The place where your heart beats

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Llegamos a la pizzería. El mira para todos lados y luego le hace un gesto a Roberto. Sale del automóvil y me da la mano para ayudarme a bajar y vuelvo a sentir esa corriente entre los dos. Me suelta suavemente pero pone su mano en la parte baja de mi espalda. A pesar de que tengo el abrigo siento el calor de su mano en mi piel.

Roberto se marcha y entramos en la pizzería. Un camarero mayor nos recibe con amabilidad y nos guía a la mesa dándonos el menú y preguntándonos que tomamos. Me quito el abrigo pero Costantine me ayuda y lo coloca en la otra silla al igual que mi cartera
_ estas preciosa_ susurran y sonrió sonrojada

_ ¿te gustaría un vino o cerveza?_ pregunta mirando el menú extrañado

_ con pizza va la cerveza, si es negra mejor _ digo segura y una sonrisa se asoma sin salir del todo

_ Dos cervezas negras por favor, yo quiero una individual de carne_

_ Yo una pizza cuatro quesos, gracias_ digo y el camarero hace un leve gesto amable y se marcha. Costantine está pensativo mirando todo

_ ¿estás bien?_ pregunto y el asiente. Afloja su corbata y se quita el saco poniéndolo en la silla de al lado _

_ Si... solo... me siento extraño. Estoy acostumbrado a ser seguido por paparazis y periodistas o ir a lugares de moda atestados de gente donde nos e puede hablar pero esto es... extrañamente relajante_ dice y sonrío

_ no me gustan los lugares de moda, normalmente la comida es horrible y escasa. Como dijiste la música es alta y no puedes escuchar a quien tienes a tu lado y mucho menos relajarte porque todos se miran unos a otros midiéndose y no puedes disfrutar de nada_ digo segura

_ tienes razón pero al parecer tienes experiencia en lugares de moda_ dice y me mira curioso y rio negando

_ De trabajar en uno. Durante mis tiempos en la universidad trabaje como camarera de VIP en Black Sunrise. Lo odiaba pero pagaban muy bien por ser dos o tres días a la semana_

_ Bueno ese lugar si era de moda_

_ aún lo es, no es un mal lugar para trabajar siempre pagaban a tiempo y las prestaciones eran geniales pero la gente que iba era demasiado de todo_

_ ¿demasiado de todo?_ pregunta extrañado

_ demasiado maquillaje, demasiado perfume, demasiado dinero _ digo y el ríe de verdad. El camarero nos trae la pizza y las cervezas y comenzamos a comer.

Constantemente me hace preguntas sobre mí. Sobre mi familia, mi hermano, mi carrera. Mis sueños. Pero no me da nada. Así que mientras tomábamos el café decidí ser valiente.

_ cuéntame de ti, no o que dicen los periódicos o lo que cuentan los chismes, háblame de ti Costantine quiero conocerte..._ digo y él se queda mirándome como si mi pregunta lo hubiera descolocado_ no quiero incomodarte, solo conocerte más_ digo y el asiente. Toma un trago de cerveza y dice

_ no me gusta hablar de mi pasado, como te dije sobre ti misma, no me gusta la gente que se victimiza y yo no lo hago. Pero puedo decirte esto, me costó mucho llegar a donde estoy y tener todo lo que tengo y lo valoro mucho. Me gusta lo que hago, amo los libros y descubrir nuevas joyas. Aunque no me sobra tiempo me lo hago para leer lo que llega a mis manos y siento que vale la pena. Los domingos son sagrados para mí, no trabajo ni me ocupo de nada que tenga que ver con la oficina. Es mí tiempo personal y libre y lo disfruto haciendo variadas cosas, nadando, escuchando música, leyendo o escribiendo también _ dice sorprendiéndome_ aunque mis escritos son demasiado personales y no los ha leído nadie_ dice y asiento porque lo entiendo

_ yo también escribo solo para mi_ digo y el asiente

_ Mi pasado es algo que quedo allí, y que no va a volver ni a repetirse, todo lo que pienso es en lo que está delante y ahora pienso en ti_ dice y me siento aún más fascinada por él. Cuando paga la cuenta deja una generosa propina y sus felicitaciones al cocinero por la deliciosa cena. Me ayuda a colocarme el abrigo y sus dedos rozan suavemente mi cuello haciéndome estremecer.

El chofer nos espera afuera y Costantine me deja pasar primero. Durante el viaje me propone cenar juntos el sábado y acepto porque en verdad quiero volver a estar a solas con él.

Me ayuda a bajar del automóvil y esta vez no suelta mi mano. Lo guio hasta las escaleras y me subo al segundo escalón para estar más a su altura. Nos miramos mientras su pulgar acaricia suavemente el dorso de mi mano. Entonces su mano libre sube a mi mejilla y me acaricia despacio, estudiándome. Su mano baja a mi cuello mientras su pulgar sigue acariciando mi mejilla y se acerca despacio. Su aliento llega a mis labios y mi corazón late en mi garganta cuando los roza con su boca. Me besa suave al principio, probándome, seduciéndome y luego su boca toma la mía de manera tempestuosa.... Nunca en toda mi vida me habían besado de esa manera. Tan crudo, tan pasional, tan intenso. El sabor de su boca bailando con la mía es simplemente perfecto. Me deja sin aliento cuando sus brazos me atrapan contra él y mis manos van automáticamente a su cabello para ver si el tacto es tan suave como lo imaginaba... y lo es... es como seda negra entre mis dedos... nos separamos respirando agitados. Nuestras miradas encontradas. Me besa de nuevo pero suavemente y se retira unos pasos hacia atrás.

_ buenas noches Diane_ dice suavemente

_ Buenas noches Costantine _ digo en un susurro y subo las escaleras.

Mientras pongo la llave en la puerta lo miro aun allí debajo

_ entra por favor necesito saber que estarás a salvo en tu casa_ dice y asiento

_ adiós_ digo y el asiente suavemente y luego entra al automóvil mientras yo entro a la casa. Por la ventana veo al auto alejarse. Me quito las botas y el abrigo y me siento en mi sofá entonces tomo mi teléfono y envío un mensaje

"por favor avísame cuando llegues a tu casa, yo también necesito saber que estas a salvo"