CAPÍTULOS DEL 638 AL 643

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CAPÍTULO 638. EL PODER DE
LA TORRE DEL ESPÍRITU (1)

Dentro de la Torre Espiritual.

Ye Shi sujetó su cara y sopló aire al pequeño tigre, haciendo que su pelaje se balanceara de un lado a otro.

El pequeño tigre miró fijamente a Ye Shi y dijo: "¡Chico guapo, deja de soplarme el pelo! Has estropeado mi bonito peinado."

Ye Shi miró el pelo de punta del pequeño tigre y se burló: "Un cachorro de tigre como tú, ¿por qué te preocupas por los peinados? Afeitártelo sería lo mejor."

El pequeño tigre se enfureció de inmediato y dijo: "¡Mocoso de mal gusto!"

Mu Chen miró al frustrado Ye Shi y le preguntó: "¿Qué pasa?"

"El Ancestro me dijo que eres nuestro salvador. Que podamos superar esta crisis depende de ti", dijo Ye Shi mirando a Mu Chen.

Mu Chen sonrió y miró a Ye Shi. "¿No estás contento de que yo sea el salvador?"

Ye Shi sacudió la cabeza y dijo: "Por supuesto que no. Es sólo que solía pensar que es agradable apoyarse en un gran árbol y disfrutar de la sombra, pero ahora, otros se apoyan en nosotros."

"Después de todo, es mejor apoyarse en uno mismo que en los demás", dijo Mu Chen.

Ye Shi asintió y dijo: "¡Tenemos muy mala suerte!"

Mu Chen forzó una sonrisa amarga. ¿No tenían mala suerte?

Los ancianos del Reino Secreto habían vivido miles o incluso decenas de miles de años, tiempo suficiente para cansarse de la vida.

Decenas de miles, o incluso más de diez mil años. Después de tanto tiempo, debían de estar cansados de vivir.

Pero él, sólo tenía veintidós años. Él y Ye Shi sólo habían vivido felices durante cinco años. Durante ese tiempo, él y Ye Shi incluso habían estado separados durante medio año.

Según los rumores, convertirse en un Sabio Marcial significaba retirarse sin preocupaciones, vivir cien años y ser invencible en el mundo... ¡Ahora los rumores eran realmente absurdos!

"Todo irá bien", dijo Mu Chen con una sonrisa a Ye Shi.

Ye Shi asintió y dijo: "Eso creo."

Mu Chen miró a Ye Shi, y un destello de determinación brilló en sus ojos.

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Después de jugar un rato con Mu Chen, Ye Shi fue a la Sala de Formación a estudiar las formaciones.

El Espíritu de la Torre miró a Mu Chen y dijo: "¡Mu Chen, hay muchas bestias poderosas en la fuente de la maldición!"

Mu Chen asintió y dijo: "Las he visto." El Espíritu de la Torre estaba en la mente de Mu Chen, así que todo lo que Mu Chen veía, el Espíritu de la Torre también lo veía.

"¡Maestro, realmente tienes un destino de trabajo duro!" Dijo el Espíritu de la Torre con lástima.

Mu Chen forzó una sonrisa amarga y dijo: "En efecto", desde que llegó a este mundo, no había tenido tiempo libre.

Ya era bastante duro pasar de Maestro Marcial a Santo Marcial, y luego a Sabio Marcial. Pensó que la vida sería cómoda como Sabio Marcial, pero inesperadamente fue arrojado de nuevo a un lugar tan peligroso.

"Maestro, los ancianos del Clan del Destino dijeron que usted era el Elegido del Destino", dijo el Espíritu de la Torre con una sonrisa maliciosa.

Mu Chen suspiró. Por aquel entonces, se rumoreaba que Zhuang Yu era el Elegido del Destino, pero ahora era él.

NO QUIERO SER CARNE DE CAÑÓNWhere stories live. Discover now