Un amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse.
Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa.
Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas.
Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio"
Y para otr...
—Eso es lo mejor para mi - Nükhet se recostó en su diván —Mientras menos lo vea mejor.
—Hay cosas más importantes que esa niña, Silhatar paşa a enviado unos regalos.
—Creí que negandome a verlo se rendiría y se iría, ¿que envió?
—Envío seda china de la más alta calidad, joyas hermosas sultana - Nürhan le mostró un hermoso collar —Es realmente hermoso.
—Regresa todo, tiene doble intención.
—Esta bien - Nükhet soltó un suspiro.
—¿Noticias sobre Bayaceto?
—Creo que debería de ir a Manisa, el príncipe ha juntado su ejército y me temo que causará problemas.
—Bien, prepara todo.
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El camino a Manisa fue tedioso, en su camino se cruzo dos veces con Silhatar paşa, sabía que aquel hombre algo quería.
—Sultana nuevamente el paşa - Nükhet soltó un suspiro.
—Detén el carruaje. - Nürhan se aproximo a la puerta y bajo para ayudar a su señora a bajar —Silhatar paşa ¿que desea?
—Hablar con usted - señala el bosque, Nükhet acomodo su capa y camino hacia donde le señaló.
—Sere directa, no necesito su ayuda.
—Pero mi ayuda es necesaria, Rustem es viejo y perderá influencia algún día.
—No es su asunto.
—Sultana, cuando visito al príncipe Kaan en su provincia la vi por primera vez -el hombre se acercó a ella, Nükhet retrocedió hasta chocar su cuerpo contra un árbol. —Su belleza a pesar de los años sigue intacta, su cuerpo sigue viéndose hermoso ¿No le gustaría un amante? Apuesto a que su majestad ya no funciona en la cama.
—¿Se está escuchando? No sea atrevido y no me moleste más - Nükhet lo empujó pero Silhatar la tomó del brazo y la pego al árbol nuevamente —¡Déjeme!
