El acompañamiento pedagógico en el Perú, se encuentra comprendido dentro de la política 8.2 del Proyecto Educativo Nacional PEN, según este se propone «Establecer programas de Apoyo y Acompañamiento Pedagógico con tareas permanentes de servicio a las Redes Escolares», hace énfasis en la necesidad de hacer de las instituciones educativas centros enfocados en los aprendizajes, que atienden a poblaciones desfavorecidas, especialmente en el ciclo I de la educación básica, así mismo que superen el burocratismo, que recuperen la función del director como líder pedagógico de los procesos de cambio institucional, con visión de centros que partan de la evaluación de la propia práctica docente, en el marco de una carrera pública basada en el mérito y el buen desempeño, con un acompañamiento pedagógico capaz de implementar en el proceso políticas hacia la mejora de los aprendizajes de los estudiantes.
El acompañamiento pedagógico como estrategia formativa busca enriquecer y potenciar la efectividad de la formación de los educandos, haciendo del aula un espacio de aprendizaje, y de atención personalizada al docente en su práctica educativa, para el mejoramiento continuo de su desempeño y desarrollo profesional. Este se ubica dentro de las políticas públicas educativas transformadoras, tiene como punto de partida experiencias exitosas, evidencias concretas, pretende generar cambios en la gestión pedagógica e institucional de los centros educativos.
El PEN(política de Estado al 2021), abarca tres períodos de gobierno, no desplaza al gobierno sino que lo legitima, en su construcción se involucró la población afectada, buscando la solución de la problemática, esta política es flexible para adoptar cambios que logren objetivos y metas, involucra niveles de la participación en los ciclos de política, es evaluable, consensuada social y políticamente, es el resultado de un amplio acuerdo que expresalas principales aspiraciones de la sociedad peruana respecto al “sentido y la función” que deberá tener a largo plazo la educación, para el desarrollo de las personas y por consiguiente del país. Este demarca y orienta sucesivas políticas de gobierno en materia educativa, asegurando la continuidad y coherencia de los procesos iniciados en una perspectiva de largo plazo; muestra características de políticas al presentar bases y pautas que hacen técnicamente posible su ejecución, en su formulación involucró una serie de actores como docentes, autoridades regionales, educativas, empresarios, productores, profesionales de diversas especialidades, líderes de opinión, jóvenes, dirigentes de organizaciones sociales, de la cultura y otros, además fue revisado, criticado y han aportado al texto un sin número de organizaciones sociales de base, asociaciones civiles, así como medios de comunicación.
El BID en el doc. Política de Políticas Públicas conceptualiza una política pública como: aquella que da respuestas contingentes al estado de situación de un país, indica que una política pública puede funcionar en un contexto histórico, porque responde a necesidades e intereses nacionales, representa estabilidad en el tiempo, adaptabilidad a las circunstancias, es compatible con otras políticas afines del Estado. Por si nos referimos al PEN, este es una política pública porque responde a las características antes mencionadas, además es compatible con otras políticas públicas como la inclusión, atención a la primera infancia, a la rendición de cuentas, además hasta orientado al interés público, a una implementación que apuesta a un ejercicio político con calidad, efectividad y eficiencia.
El PEN orienta la política de acompañamiento como un servicio educativo de asesoramiento especializado y de acompañamiento continuo dirigido a docentes y directores de las instituciones educativas, dentro de una estrategia global de gestión pedagógica que logre poner en práctica las políticas regionales, nacionales de calidad y equidad educativa. El acompañamiento pedagógico se reconoce como una política educativa en los Estados en el mundo, porque aporta a la educación, en favor de una gestión pedagógica e institucional eficiente, eficaz y pertinente de los centros educativos. Sin embargo vemos que en las diferentes instancias de gestión no permiten su aplicación efectiva, ejemplo los sindicato de docentes (no sólo en el Perú, especialmente en América Latina) se oponen a beneficios que vinculan la remuneración al desempeño docente, estos insisten en aumentos salariales que beneficien a todos sus miembros, situación insostenible en pleno siglo XXI, que está marcado por una sociedad del conocimiento y por una gestión basada en la competitividad. Posición sindical que favorece a quiénes no se profesionalizan en desmedro de aquellos que se esfuerzan por su profesionalización y por ofertar un servicio de calidad. Según el estudio del BID se reconoce que la capacitación docente ha sido la única política directamente encaminada a mejorar la enseñanza, objetivo en que los sindicatos y el poder ejecutivo están plenamente de acuerdo.