que me dejara quedar, era mejor irme. Salí del edificio, por suerte el clima estaba cálido, no era necesario tener que recurrir a encontrar un lugar donde quedarme por lluvia o frío, conocía a la única persona que tal vez podía dejarme quedar en su departamento.

Jordan. Marqué a su celular, me pregunté porque no le había pedido a él desde un principio un lugar donde quedarme pero ahora que decidió vivir con su novia, la privacidad era importante.

Busque su número pero decidí entrar a mi galería, volví a ver la foto de Amber, no sé porque me quedé parado en la acera, viéndola a los ojos pues en la foto veía hacia el frente, imaginé que me sonreía a mí, la quería a mi lado, quería estarlo en la foto y entonces pensé que tal vez debía llamar a otro número, para conseguir lo que quería.

Mi Tormento Favorito©+18  [MCF#2]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن