Dark Roses ➺ JaeSung

🥀O1; Wet Blood.

La manta de colores celestes era cubierta por cuerpos grises, dejando en claro indicio de que el clima cambiaria y daría paso a una lluvia.

La multitud de gente seguía desplazándose entre las calles como si en cualquier momento no caería agua a montones. El viento el cual antes se desplazaba suave y silencioso, ahora rugia causando fuertes corrientes de aire dejando una sensación fría a su paso junto olor a humedad.

El rubio se mantenía expectante del cambio de clima tan repentino, el mar de colores celestes ahora sólo era grisáceos, el sol no daba atisbo alguno de estar presente calentando como debería.

Observo el pequeño aparato en la pared, otro cuerpo inerte había sido encontrado sin indicios de que o quien fue el causante de su muerte. Todos los casos tenían algo en común, en los cuellos de todas las víctimas descubrieron dos marcas continuas, como si alguien les perforó la piel, pero está estaba tan limpia que los profesionales no podían deducir el objeto que causó tal herida.

Hace un par de semanas comenzaron esos extraños sucesos, con el primer cuerpo se creía que fue un accidente o una enfermedad, hasta que uno tras otro aparecieron. Los rumores se hicieron ver en la capital nocturna, donde incluían cierto mito sobre criaturas chupa sangre, pero sólo eran rumores nada más.

Las primeras gotas empezaron a caer lentamente una por una, hasta que las aguas torrenciales hicieron presencia mojando todo a su paso, causando gran ruido al chocar contra el suelo y los techos de las construcciones, las calles grises se llenaron de paraguas de colores, las farolas apenas iluminando aún si todavía era de día.

Una que otra persona se podía ver corriendo en busca de refugio para no mojarse.
La lluvia no era un buen clima para aquellas criaturas, el aroma de la sangre perdía su esencia entre la humedad, su contextura era más espesa y nada apetecible.

Los seres no saldrían de caza, o al menos así tendría que ser. Jisung seguía observando las gotas caer sin un patrón preciso, chorros de agua caían de los techos, la tierra seca ahora era barro y el olor se hizo notar.

No le desagradaba, pero tampoco era su clima preferido; pago por sus cosas y se dispuso a caminar hacia su hogar, su paraguas color azul cielo resaltaba entre los demás.

El sonido retumbaba sus oídos y no le gustaba, aligero su paso con tal de salir de ese desastre de clima y poner un pie en su cálida casa.

Pasando por un viejo parque observo que este era un desastre, y uno muy extraño, el lodo tenía marcas de pisadas, el aroma metálico no pasaba desapercibido, se acercó curioso observando el descuidado recinto, nada se veía fuera de lo normal.

Dispuesto a seguir con su trayectoria, no se dio cuenta cuando fue arrojado al mojado suelo, sólo cuando escucho el sonido de su paraguas cayendo a un lado, sus ojos parpadeantes por las gotas que resbalaban de su frente.

Una criatura pálida de cabellos rojizos fue el responsable de que haya terminado en el pavimento, intento quejarse y levantarse pero fue en vano, observo unos colmillos blancos resaltar de toda la dentadura del individuo.