Capítulo 9: Tensión

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¡Tensión! Eso es lo que había entre aquellos formidables guerreros que se miraban los unos a los otros como esperando el momento oportuno que les brindase la victoria. No eran tan idiotas como para dar el primer paso sin antes haber observado a su rival y haber tratado de localizar sus puntos débiles.

- Del Nido imagino – fue lo primero que escucharon todos por parte de Noel – ya sabemos al menos lo que buscaban... o a quién.

- Vas a pagar por todo – dijo Aranea señalando todavía a Noctis con su lanza.

- ¿Por todo? Apenas escapé con vida de allí – les dijo Noctis – vosotros sois los que habéis atacado mi ciudad y matado a mi padre.

- Y tú has asesinado a mi hermana.

- ¿Tu hermana? – preguntó Noctis confuso – tu hermana está encerrada en cristal.

- ¿De qué hablas?

Todos se miraron unos segundos confusos, sin saber de qué estaban hablando en aquella conversación. Quizá cada uno tenía un tema diferente, porque por mucho que pensasen, no terminaban de encajar las cosas.

- De Serah – dijo Noctis al final.

- ¿Serah? Ella murió hace años, vosotros la asesinasteis.

- De eso nada, está viva, te lo aseguro.

- CÁLLATE – gritó Aranea enfadada como estaba.

Para ella, sólo era una mentira, una más con tal de intentar escapar con vida después de lo que le había hecho a su hermana mayor. Aun así, ella no pensaba dejar escapar a los enemigos del "Nido", ella siempre estaría a su espalda, persiguiéndoles y tratando de darles caza con tal de conseguir que pagasen por sus crímenes.

Con esa decisión tomada, fue la misma Aranea quien cargó contra Noctis. Ninguno de los presentes pudo presentir o imaginar algo como aquello, ese ataque relámpago que Noctis consiguió detener cuando una espada apareció en su mano. Allí en el Gran Paals no era nada normal ver una magia como la de esos dos.

Los guardaespaldas de Noctis hacían el amago de querer entrar en esa batalla que apenas podían seguir con los ojos. Tan sólo un montón de chispas azuladas les indicaban dónde estaban esos dos en cada instante y por mucho que intentasen o quisieran ayudar, entrar en esa batalla les era complicado. Prompto trataba de apuntar con el arma, apuntando donde las chispas relucían, teniendo que mover el arma a la siguiente chispa a la milésima siguiente y con grandes dudas de fallar y darle a Noctis en lugar de Aranea.

Noel suspiró un segundo y entonces... llevó su mano hasta la empuñadura de sus armas, desenvainando y caminando hacia el centro, esperando con paciencia a poder ver a alguno de ellos regresar al suelo para tomar un nuevo impulso y saltar hacia su rival.

En cuanto observó a los dos tomar tierra una vez más, Noel se metió en medio interceptando el ataque de ambos, deteniendo sus armas y separándoles de un empujón.

- Ya está bien – se quejó Noel – no estamos aquí para perder el tiempo con enfrentamientos. Vais a llamar la atención de todos los monstruos de la zona.

Los dos se observaron con cierta dureza, entendiendo que no se caían nada bien pero también... con curiosidad de saber qué estaba ocurriendo allí.

- Vosotros atacasteis Imsomnia primero – dijo Noctis hacia Aranea.

- Porque vosotros secuestrasteis a mi hermana.

- No secuestramos a nadie. Serah está viva y te lo puedo demostrar.

Hunters (Final Fantasy, Noctis-Serah)Where stories live. Discover now