Hija de Slytherin

¡No quiero ir!

-¡Katelyne abre la puerta ahora mismo!- dijo mi madre.- vas a llegar tarde y es tu primer día
- No quiero ir mamá.- dije.- yo quiero quedarme, no quiero ir a esa tonta escuela.
-¿¡Que es lo que pasa!?- era mi padre.
-Oh Draco, a tu hija le dieron ganas de encerrarse en su habitación para no ir a la escuela con su hermano.
-¿Por qué no quieres ir Katelyne?-dijo mi padre
-¡NO QUIERO!- respondí
Se abrió la puerta y mi padre guardaba su varita.

-Odio que me hagan eso.- dije

-Arréglate para ir a la estación.- dijo mi padre

Le hice caso, ya que no tenía de otra, mi madre me sacó un lindo atuendo del armario y bajo la maleta del estante de arriba.
Abajo estaban mi hermano; el desastroso mellizo que me tocó como hermano mayor por unos segundos y mi hermana pequeña; Melody, a quien Deliah, nuestra niñera, estaba dándole su desayuno. Tomé mi plato y me senté en la silla junto a mi hermano, al que a los ojos de todos me parecía, pero yo sabía que aunque fuésemos mellizos, y extremadamente parecidos físicamente no nos parecíamos en nada emocional ni mentalmente. Comenzando porque yo soy mucho más inteligente que el.

-Por que no quieres ir K.- dijo Melody aún tenía seis años pero vaya que entendía.

-Cuando tengas que ir lo entenderás Mel.- dije terminando mi malteada.

Al terminar el desayuno todos fuimos a la estación 9 3/4 para que mamá, papá y Mel se despidieran de mi hermano y de mi. Al llegar vimos a muchos chicos y chicas de nuestra edad, que al igual que nosotros iban a su primer día en Hogwarts. Y digamos que había uno en especial que me llamó la atención y quien después de hablar un poco con su padre volteó a verme obteniendo de ello una gran sonrisa en la cara, yo le sonreí también y el subió al tren. Me despedí de mis padres los cuales estaban extrañados por la prisa que tenía.
Traté de buscarlo, pero era tarde su vagón estaba lleno, entonces una mano me agarro de la espalda y al voltear una enorme sonrisa se formó en mi rostro.
-Amber.- dije abrazando a mi amiga.- como te fue en tu viaje a Nueva York.
- Fue genial.- dijo ella.- y a ti cómo te fue en París.
- Estupendamente en París, en el viaje de ida me encontré celebridades y unos cuantos amigos.- dije.- te acuerdas de Mackenzie y sus amigos me los encontré en el aeropuerto, pero ellos irán a otra escuela en Estados Unidos. Por el otro lado el viaje de regreso fue infernal...
-¿Por?
-Mis hermanos se la pasaron molestando uno con que cuanto faltaba para llegar y el otro le cambiaba a cada rato a la música.
-Que bueno que son tus hermanos y no los míos, te acuerdas la vez que incendiaron el granero del campo cerca de casa de Ayleen.
-Ni me lo recuerdes.- dije.- por cierto donde está ella.
- Te estábamos esperando en un vagón pero como te vimos pasar de largo salí a buscarte.- dijo.- a quien buscabas.
-A nadie en especial solo me ponía al tanto de si habían llegado Luke, Samantha, o...
-¿Zack?.- dijo ella.- no lo he visto gracias a dios.
Reí.- tú siempre tan malvada con el.
-Oye le ha roto muchas veces el corazón a muchas chicas, solo no quiero que les haga eso a mis amigas y mucho menos a ti.
-Que el y yo no somos nada mas que amigos cuantas veces.- era inutil esa discusión de diario.- Ya vamos adentro que tenemos esperando a Ayleen.