4.

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Mirai tenía una cara de sorpresa al ver como aquel chico que había dejado, ya estaba en una casi nueva relación.

La mejor opción que vio, fue correr y alejarse, pero sus pies no eran tan veloces y Shikadai iba detrás suyo.

Se detuvo al creer que se había pérdido de él, pero Shikadai la alcanzó, y con un leve movimiento la inmovilizó.

— Mirai... No es lo que parece... - el chico tranquilo, se había ido, Shikadai esta confundido, y cansado.

— ¿Qué es entonces? - lo miró desafiante. — ¿Así es como decías amarme? - no podía evitar soltar unas cuantas lágrimas.

— No es eso, ella y yo no somos nada, no siento nada por ella, ¿entiendes? - intentó explicarle. — Yo no siento nada por ella. - repitió.

Yodo se había acercado, su propio corazón se dañó en ese momento, pero ella sabría como controlarlo, al menos eso creía.

— No te creo Shikadai.

La rubia sabía que tenía que manifestarse, no podía seguir oculta o las cosas saldría realmente mal, además tenía que parecer una táctica.

— ¿Y para qué quieres saber si enamorado de otra? - hasta ese momento vieron a Yodo.

— Yodo por favor. - Shikadai volteo a verla con molestia. — ¿Quieres arruinar mi vida?

— No has respondido a mi pregunta Mirai. - no le parecía conmovedora la actitud de la chica — Responde.

— Porque él dijo que me amaba, ¿entiendes? - hizo una pausa. — Se supone que cuando amas a alguien, no le mientes así.

— ¿Acaso son novios? ¿Cuándo te mintió? - cuestionó. — No lo son, si no vas a estar con él, déjalo seguir con su vida.

— ¿Y crees que estará contigo? - la rubia sintió que eso oprimía su corazón. — Esto es entre Shikadai y yo, nos conocemos desde pequeños, ¿entiendes?

— Chicas sigo aquí, no sean problemáticas. - se cruzó de brazos, pero creyó que ese era uno de los trucos de Yodo, esperaba que lo fuera.

— ¿Y qué harás para que ese interés se quede en ti? - la desafío. 

— ¿Qué quieres decir? - se quedó boquiabierta ante su respuesta.

—  Justo lo que imaginas. - por alguna razón, su furia era sincera. Era evidente que Mirai no quería volver con él, aunque tampoco quería que otra estuviera a su lado. 

Shikadai hartó de la plática de las chicas, paso su brazo por el hombro de Mirai, y volteo un segundo a mirar a Yodo. —  Nos vamos. 

Muchas de las personas se habían detenido a ver, como si se tratará de una novela, una donde el chico había decidido irse con su protagonista, porque definitivamente él no la iba a elegir por encima de Mirai. 

 

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La repara corazonesWhere stories live. Discover now