EN PROCESO // ¿Qué hacemos ahora? - 3a temporada / Elrubiusomg

Capítulo 2: Recuerdos.

SUMMER P.O.V.

Mis pies dolían demasiado después de haber caminado por horas por el mismo lugar.

Un lugar rocoso y con signos de que nadie aquí había estado en mucho tiempo era dónde me encontraba.

Lo único que recordaba es que vine aquí buscando algo.

Mis rodillas tenían heridas al igual que mis manos y el frío que hacia me estaba calando los huesos.

Después de darme cuenta de que estaba dando vueltas en círculo, repitiendo la misma secuencia una y otra vez, me di por vencida sentándome en el suelo, abrazando mis piernas.

- ¿Dónde estás? - pregunté en un susurro.

- Aquí estoy, mami. - respondió la voz dulce de una niña que quería escuchar. Hizo que mi cuerpo tomara fuerzas otra vez y volví a caminar, ahora más rápido.

- No puedo encontrarte, cielo. - le dije como hablando al aire.

- No tienes que encontrarme mami. - me respondió. - Yo estoy aquí siempre.
- Pero quiero verte. - dije conteniendo las lágrimas que amenzaban con salir.

- Sólo camina un poco más mami, ya casi llegas. - me dijo la dulce voz que seguí. - Pero no llores, no me gusta cuando sufres.

- Perdóname. - dije. - Yo te maté, hija.

El silencio reinó de un momento a otro, cuando me metí a un lugar parecido a un bosque. Aquí hacia aún más frío y ni lo oscuro que estaba me detuvo a seguir caminando.

Tenía que encontrarla. Así, por fin podríamos estar juntas. Necesito estar con mi bebé.

Parecía que el sendero que estaba tomando no acabaría nunca y la voz de mi hija no volvió a hablarme.

- ¿Porqué ya no me hablas hija? - le pregunté. - Vamos, dime algo, quiero escucharte otra vez.

- Yo sé lo diré. - dijo la voz de mi hija, pero no entendí la frase.

- ¿Qué sucede cielo? ¿Qué me dirás? - le pregunté.

- ¡Summer enfocate! - me gritó y de repente todo desapareció y se volvió negro.

- ¿Q-que? ¿De qué hablas?

- Que tuviste un aborto espontáneo Summer, estabas embarazada. - dijo la voz de Alex y de pronto, él apareció frente a mi y me agarró la mano lanzandome desde una gran altura.

Fue ahí cuando pegue un salto y caí en el colchón dónde estaba durmiendo, volviendo a la realidad. Abrí los ojos de un golpe mientras respiraba rápido.

Nicolás, quien dormía a mi lado, despertó y se giró para mirarme. 

- ¿Qué pasa? - me preguntó prendiendo de inmediato la pequeña lámpara de su mesita de noche.  -¿Estás bien?

Me senté en la cama y traté de regular mi pulso y respiración para poder responderle.

- Fue un sueño. - dije. - ¿Me traes un poco de agua?

- Claro. - respondió poniéndose de pie y caminando a la cocina de su apartamento.

La voz de la pequeña niña seguía en mi cabeza y revise mis manos y rodillas para asegurarme de que las heridas que sentía no eran reales.

Nicolás volvió con un vaso de agua y me lo alcanzó. Se sentó a mi lado y esperó a que me lo terminara.

- ¿Cómo fue el sueño? ¿Lindo o feo? - preguntó dejando el vaso en el suelo.