Corrompiendo Al Destino.

4° Pasado tormentoso y el amor.

Lan WangJi vio sorprendido esa pieza, realizada en oro principalmente, quizá la parte interior tenía una base mágica, pues parece lava ardiendo con oro fundido en su interior, un Fénix dormido era lo que podía apreciar. Nunca había visto algo igual.

Ante el silencio del mayor decidió contar, algo que solo Jiang Cheng sabe, pues ante los demás, él no recuerda nada de su infancia antes de llegar a Yunmeng. —No recuerdo con claridad, pero, esa pieza es un regalo de mi madre y mi padre, solo recuerdo algo amarillo, despues me dormí, y aparecí en elas calles. He intentado dar con algo más, pero A-Cheng me dijo que el se encargaria, o podía decirle algo tan importante al líder Jiang o a Madame Yu, así que decidí fingir que no recordaba nada, tenia como unos 4 años cuando apareci en las calles, y como 6 cuando llegue a Yunmeng, aunque a todos se les dijo que a los 9.— Explicó, sabe que prometido hará sus cuentas.

Y efectivamente, si eso es verdad, entonces Wei Ying es incluso más chico que el joven Jiang Cheng. —¿Cuántos años tienes?— preguntó preocupado por el menor.

Asintió satisfecho. —Oficialmente tengo casi 17 años, pero en realidad tengo 14 años. Aunque Jiang Cheng tiene 15 años, pronto va a cumplir 16.—

—Wei Ying.—

Ambos se observaron bajo la luz de la luna y el fresco viento que removia sus mechones de cabello en la inmensidad de la noche, la tranquilidad podia sentirse y la felicidad era palpable para los dos.

—Entonces, por favor, cuando Wei WuXian esté en su secta, cuiden de él.— Pidió Jiang Cheng, la conversación había llegado a su fin.

Asintió. —Claro, nos encargaremos de mantener a Wei Ying a salvo.— Declaró Lan XiChen seguro de poder cumplir su promesa, había cosas que tenían muchos enredos, aunque entiende el miedo que puede sentir Jiang Cheng por su hermano, pues en su situación, él haría lo mismo, además el joven Wei Ying es lo suficiente inteligente. —Debe tener más fe en su hermano, incluso creo que sabe lo que el menor puede llegar a pensar.—

Jiang Cheng se limitó a responder con una reverencia silenciosa y después salió, camino por el pasillo principal, quería ver con sus propios ojos si su hermano menor es realmente feliz. —A-Ying, nadie podrá tocarte otra vez, me haré fuerte y encontrarás las respuestas a todas esas preguntas que de niño habías formulado entre sueños.— Prometió bajo la luz de la Luna, su hermano había sacado ese preciado tesoro. Después de observar por unos breves instantes más se fue con una sonrisa disimulada.

Lan WangJi sintió al menor dormirse entre sus brazos, con delicadeza lo cargo y camino hacia la habitación que su ahora prometido y su futuro cuñado estaban compartiendo. Quería estar con el menor, ambos dormir juntos y despertar juntos, pero por ahora eso no era posible.

Jiang Cheng estaba meditando, esperaba a Lan WangJi y al desvergonzado de su hermano, tenía que tratar un tema con su hermano. Unos ligeros toques, distintos a los de su hermano llamaron su atención, por lo que rompió la meditación y se levantó. —Lan WangJi.— Saludó, un poco apático, como siempre, pero notó que su hermano iba en los brazos del mayor.

—Jiang Cheng.— Lan WangJi solamente saludo, pero era consciente del desagrado que el otro sentía por él, no lo entendía, pero no le importaba.

Nego. —Adelante, déjalo en su cama, conociéndolo, si me lo das a mi, se despertará y será difícil que se vuelva a dormir.— Se apartó un poco para que el jade pudiera ingresar con su hermano en brazos.

Lan WangJi depósito al menor en la cama, suavemente y cuidando de no despertar al menor. Una vez que el menor fue cubierto con la sábana, camino con pasos ligeros.

—Debo hablar contigo.— Jiang Cheng frenó la salida de Lan WangJi.

Volteo hacia el otro joven y asintió. —mmm—

Jiang Cheng había cruzado los brazos, pero los bajó después de que el otro asintió, así que salió de la habitación después de sellar la habitación para que nadie pudiera perturbar el sueño de su hermano. —Creo que A-Ying ya te habló sobre sus secretos, ¿verdad?— Jiang Cheng comenzó la conversación.

—mm.— Lan WangJi observó después de escuchar a Jiang Cheng. —Eso explica muchas cosas, pero deja abierta otras preguntas.—

Asintió en reconocimiento. —Sé a lo que te refieres, pero por ahora no tengo respuestas.—

—Wei Ying tiene una marca en la espalda, ¿sabes que es?— Preguntó Lan WangJi a quien es su futuro cuñado.

Asintió, mientras se desataba la túnica exterior, poniendo confundido a Lan WangJi. —Es igual a esta.— Descubrió una parte de su pecho, un poco abajo del hombro. —En realidad es un regalo de mi padre, a mi me castigo por entrar a la sección de libros privados del líder, a A-Ying lo castigo por intentar ir a buscar las supuestas tumbas de sus padres.— Explicó Jiang Cheng cubriendo la herida, era la quemadura de un hierro con una flor de loto en él, ambos habían estado muy mal. —Mi madre es estricta y muy severa con A-Ying, pero jamas uso algo así como disciplina, ambos eramos muy chicos, yo tendría unos 10 años, mientras que A-Ying quizá unos 7 años.— Explicó Jiang Cheng.

Cerró los puños con furia, ahora entendía cómo era que Wei Ying había aguantado los golpes con la tabla de disciplina sin siquiera hacer un gesto, había estado firma todo el tiempo y en silencio, incluso lastimado, había aguantado el dolor lo más que pudo, aunque el frío menguar sus fuerzas. —Mi tío no hubiera hecho eso, es diferente castigar a un joven consciente de las reglas, que a un pequeño niño que no es consciente.—

—Estoy consciente de ello, Lan WangJi, pero A-Ying cree que su poder logra disipar la marca, por favor, jamas le preguntes. Es algo que a base de su cultivo logró sellar en su memoria y que la marca proactivamente es nítida.— Pidió como hermano.

—Me parece que Wei Ying ha olvidado muchas cosas.— Comentó Lan WangJi.

Nego. —Siempre dice que su memoria es poca, pero en realidad lo dice porque así mantiene contentos a mis padres y a Yanli, en realidad ese mocoso tiene una excelente memoria, si cedió a los castigos con copiar las reglas, quizá era para estar a tu lado, cada cosa que lee, se almacena en su memoria, aunque hay cosas que olvido, pero no todo lo olvida.— Explicó Jiang Cheng.

—¿Sus padres son los que el nombra?— preguntó Lan WangJi.

Nego. —No, CangSe SanRen y Wei ChangZe en realidad son amigos de mi padre, lo supe porque leí una carta de Wei ChangZe, se la envió a mi padre un par de años antes de la llegada de A-Ying a Yunmeng.—

—Dijo que recuerda algo dorado.— Comentó Lan WangJi, quizá esperando que pudieran saber quienes son sus padres en realidad.

—Lo sé, pero no he encontrado mucho, podría ser alguien de alguna secta o simplemente alguien que usaba algo dorado. A-Ying era muy joven y cuando llegó a Yunmeng le dio una temperatura muy fuerte, así que no hay forma de saber,— explicó Jiang Cheng.