La maldición de la magia mística lunar (fanfic saga green creek)

CAPITULO 73

-Soy demasiado viejo para estos sustos. – se quejó sin soltar a Marco. – Pensé que mi corazón se detendría cuando vi la ventana abierta, maldito seas pequeño Livingstone. – gruño molesto. – Ni se te ocurra volver a escapar ¿me escuchas?

Rico esquivo los brazos de Marco para besuquearlo, Marco cada vez se veía más molesto, pero al lobo no le importo.

-Pica. – se quejó Marco, mientras empujaba la cabeza la Rico. – Pica, no más besos... - bramo con el ceño fruncido. – Soy cachorro mayor, no bebé.

-¡No mames! – Rico comenzó a reír a carcajadas. - ¿Cachorro mayor? – Marco asintió con seguridad. – Eso sí que no me lo esperaba, Bambie ¿lo has escuchado? – no podía parar de reírse. – Casi nos matas de un infarto y ahora dices que eres un cachorro mayor.

-Sí... - respondió indignado. – Yo mayor, cuatro años, como Josh. Cachorro mayor, no bebé.

Bambie decidió dejar que Rico se encargará de Marco, el pequeño tendría que sufrir un terrible castigo a manos de su esposo, ni siquiera el propio Mark podría salvarlo y no creía que Gordo pensará ni siquiera en pensarlo. Marco fue sometido una ronda de abrazos que duro más de media hora, mientras Rico le hacía repetir de nuevo que él era un "cachorro mayor." Marco tuvo que rendirse al ver que le era imposible ganar a Rico.

-Papi Rico, parar o yo llorar. – lo amenazo con un pequeño puchero. – Decir verdad. – Rico lo ignoro. – Llorar mucho, papá brujo golpear trasero.

-Sufriré las consecuencias si ese es el caso. – sonrió, y dejo que fuera con Joshua. – No te vuelvas a escapar, o el castigo será peor. – Marco lo miró de reojo. – También te haré cosquillas.

-No tener cosquillas... - se burló y saco la lengua. – No poder hacer cosquillas, si yo no tener.

Marco comenzó a corretear por todo el salón para que Rico no pudiera alcanzarlo, mientras Joshua lo protegía e intentaba engañar a su padre, para que Marco pudiera escaparse. Joshua también sufrió el castigo de Marco por ayudarlo. Marco le sacaba la lengua cada vez que Rico estaba cerca para provocarlo, y comenzaba a correr antes de verlo moverse.

Lo esperaba con nervioso con una pequeña sonrisa burlona es su rostro y se escondía debajo de la mesa cuando Rico intentaba abrazarlo de nuevo. Marco miraba a Joshua mientras reía, estaban abrazados para confundir al lobo.

-No ver... - Marco se acercó a Joshua. – Papi Rico, no ver. – Rico los podía escuchar. – Nosotros ganar.

-Papi Rico está muy cansado. – dijo soñándolo, Rico estaba recuperando de la persecución. – Si escapamos ahora, no podrá pillarnos. – sonrió Joshua con picardía. – A la tres, a correr... - Marco asintió. – Una, dos... - los pequeño contenían el aliento. - ¡TRES! Corre, Marco.

Los cachorros pasaron entre las piernas de Rico para poder entrar en la cocina y resguardarse en los brazos de Elisabeth. Marco y Joshua miraban fijamente a Rico mientras celebraban su victoria, habían conseguido librarse de los brazos de Rico, sin ningún problema y ahora estaban haciendo un baile para burlarse de él. Joshua acompañaba a Marco con una gran sonrisa.

Marco, al fin quería jugar con él de nuevo, y no estaba enfadado.

-Elisabeth no os podrá proteger por siempre. – les dijo Rico inflando el pecho. – Cuando ella se distraiga, os seguiré haciendo cosquillas, sin piedad. – rio intentó aparentar ser el villano de una serie. – Pequeños escurridizos, papi Rico no se rinde tan fácilmente.

Mark cambio el paño que se encontraba en la frente de Gordo por uno más frio, la fiebre le había empezado a subir tras llegar a casa. Ox los observaba en silencio sentado en el sillón de la habitación, Gordo ya se había quejado, se lo estaban tomando demasiado enserio, y en su cabeza no era para tanto.