ENTRE NOSOTROS (Law x Ace x Lectora)

Capítulo 52

Consecuencia

La tarde cayó, y con eso, la hora en la que Marco debía retirarse para llegar al Baratie a cumplir con su jornada laboral. Estaba cómodamente recostado sobre uno de los camastros, con los brazos detrás de su cabeza, preguntándose si en realidad sería necesario continuar con su empleo si ya no tendría que enamorar a Monet. No era que el trabajo le disgustara, se sentía eternamente agradecido con Sanji y con el jefe Zeff por haberle dado la oportunidad de formar parte de su equipo, además de que le habían enseñado unos cuantos de sus secretos en el arte culinario.

Se levantó con pesar de su asiento, tomó las llaves de su casa que tenía en la mesita junto al camastro y se acercó al borde de la piscina.

   —Me voy —anunció.

   —¿Trabajas hoy? —preguntó Ace, desconocía esa información.

   —Sí —afirmó—. Son vacaciones de verano y el jefe Zeff me ha pedido cubrir algunos turnos extra, ya sabes, la gente tiene más tiempo libre y el restaurante está más concurrido de lo usual.

   —Entiendo. Te veo en casa, saluda a ese viejo cascarrabias de mi parte —solicitó con una deslumbrante sonrisa.

   —¿Lo conoces? —preguntó el rubio arqueando una ceja.

   —¿De quién crees que provienen mis habilidades en la cocina? —respondió con soberbia.

   —¡Qué injusto! —exclamó la castaña—. No querías que Sanji me enseñara porque estarías en desventaja, cuando la que en realidad nunca ha tenido oportunidad de ganar soy yo —se quejó haciendo puchero.

   —Tranquila preciosa —la abrazó por la espalda—, yo te enseñaré lo que quieras.

   —Espero que a cocinar también —intervino Killer desde su camastro.

   —Oi, es hora de irnos nosotros también —le dijo el pelirrojo a su amigo mientras se ponía de pie.

   —Diablos, es verdad.

   —¿A dónde irás? —preguntó la castaña, pues su hermano no le había dicho que saldría.

   —Nos reuniremos con el equipo, tendremos el juego de apertura apenas se acaben las vacaciones y necesitamos coordinar la nueva formación —explicó.

   —¿Volverás?

El pelirrojo le dió una mirada rápida a Killer quien solo se encogió de hombros, pues sabía que esas reuniones solían terminar en una fiesta destructiva.

   —Será mejor que no me esperes.

   —Ya veo —la castaña salió hábilmente de la piscina y se acercó para darle un beso en la mejilla a su hermano mayor como gesto de despedida—. Cuídate mucho, ¿Si?

La bulla por parte de los presentes no se hizo esperar. El pelirrojo, lejos de sentir vergüenza le dió unas palmaditas en la cabeza a su hermana y la rodeó por los hombros, dirigiendo su mirada a los pelinegros en la piscina, quienes esperaban el siguiente movimiento del rubio.

   —Iré a tu habitación por mis cosas —avisó Killer a Kid. Se acercó a la castaña, tomó una de sus manos y dejó un beso en el dorso de esta—. Espero verte pronto, muñeca —le sonrió seductoramente.

   —Cuídate, Killer. Y cuida de Kid —pidió con una amable sonrisa.

El rubio asintió y se retiró al interior de la casa. Por otro lado, el semblante de Kid se tornó sombrío y señaló acusatoriamente a sus actuales cuñados.